Con la llegada de diciembre, la temperatura comienza a bajar considerablemente, Jeongyeon está en la habitación de Tzuyu intentando una vez más reparar la ventana que se niega a mantenerse cerrada, esa estúpida ventana jamás ha servido. Observa a Tzuyu que está en su pequeño escritorio estudiando, ha estado muy ocupada con los exámenes previos a las vacaciones de Navidad. La casa se mantiene muy silenciosa para evitar interrumpir la concentración de la menor.
Jeongyeon siempre ha apreciado el orden y pulcritud de Tzuyu, recorre la habitación con la mirada viendo como todo está en su lugar designado, incluso la cama y juguetes de Butter, de alguna forma la perrita también es muy tranquila, tal parece que es cierto lo que dicen de que sus mascotas se parecen a sus dueños.
Detiene su atención en la pared con fotos pegadas, tiene una amplia variedad. Hay algunas del Halloween anterior, Tzuyu disfrazada de Maléfica con Chaeyoung disfrazada de el Joker, al fondo de la imagen se puede ver a Sana y a Momo disfrazadas de Ramen. Tienealgunas selfies de Nayeon que la mayor se encargó pegar ahí, hay una de Mina con Tzuyu, ambas dormidas mientras comparten una manta, Jeongyeon recuerda que ella personalmente fue quien tomó la foto. Las imágenes con Dahyun ocupan una parte importante de la pared con fotos. Hay varias de las nueve juntas, una en especial llamó su atención que fue tomada una semana después de que todas se mudaran, en la imagen se puede ver las miradas tristes de Mina y Tzuyu, ambas han madurado mucho en estos dos años.
Aunque Tzuyu es muy tímida, cuando está con cualquiera de las ocho se muestra cada vez más abierta y confiada. Tzuyu tiene motivos para desconfiar de las personas.
— Creo que con esto será suficiente, al menos por este invierno – Dice Jeongyeon después de terminar los ajustes a la ventana.
—Ya no será tan frío por aquí, gracias – Tzuyu esboza una suave sonrisa.
—¿Qué es eso?
—Es un amuleto, Sana me lo dio para que me dé buena suerte en los exámenes – Jeongyeon sonríe y toma el amuleto en sus manos para examinarlo — Chaeyoung me regaló unos inciensos, dice que ayudan a la concentración y Momo me ha estado preparando té cada noche, cada una de ustedes me ayuda de alguna forma.
—¡Es bueno ser de utilidad!
Después de recoger sus herramientas, Jeongyeon salió de la habitación de Tzuyu y se dirigió escaleras abajo para ir a la cocina, sintiéndose bien de que todas cuidan de la menor de alguna forma. Un pensamiento intrusivo llegó a su mente, recordó el poco apoyo que ella misma recibió de sus padres y como no pudo ir a una universidad. A penas pudo notar el sonido de la música clásica a bajo volumen y sus fosas nasales se inundaron con el agradable olor del chocolate. Escuchó a Jihyo cocinando mientras hablaba tranquilamente con Mina.
—¿Así que dejaste de huir y hablaste con ella? – era la voz de Jihyo
—Fue más una conversación unilateral, Chaeyoung fue la que habló, diciendo que entendía que yo había tomado mucho esa noche de la fiesta y que no me preocupara.
—Te ves triste.
—Yo solo ... No está bien.
—Sabes que ninguna de nosotras te juzgaría ¿Verdad? - Jihyo sonaba preocupada
Jeongyeon se retiró, se sentía una intrusa escuchando, se dirigió al garaje a guardar las herramientas y vio a Momo haciéndole unos ajustes a su moto.
- El día está para pasarlo viendo películas, refugiada en una manta y tú estás aquí con tu moto – Comentó Jeongyeon con un tono burlón.
- Tu también estas aquí, con tu caja de herramientas – Le respondió Momo después de lanzarle un trapo sucio con aceite.
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Un Hogar de Nueve - TWICE
RandomPara el 20 de octubre ya las nueve vivían juntas. Sana propone ver una película de terror y Jeongyeon consigue las bebidas - ¿Siempre hay alcohol en esta casa? - El alcohol y los gritos son las únicas cosas que no faltan, bienvenida a casa Mina. U...