Capítulo 55 - Un final feliz

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¿Tendrían una hija?

Esa noticia fue como una bomba pesada, y sin piedad se estrelló contra la cabeza de Tang Wan.

Tang Wan estaba tan conmovido que no pudo conciliar el sueño esa noche. Su hija seguiría a su padre y la forma original de su padre era un gran tigre. Su hija sería una tigresa, ¿realmente sería capaz de encontrar una pareja en el futuro?

Con el temperamento de Zong He, ¿quién se atrevería a ir a su casa? Lo más terrible era que ella también tenía un hermano tigre. Con dos tigres vigilando la casa si viene su futuro compañero, no debe ser atrapado por un tigre grande y uno pequeño.

Esta noticia no era inaceptable para Zong He, pero tenía cierto interés para él. Pensando en una niña linda y dulce, el mariscal sintió que podía criarla.

Lin Bo tampoco durmió bien. ¿Cómo podría criar dos cachorros a la vez? Originalmente se había preparado para un niño, y ahora tendría que comprar otro conjunto de artículos mañana para una niña. Emocionado, Lin Bo no pudo dormir.

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Cuando Zong He se levantó a la mañana siguiente, toda la casa estaba en silencio.

El mariscal, que era el padre, fue inesperadamente el más tranquilo.

Zong He llamó a Tang Wan, pero Tang Wan tenía tanto sueño que no podía abrir los ojos. Abrazó su almohada, no queriendo levantarse de la cama: —No tomemos fotos. Solo quiero dormir.

Zong He pacientemente persuadió: —Puedes dormir en el camino allí. Volveremos después de terminarlo.

Tang Wan aún no abrió los ojos. Zong He lo miró por un momento, se inclinó, enrolló a Tang Wan en la colcha y rápidamente lo llevó al acorazado. Cuando lo depositaron en la habitación del acorazado, Tang Wan estaba fuertemente envuelto en la manta. Aprovechó la oportunidad de dormir, sin molestarse en abrir los ojos.

Después de dos horas y atravesando un agujero de gusano, finalmente llegaron a su destino, conocida como la estrella más bella de todo el Imperio: la Galaxia Azul.

Después de que Tang Wan despertó, ya podía ver el cielo azul a través de las ventanas del acorazado. Era claramente de día, pero podía ver las estrellas en el cielo brillando en un arco iris de colores. Este tipo de fenómeno cósmico mágico conmocionó a Tang Wan, un patán del país que se había retrasado más de 1,000 años.

Tang Wan volvió instantáneamente a sus sentidos, mirando la escena afuera con ojos muy abiertos e inquisitivos. Se conmovió profundamente: —El universo realmente es una obra de los dioses. ¿Cómo se formó?

Zong He le alisó el cabello desordenado y dijo suavemente: —No es importante. Lo importante es darte los recuerdos más bellos. Cuando regresemos después de tomar fotografías, puedes colocarlo donde desees.

Tang Wan sonrío alegremente, sus ojos curvos, con un par de hoyuelos en su rostro, dulce como la miel: —¿Debes establecer una situación tan elaborada?

Zong He le contó a Tang Wan sobre la naturaleza solemne de este evento: —Este es un evento muy sentimental, debemos mirarlo con cariño.

—Muy bien, te escucharé. ¡La vida debería tener un sentido de ceremonia! —Tang Wan se levantó encantado y se cambió de ropa. Iban a tomar fotos; solo así podría tener un ambiente familiar.

El fotógrafo había sido llamado por Zong He de la familia imperial. Tenía una gran variedad de habilidades en fotografía, y era especialmente bueno capturando escenas. Cada fotografía que tomó fue como una película importante. Con la tecnología fotográfica actual, se imprimiría casi simultáneamente con el momento en que se tomó la fotografía.

Mi compañero vegetativo abrió los ojos con ira después de que me escapé [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora