Lucía
— Hola — escuché una voz a mis espaldas, una muy masculina y muy familiar. Era mi hermano Matt.
— ¿Qué pasa? — respondí, volviendo a acomodar la cabeza en la almohada.
— He venido a verte. Dylan me contó lo que pasó.
— ¿Qué te dijo? — me senté en la cama de golpe para mirar a mi hermano.
— Pues que había sido un idiota. Y que había dicho algo que no quería decir... Al menos no de esa forma.
—Pues sí, ha sido bocazas. — cruzo los brazos sobre mi pecho —. Y ya no quiero saber nada de él — hablé de una manera tan dramática que casi me río de mi misma.
— Esto..., Lucía —puse los ojos en mi hermano, no me había fijado en lo intranquilo que se veía —. Quería comentarte dos cositas — habló y se sentó en mi cama.
— Por supuesto, dime — cogí la mano de mi hermano y la acomodé sobre mi regazo, era una costumbre que tenía desde pequeña.
— Ya sabes que los exámenes comienzan pronto y yo me voy a presentar. Ya llevo un año y medio estudiando. Pienso salir con el mayor grado de la carrera. Ya no voy a estar aquí para que ti y tus berrinches de niña pequeña —puse una mueca, Matt me pellizcó una mejilla—, te las vas a tener que apañar.
— Matt, no te preocupes por mi — dije con una sonrisa y bajé el tono de voz para continuar —: siempre me quedará Dylan para cuidarme.
— Exactamente es eso es lo que en verdad me preocupa — su rostro se tornó serio y sabía que se debía a que se preocupaba por mí.
— No entiendo —negué—, ¿qué quieres decir con eso?
— Pues Lucía, ahora mismo estas enfadada con él — puse una mueca al recordarlo. En verdad no estaba molesta con él, solo estaba... ¿dolida? Sí, eso era — lo que en verdad me preocupa es que, por alguna, razón ustedes peleen y luego no sepas que hacer y eso te afecte de una —señaló a la derecha con la mano que tenía sobre mi regazo— u otra forma — y señaló a la derecha.
Sonreí. Me recordó a papá con ese gesto que siempre usaba.
— ¡Matthew Derricks Sánchez... — entoné —, ya estas listo para ser padre! En este momento me estás dando la típica charla de padre a hija — comencé a reírme, el no lo hizo. No entendí por qué el rostro de mi hermano, frente a mí, se tornó tan rojo como un tomate.
— La verdad — respiró profundamente antes de encararme —, eso era lo otro que te tenía que decir — frunso el ceño, no entiendo nada — esta mañana María se hizo el test de embarazo y…
— ¡¿QUÉ?! — chillé, me quedé en completo shock. Él me miraba atentamente.
Matt se encogió de hombros y dejó caer sus brazos para luego estirarlos, colocarlos en sus piernas y soltar el aire que estaba conteniendo. Fue muy gracioso y tierno.
— ¡Vas a ser tía! — sus mejillas se sonrojaron demasiado. Había llegado el momento darle un buen abrazo de hermanos.
— ¡FELICIDADES! — Al abrazarlo, Matt quedó un pelín despistado, sin embargo reaccionó al fin y sentí como sonreía en mi hombro y me devolvía el abrazo.
— ¿Sabes? Ahora que lo pienso, me encanta la idea. Si es niña podré jugar a las muñecas con ella. Le compraré regalos. Le enseñaré a decir 《tía》 antes que 《papá》o 《mamá》. Le enseñaré a bailar, y — puse una mueca — espero que salga a su madre porque su padre es más rígido que una estatua — sonreí al ver su gesto dolido —. Le ayudaré a buscar un novio con una cara muy bonita que la quiera mucho y que...
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Solo tú y yo [FINALIZADA]
Novela JuvenilEn un internado, en las afueras de Madrid, Dylan Holland comienza los estudios de una carrera que no le gusta. Lucía Derricks quiere olvidarse del pasado oscuro que la asecha y concentrarse en sus estudios es lo único que puede hacer. Así es como...