Tiro a ciegas © [TERMINADA]

Capítulo 20

Holaaa. Antes de empezar el capítulo quería recomendarles que coloquen la canción que está en multimedia cuando se mencione. Créanme que lo vuelve mucho más mágico.

Sin más que decir, espero que disfruten del capítulo.

~Karol.

¥

Isabell

—Tu rostro es muy bello, te verías sensacional en una de mis pasarelas —me dice una diseñadora posando sus dedos en mi barbilla para revisar desde cada ángulo mi rostro.

Aparto su mano con una sonrisa afable.

—Muchas gracias por la oferta, pero no estoy interesada en el modelaje.

—Pues no tienes una idea de todo lo que podrías conseguir modelando. Tienes el cuerpo y el rostro perfecto para ser una gran estrella.

—Me halaga, en verdad que sí, pero estoy segura de que en plena pasarela tropezaría y me iría de bruces contra el suelo así que prefiero mantener mi dignidad intacta.

La señora se ríe como si le hubiera contado el mejor de los chistes, pero no mentía.

Mi destreza para caminar con tacones no debe ponerse a prueba con decenas de ojos observándome, no me va bien trabajar bajo presión.

El ambiente acalorado que había durante la subasta se disolvió para dar lugar a un ambiente agradable lleno de buena música y charlas amenas.

Doy un pequeño respingo cuando siento una mano grande posarse en mi cintura dando un ligero apretón en esa zona a su vez.

—Dominik —digo en reconocimiento cuando sigo con la mirada el brazo que me rodea y hallo a su dueño.

No puedo dejar de pensar, cada vez que lo veo, que está para comérselo con todo y traje.

Se ve fantástico con el traje negro que le queda como anillo al dedo y el cabello lo lleva un poco revuelto dándole un aire despreocupado.

Se dejó el saco desabrochado por lo que soy perfectamente capaz de apreciar su musculatura siendo apretada por esa camisa blanca que lleva puesta.

Siento una punzada de excitación viajar hasta mi bajo vientre y me dan ganas de quitarle la ropa para poder ver y probar sin ningún impedimento el cuerpo que se ha colado en mis sueños un par de veces.

Salgo de mi ensimismo pecaminoso cuando la diseñadora sonríe encantada por alguna tontería que salió de la tentadora boca de Dominik, quién aún mantiene una mano en mi cintura como para asegurarse de que no voy a escapar de su lado.

Ciertamente no me quiero ir y para dejárselo claro me acerco un poco mas a él hasta que mi brazo toca su duro pecho.

Él me da una mirada extrañada, pero que lentamente se convierte en una oscura. Soy perfectamente capaz de leer el deseo que inunda sus ojos y saber que soy yo quien provoca eso me hace sonreír.

—Tiene a todo un galán como acompañante, señorita Müller —vuelve a hablar la mujer mirándonos intercaladamente.

—Ni que lo diga —le contesto irónica—. Dominik es todo un encantador de mujeres.

—Suele ser una de mis muchas cualidades —dice él muy digno.

La diseñadora vuelve a reír lanzándole una mirada soñadora a Dominik y no la culpo.

Él es esa clase de hombres que te dejan deslumbrada con su letal atractivo y si querían podían ser carismáticos y agradables lo que era un muy buen complemento para hacer que las personas se derritan por él. Claro que esa es solo una cara de la moneda que es Dominik.