twenty-four.

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giay pov's
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Mezclamos un montón de bebidas mientras hablábamos de pelotudeces, solo ella y yo.

Estamos con terrible pedo encima.

—Che ¿Sabes que en la mochila tengo un montón de golosinas que me afane del hotel que nos quedábamos en el mundial?

—¿En serio?— Pregunta riéndose. —Yo quiero.

Muevo mi cabeza a la izquierda indicándole que me siga.
Hoy, cuando llegue a la casa de Agustina, deje mi mochila con chupetines y gomitas para bajonear en caso de que no vea a Samira. Por suerte no las voy a comer solo.

Subimos las escaleras hasta llegar a la pieza de Agus, me conozco esta casa de memoria y ni estando en pedo me pierdo.

Giro el picaporte de la puerta y logro abrirla al primer intento. No hay nadie y eso q esperaba encontrarme a Agustina llorando, a Agustina peleando con el Colo, o a Agustina peleando con el Colo, o metiéndole los cuernos por haberse acercado a otra chica.

Al entrar prendo la luz, lo primero que hago es buscar mi mochila; La cual cual no esta en el lugar en el que la deje.

—La puta que me pario.

Es mas que seguro que tengo una maldición que hace que todos los findes que salgo si o si me sale algo mal. Pero cada uno tuvo su debida recompensa, espero que este también.

—¿Que pasa?— Pregunta Samira.

No respondo y empiezo a buscar mi mochila, no solo tenia las golosinas ahí, tenia la sube, el documento, plata, mis auriculares. Revuelvo toda la sama de Agustina aunque este recién echa, me va a tener que disculpar.

Para mi mala suerte no esta ahí , era obvio igual. 

—Boluda, no encuentro la mochila.

—A ver.— Dice para proceder a ayudarme a buscarla.

Dos personas en pedo buscando una mochila, buenisimo.

Abro el ropero de Agustina para buscarla y empiezo a mover toda su ropa de lugar, me va matar. En esa que corro toda su ropa me encuentro con una caja de lata chiquita y rosa, muy llamativa, una sonrisa se me escapa al darme cuenta que es la cajita de unos anillos de amistad que compartíamos antes con ella y Valentín.

—Ay... Mira.— Se la muestro a Samira. —Es re linda la cajita ¿No? Venia con unos anillos de las chicas superpoderosas que subamos los tres.

—Eu, es re linda.— Se acerca mas. 

—A ver si todavía tiene el suyo.— Saco la tapa.

Nuestras caras cambian por completo al ver que esa cajita tiene de todo menos un anillo. Lo digo por los forros y cogollos que hay ahí adentro, entre mas cosas.

Lo primero que se me sale es una risa.

¿Desde cuando Agustina fuma? Preguntarme eso me hace ponerme un poco mas serio. Nunca la vi hablando de eso, la conozco tanto que se que nunca en su vida se acerco a un cigarrillo, y si lo hubiera hecho yo lo sabría.

𝐆𝐎𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐀𝐒 ! giay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora