Las horas pasaron volando, y antes de si quiera darse cuenta, ya estaba anocheciendo.
Wilbur llevaba de la mano a una somnolienta tallulah, la cual se despedía con la mano del azabache."Adiós maestro sonriente!! Lo veré mañana en clases!" —se despidió la niña, mientras le sonreía con amplitud; el azabache solo pudo agacharse a su altura para darle unas palmaditas en la cabeza, cosa que la niña tomó como algo divertido.
"Te veré mañana lullah, pórtate bien y haz caso a tu papá okey?"
"Si que lo haré!" —la niña miró un momento su alrededor, y cuando algo le llamó la atención, miró a su papá para jalar en el proceso su brazo, esto con el fin de llamar su atención— "puedo ir con el gato de ahí un momento?"
"Claro, pero no bajes de la banqueta okey?" —la niña asintió, yendo con aquel gato para jugar con el.
Habiendo dejado a ambos adultos un momento a solas, estos suspiraron con calma, riendo un poco bajo.
"Ame pasar este día con ustedes" —habló el azabache, viendo directamente a ambos invitados— "gracias por venir, y por quedarse conmigo... lo aprecio demasiado"
"No tienes nada que agradecer quackity, sabes que siempre será un gusto que nos recibas en tu hogar, y, que nos dejes estar contigo" —respondió Wilbur, acercándose al contrario para darle un abrazo— "si necesitas algo no dudes en llamarme, de acuerdo? Tratare de ayudarte en lo que pueda"
"Claro, gracias will" —el azabache le sonrió levemente cuando se separaron del abrazo.
Permanecieron en silencio unos segundos mientras se miraban fijamente, como si estuvieran esperando que uno de los dos hiciera o dijera algo más; lo cierto era que ninguno quería despedirse, querían seguir abrazados por un largo rato, seguir sintiendo la compañía del otro.
Antes de que Wilbur dijera algo, fue tomado por sorpresa por otro abrazo por parte del azabache, solo que este se sentía más fuerte que el anterior, y claro, el no dudó en corresponderlo."Puedo darte un beso..?" —susurró el azabache contra su oído; el castaño abrió los ojos algo sorprendido, pero al final sonrió levemente susurrándole un si devuelta.
Y entonces pasó; el azabache le dió un corto beso en los labios, mientras el castaño se agachaba un poco para llegar a su altura. Sus manos que permanecían bajas se tomaron, dando un pequeño brote de emociones (mayormente alegres) a ambos hombres.
Cuando se separaron permanecieron viéndose con una sonrisa algo boba; Wilbur sobre todo se sentía de ese modo, hacía tanto que no sentía algo así.. quien diría que amar se sentiría tan.. lindo.
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🏹𝗖𝗨𝗣𝗜𝗗 | 𝘘𝘶𝘢𝘤𝘬𝘣𝘶𝘳
FanfictionTras varios años estando solo, wilbur cree que es momento de tomar los consejos de sus amigos y empezar a darse una oportunidad para conocer a alguien. Claro que, no esperaba que ese "alguien" fuera el peculiar y carismático maestro de su hijita ta...