¿Cómo lo supiste?

104 14 0
                                    

Mina disfruta mucho de su trabajo en la biblioteca, un lugar tranquilo, por lo general. Mina está intentando ordenar los libros en sus respectivos estantes, puede divisar a Tzuyu en una mesa estudiando junto a Shuhua, ve a Dahyun que acaba de llegar, es común que la más baja venga a solo hacerle algo de compañía sin interrumpirla. Hoy hay pocas personas, puede ver a Sana en la recepción conversando tranquilamente con Miyeon.

Mina está intentando no perder la paciencia.

Ya hoy se ha visto interrumpida varias veces por el mismo hombre que quiere invitarla a salir. Mina se está esforzando, de verdad que lo está haciendo, pero no importa cuántas veces lo rechace educadamente, él es muy insistente, ya está cerca de perder la paciencia. Su rostro se ilumina cuando ve a Sana acudir en su ayuda.

A pesar de su imagen inocente y tierna, Sana es una persona con un carácter fuerte. Se las arregla para amenazar amablemente al insistente hombre y el termina por retirarse. Mina finalmente es libre.

—Gracias — dice Mina seguido de un suspiro.

—Quien debería agradecerme es ese pobre hombre. — Sana tiene una expresión sería, no es común verla así. —Vi como ya estabas perdiendo la paciencia, lo salvé de enfrentarse al Monstruo gruñón Mina.

Después de ordenar los libros, ambas regresaron a la recepción, Mina presiona su frente contra el recibidor y deja salir otro suspiro y Sana le acaricia el cabello.

—Era muy bajo — La voz de Mina suena amortiguada.

—¿Eh?

—El hombre, es muy bajo, yo no soy muy alta y el apenas superaba mi estatura por unos centímetros.

—Ya veo, la altura, el chico anterior que rechazaste fue porque era menor que tú y el anterior a ese porque era mucho mayor. — Sana comenta con una expresión pensativa mientras da pequeños toques a su barbilla con su dedo índice. —Minari tiene estándares difíciles.

—No es que sean inalcanzables, solo no he conocido al hombre correcto. — Mina frunce un poco su ceño.

—Si el hombre correcto.

Se mantuvieron en la recepción, cuando Tzuyu, Dahyun y Shuhua se disponían a retirarse fueron hasta donde estaba el dúo de japonesas para despedirse, Sana le dio un beso en la mejilla a Tzuyu y fingió intentar besar a Dahyun en los labios, la menor se quejó en respuesta, luego ambas rieron y el trió se fue. Mina no sabe cómo lo logra Sana, como ella logra ser tan libre y mostrar sin miedo su amor.

—Sana ¿Cómo lo supiste? — Pregunta Mina con su mirada perdida mientras juguetea con un bolígrafo, luego le dirige su mirada a Sana —Que eres gay, quiero decir.

Sana se da cuenta de la postura tensa de Mina ¿Cuánto tiempo tendría con esa pregunta rondando su cabeza?

—No era una gran cosa, nunca lo cuestioné. No he tenido ese tipo de interés en los hombres y nadie me ha empujado demasiado a que yo los quiera. No lo vi como algo malo.

Mina sonríe ante eso, esa sonrisa amarga y tensa que Sana reconoce de sus días en la academia de baile. Cuando Mina intenta alejarse, Sana la abraza por la espalda.

—No voy a forzarte a decir nada, no tienes que hacerlo si no quieres, pero a pesar de que suelo hablar mucho, también soy buena escuchando. — Ambas se separan y Mina se da vuelta para poder ver la expresión de Sana, su sonrisa es la más pura que existe ­—Además, tengo buenos hombros, te puedes apoyar en mí siempre que lo desees Minari.

-*-*-

Sana es lista y observadora, aunque es buena ocultándolo, no puede dejar de pensar en la conversación en la biblioteca, aunque Mina no se lo diga, ella sabe la verdad. Hay un momento donde Sana considera forzarlo, pero prefiere esperar a que Mina reúna el valor de aceptarse a sí misma.

Un Hogar de Nueve - TWICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora