Tang Wan no sabía que se acercaba el peligro; estaba luchando una batalla de ingenio y coraje con sus fans. Había dejado que sus fans lo vieran, pero no podían atraparlo.
Después de burlarse de sus fans hasta que explotaron de ira, finalmente se había divertido lo suficiente. Presionó a Da Zhuang sobre la mesa y lo usó como almohada.
—Estoy cansado, no quiero moverme. Quiero ir a casa. —Tang Wan se frotó contra la suave "almohada". Perezosamente enderezó las piernas como un postre de gelatina gigante no levantable.
Zong He se dio la vuelta y le lamió la frente: —Si estás tan cansado después de jugar, puedes irte a casa. Idiota.
Tang Wan tristemente agarró su cola: —¡Tus palabras realmente son las mismas que las de tu tío! ¡Tu boca es realmente venenosa!
Zong He permaneció en silencio por un momento, luego golpeó su pata contra los dedos de Tang Wan. Él dijo solemnemente: —Después de que regresemos, necesito hablar contigo sobre algo.
—Oh, ¿tienes un pequeño secreto? —Tang Wan sonrió y se pellizcó la pata que estaba justo frente a él: —Está bien, puedes decirme después de que regresemos. ¿Qué chica de tu clase te gusta? ¿Le diste tu merienda?
Zong He cansado retiró su pata. Estaba hablando en serio; ya no quería ocultar su identidad. Era muy molesto.
En el avión, Tang Wan tenía a Da Zhuang en sus brazos y se apoyaba somnoliento contra el asiento.
Ji Yan arreglo los cuatro asientos planos, formando una superficie suave. Tang Wan yacía cómodamente sobre él y el gato en su abrazo bostezó. Le dijo a Ji Yan: —Xiao Ji, despiértame cuando casi estemos en casa.
Zong He usó una pata para tirar de la manta a su lado un poco más cerca y Ji Yan rápidamente la levantó para él. Zong He estaba felizmente acostado en el abrazo de Tang Wan y cerró los ojos.
La velocidad del avión disminuyó, volando lenta y suavemente. Ji Yan ajustó la temperatura interna del avión, permitiendo que Tang Wan duerma aún más cómodamente. No mucho después de que salieron del parque temático, Tang Wan estaba profundamente dormido.
Después de un rato, Zong He abrió los ojos, vigilante. Salió de los brazos de Tang Wan, sus ojos observando el paisaje exterior. Ji Yan siguió su mirada. Sintió que algo andaba mal.
Una persona que constantemente enfrentaba peligro sería más perceptiva que una persona normal. Esa habilidad les permitió anticipar el peligro. Su estado de alerta fue una respuesta condicionada.
Ji Yan preguntó suavemente: —Mariscal, ¿debería despertar a Fūrén?
Zong He miró fríamente hacia afuera: —Despiértalo en tres minutos para que tenga un parachoques de dos minutos. En cinco minutos, el avión volará sobre el depósito de distribución 1002 abandonado. Si quieren hacer un movimiento, definitivamente lo harán allí.
Ji Yan aceptó con calma. Giró el botón de su muñeca y su cuerpo estaba cubierto con un traje de combate negro. Él estaba preparado para el combate.
Zong He sacudió la cabeza: —En el futuro, no dejes que te vea así.
Ji Yan: ???
Zong He estaba descontento: —Lo asustarás.
Ji Yan retiró obedientemente el atuendo de combate, sin atreverse a refutar. Zong He seguía sentado junto a la almohada de Tang Wan, mirando tranquilamente hacia afuera. En silencio contó el tiempo.
Después de tres minutos, Tang Wan fue despertado por Ji Yan. Desconcertado, preguntó: —¿Qué está pasando?
Ji Yan se agacho junto a Tang Wan y obedientemente respondió: —En dos minutos, nuestro avión sufrirá un ataque. No tengas miedo.
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Mi compañero vegetativo abrió los ojos con ira después de que me escapé [BL]
RandomEl dueño de una tienda de mascotas, Tang Wan, renació accidentalmente en un mundo interestelar. Cuando abrió los ojos, se encontró automáticamente casado con un vegetal a través de StarNetwork. Tenía un estatus social por valor de diez mil millones...