nine.

2.2K 157 17
                                    

samira pov's
—————

Me miro en el espejo una y otra vez, mi outfit no me convence del todo, pero tampoco me disgusta. Miro a mi izquierda para buscar la aprobación de Luz pero ella está muy ocupada acariciando a Valentin.

Ella me da pena, literalmente el colorado la usa como el remplazo de Agustina. Lo es, pero con la diferencia de que Luz actua como una pelotuda enamorada, Agus también, obvio, pero ella era mas viva. Ella tambien era amiga a morir de Agustin, hasta que la amistad quebró.

Debo admitir que soy una mala amiga al cubrir a Valentin y no contarle que esta por tener un hijo, todo el tiempo pienso en eso. No sé como pueda tomarselo Luz, aunque claramente no se lo va a tomar bien.

Volviendo a mi discordia con mi vestimenta, giro a mi derecha, me encuentro con la mirada de Agus clavada en mí.

Mis piernas con gelatina, literal.

Me mira con su codo apoyado en el apoyabrazo del sillón, y su cabeza esta sosteniendose por su mano. Su cara no demuestra mucha felicidad; su ceño esta fruncido, pero no por confusión.

—¿Que pasa?— Le pregunto de mala manera, aunque me encante verlo tan serio y rozando lo enojado.

—Nada.

Últimamente, Agustin siempre tiene algo, entiendo que esta en un sube y baja de emociones por su madre, esa debe ser la explicación. Un día puede estar bien, al otro bajoneado por la más mínima cosa, al siguiente parecida ser un zombie viviente. Se me hace difícil poder adivinar en que modo se encuentra día a día, porqué no sabe comunicarse, pero me da tanta ternura verlo tan vulnerable que quiero tenerlo acurrucado en mi pecho y que no tenga otra preocupación.

Bufo al no creerle, me acerco al sillón quedando entre sus piernas. —¿Por que me miras así? Si se puede saber, obvio.

Alza sus ojos, restandole importancia, se acomoda para acercar sus manos al borde de mi pollera de jean y bajarla unos centimetros. —Te miro porque soy tu novio, y segundo porque un poco más y se te ve todo el orto.

Chisto mi lengua y le pego en el hombro. —Pelotudo, no digas esas cosas.— Ladeo mi cabeza apuntando a la otra pareja.

Él niega con levedad despues de echarles una mirada rápida. —Están en la suya.— Vuelve a bajar un poco más mi pollera, apenas quita sus manos yo me siento a su lado, me mira de arriba abajo. —Ahora no sé si quiero ir.

Arrugo mi cara. —¿Eh?

Hace dos días venía jodiendo con que quería salir con Valentin, y obviamente solo no va a ir a ningún lado este. No entiendo porqué su cambio de opinión repentino. Se notaba que posta quería pasarla bien una noche, aunque yo tuve que aceptar desconfiada. Me alegra aue pueda seguir adelanre con el tema de su mamá, despreocuparse un poco y disfrutar. No quiero que viva deprimido.

—Eso, no se si quiero ir.— Repite mirandome a los ojos. —Es para renegar nomas, Sami, porqué te van a mirar todos y yo me voy a poner del orto, vos sabes.— Admite, mucho no se equivoca.

Hace poco acepté que nos convertinos en lo que nunca quisimos ser; una relación tóxica. Nunca pudimos controlar los celos, mucho menos él, y tampoco supimos manejar la dependencia al otro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐆𝐎𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐀𝐒 ! giay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora