twenty.

4.6K 374 38
                                    

giay pov's
—————

—¿Del 1 al 10 cuanto te gusta Samira?— Me pregunra Valentín con una sonrisa.

Distingo tsnto las emociones de mi amigo, que se perfectamente que esa sonrisa es falsa.

—¿Que pasa?— Intento acercarme para sacarles el celular.

Me desespera que no me quieran decir.

Agustina al ver que intento sacarselo, se lo esconde rápidamente entre su ropa, para ser específico se lo esconde en las tetas.

—Dale sucia, dame el celular.

Niega. —¿Tienen hambre? Che ¿Y si pedimos una pizza? Re rico ¿Ustedes tienen hambre?

—Uh yo tengo un re hambre amor, pidamos algo.— Se soba la panza. —¡Mari!— Grita llamando a mi mamá. —¿Tiene hambre?

—Uh, creo que dijo que si.— Se levanta Agustina sin haber recibido respuesta de mi mamá. —Bueno, Agus, nosotros vamos a comprar para hacer una pizza ¿Sabes? Ya volvemos.— Me deja un beso en la mejilla y abre la pierta de mi casa.

—Eu, gato ¿Que pasa? Denme el celu.— Digo mirando a Valen.

—Nada gato, ahora volvemos, vamos a comprar.— Acaricia mi hombro y sigue a Agus. —Cambiate asi de paso salimos a tomsr algo despues.— Dice antes de desaparecer.

No se que hacer, no entiendo nada.
Se hablaron un par de cosas y empezaron a comportarse muy raro.

¿Que dijo Samira? ¿No gusta de mi?
¿Habra dicho que soy un pelotudo? Si no no entiendo la reaccion de ellos.

O capaz estoy exagerando.

Pero me conocen, me ocultan algo sabiendo que voy a sobrepensar las cosas.
Me siento en la vereda esperando que vuelvan, sería una escena perfecta de un nene abandonado por sus papás.

¿Y si me dijo que soy un tarado por tomarme las cosas en serio? Seguro que es eso, me tome en serio algo que nada mas eran besos insignificamentes para ella, porque para mi no.

Pasan los minutos, no tantos pero veo a Agustina y Valentín a unas cuadras.

Ella va caminando por adelante de el, y el va con su cabeza baja. Parece que pelearon.

Agustina al estar a pocos metros se sienta al lado mío en el cordón de la vereda. Valentín se sienta del otro lado, dejandome a mi en el medio.

—¿Me van a decir que contesto?— Les vuelvo a preguntar.

Agustina sin soltar una palabra me da el celular, yo no lo prendo. —¿Es bueno o malo?

—Nada, no hay nada.— Dice Agustina. —Y mejor levantate sin decir ninguna palabra porque vamos a salir ahora, se los digo a los dos.— Sin mas se levanta y abre la puerta de mi casa que yo había dejado sin llave anteriormente.

Miro a Valentín, que sigue mirando para abajo con sus rodillas en el pecho. —¿Estas bien?— Le pregunto al verlo tan raro, no responde y lo codeo. —Ey ¿Estas bien?— Repito.

—¿Eh? Si, si.— Mira mi celular y después me mira a los ojos. —Coso ¿Vamos a cambiarnos?— Se levanta y me estira la mano pata que yo también lo haga.

—¿Y mi celu?

...

Agustina y Valentín no se hablaron en todo el camino, yo no prendí mi celular.
Cada vez que lo pienso mi pecho se llena de aire provocando un suspiro. Prefiero saber cuando este tranquilo en casa, si lo veo en el medio del boliche me voy a poner a mariconear.

Presiento que va a ser algo que no me va a gustar ni un poquito, mas que nada por la reacción de mis amigos.

No se que pasara entre esta pareja, pero su comportamiento sigue igual de raro que hace unas horas. Aveces me miran y después se miran entre ellos de una forma rara.

—¡No!— Grita Valentín con una sonrisa. Agustina lo mira mal. —¡Mira quien esta ahí!

En seguida una sonrisa se forma en el rostro mío y de Valentín. Matias tambien sonrie al vernos y se acerca casi corriendo, al parecer esta acompañado por una chica.

—¿Que hacen aca?— Dice mientras me abraza y después pasa a Valentín.

—¡Lo decís como si no vinieramos todos a este boliche!

—Mal, seguro hacemos dos pasos y nos encontramos hasta a el changuito.— Agrego.

Matias mira a la pelirroja —Esta teñida de un rojo nuy intenso.— que esta a su lado. —Esta es mi prima, Cande, ellos son, bue, ya los conoces.

No hace falta girarse a mirar a Agustina para saber que debe estar rojisima de la furia. Seguro debe pensar que Valentín la conoce y que ya se la cogió, le va a clavar los ojos toda la noche.

Por otro lado, la mirada de la pelirroja esta sobre mi. Valentín hace unas semanas me había contado sobre que la prima de Soulé me tiene ganas, dudo que sea ella.

—Hola...— Nos saluda en un tono bajito. —¿Vos sos Agus, no?

Asiento con una sonrisa amable. —Sip.— Miro a Agustina. —Ella es Agus, la novia del Colo.

Lo hago apropósito, obvio.
Agustina le sonríe falsamente.

—Ah, si, te sigo en Insta.— Le sonríe.

Seguimos hablando un rato mas los cuatro, obvio sin contar a Agustina.
Estoy acostumbrado a su cafa de ojete cuando una chica mira a Valentín, pero de igual manera trato de incluirla.
Mucho no le va a interesar una conversación de pibes. A Candela, la prima de Soulé, tampoco.

—Che ¿Ya sabes no?— Me dice Matias agarrandose de mi hombro.

—¿Saber que?— Capaz sabe algo de Samira ¿Pero porque sabría?

No tengo una gota de alcohol encima, soy el único lúcido, tendría que tomar para despejar un toque la mente hasta llegar a casa y abrir el chat. Hace horas que no toco mi celular.

—Lo de mi prima.— Me guiña el ojo. —¿O seguís de novio?

—No.— Se mete Valentín. —No tiene novia.

—Ah ¿Terminaste con la morochita?

Valentín saca la mano de Matias que estana sobre mi hombro y pone la suya. —¿Te comerías a la prima de este?— Niego y este me mira directo a los ojos asintiento levemente con su cabeza con sus cehas levantadas. —Hacelo.

Miro a la prima de Soulé, Candela, tomando de un vaso. Baila sola un poco alejada de nosotros.
Me mantiene en una nube pensar en esa manera que me miro, como dandone a entender que lo haga si o si.

¿Sera por algo de Samira?

Mis ojis buscanba Agustina, la encuentro apoyada sobre una varanda.
Voy hacía ella, chocandome con la gente, pero necesito saber que pasa, de verdad.

—Agus ¿Que paso con Samira?— Le pregunto de frente.

Me da cosa caer a preguntarle asi de la nada sabiendo que esta de mal humor porque Valentín no le esta dando atención.

Levanta la mirada de su celular. —Nada, fijate y vas a ver.

Yo quería ver el chat tranquilo y en mi casa, pero no puedo aguantar mas.

Bajo el cierre del bolsillo de mi pantalón, no esta ahí.
Ya un poco asustado toco mi otro bolsillo, tampoco.

—Eu ¿Vos tenes mi celu?

—No.— Responde preocupada. —¿No lo tenes vos?

———————————————

q le habra dicho Samiraa a Agussss, supongo q nunca vamos a saber

𝐆𝐎𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐀𝐒 ! giay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora