𝐆𝐎𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐀𝐒 ! giay.

forty-one

giay pov's
post-partido.
sabado a la noche.
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—¿Jugue bien?— Le pregunto al perrito mientras maneja.

—Lo importante es que ganamos.— Dice tratando de contenerse una risa, se lleva una terrible cara de orto por mi parte. —Mentira, amigo. Jugaste piola, hermanito.

—¿Piola tirando a bien o piola normal?

—Piola amigo, piola.— Dice estresado.
Poca paciencia es la que me tiene Nahuel, pero bueno. Valen no me trataría así. —¿Hoy todo Kika?

Niego mientras miro por la ventana. —Yo soy un chico fiel ¿Viste? Sami me corta la pija si salgo.

—Ah...— Levanta las cejas y evita reírse. —Y decile que salís conmigo ¿Cual fue? Si yo me porto re bien, te llevo por el buen camino, no como el otro gil que rra tu hermano.

—No no, gracias amigo, pero no salgo ni en pedo, no me quiero pelear ahora que estamos bien.

—Aguantaaa "No quiero pelear".— Muerde su labio inferior. —¿No podes salir ahora?

Mantengo la mirada fija en el paisaje y suspiro antes de responderle a Nahuel. No puedo evitar sentirme tentado por su propuesta, pero sé que las cosas no son tan simples como él las pinta.

—No es tan fácil como pensas. No quiero tener quilombo con Sami, se va a poner re histerica si salgo, tiene razones aparte. Además, no quiero que piense que la estoy cagando.— Le explico, tratando de ser sincero.

Nahuel suelta un suspiro frustrado y se pasa una mano por el pelo. —Pero, Agus, si tenés que privarte de salir con tus amigos por miedo a cómo reaccione Sami es porque esta re flojita del bocho. Recién van un mes y ya empiezan a ser una relación tóxica.

Me remuevo incómodo en el asiento, sintiendo un nudo en el estómago. Nahuel tiene razón, pero no quiero admitirlo. No quiero creer que mi relación con Sami pueda convertirse en algo así. —No exageres, mogolico. Ella solo se preocupa por nosotros ¿Entendes? Yo tambien, si no me preocupara saldría todos los findes. No quiero salir y darle motivos para que se haga la cabeza. Ya hablamos del tema ella y yo.— Le respondo, tratando de convencerme a mí mismo más que a él.

Nahuel frunce el ceño y me mira con preocupación. —Gato, te lo digo por experiencia, eso no está bien. No podés vivir así, bajo el control de otra persona. La onda es tener libertad y confianza mutua en una relación, no sentirte atrapado.

Levanto la vista y lo miro fijamente, sintiendo una mezcla de molestia y frustración. No quiero aceptar que Nahuel tenga razón. No quiero admitir que puedo estar metido en una relación que me limite y me haga infeliz, porque no es así, el pelotudo este esta exagerando.

No es, ni se va a convertir en una relación tóxica. Una relación tóxica es lo que tienen Valentín y Agustina, no lo mío que simplemente respeto algo que Sami me pidió para no sentirse insegura.

—No quiero escuchar que digas que nuestra relación es tóxica porque no lo es. Somos felices y punto.

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—Ven y besame... Como a nadie tu has besado, yo te amaré... ¡Como nunca te han amado!— Nahuel canta Despojate, mientras yo miro mi celular esperando una respuesta de Samira.