2da Parte del Origen de los Elegidos.
2 años después de la Guerra por los Reinos, los Nuevos Guardianes continuaron viviendo sus vidas tranquilamente, pero La Paz no duraría por mucho.
Un nuevo villano emergió de las estrellas, buscando terminar l...
Los hijos de los Guardianes se pusieron en guardia listos para el ataque, y parece que su ritual, atrajo a casi todos los Onis aquí en la tierra.
Ze: Listos????
Ma: Si!!!!!!!
Ze: Debemos darle tiempo a Iduna, para que podamos terminar el ritual y darles la ubicación del mundo oculto.
Id: No se si podamos contra todo eso.
Ra: Recuerden lo que decían nuestros padres juntos somos más fuertes.
Los Onis ya habían descendido por la cascada y estaban llegando directo a ellos con la única intención de matarlos.
Nu: Cúbranse!!!!
Los Onis les disparaban disparos de sus blasters, por lo que tuvieron que quedarse detrás de una roca,
Ag: Marcus necesitamos una distracción grande.
Ma: Yo me encargo amigo!!!!
Id: Te cubriré.
Iduna lanzó un destello de hielo, que hizo que los Onis se detuvieran por un segundo. Dandole tiempo a Marcus para que lanzara, tres flechas con una bomba integrada.
Al momento de disparar las 3 flechas , varios Onis cayeron, como moscas. Pero cada vez llegaban más.
Ze: Hay que hacer que nos sigan al terreno bajo.
Los chicos fueron a un terreno plano con muchas columnas de rocas donde esperaron que los Onis llegaran por pie.
Zephyr al ver a los primeros 2 movió su hacha, violentamente, cortándoles la cabeza.
Ze: Nuffink detrás de ti!!!!
El hijo de Hipo sacó sus cuchillos cortando las extremidades de su enemigo.
Nu: Sepárense!!!!!!
Cada quien tomo lados distintos por las cuevas, Rachel fue con Nuffink, Iduna con Zephyr, y Marcus con Agnarr.
Los dos chicos, terminaron rápidamente en el final del corredor con una caída de casi 50 metros.
Ag: Los detendremos aquí.
Ma: Muy bien.
Marcus cambió su arco con un botón lo que lo volvió un bastón.
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Ambos pelearon con todas sus fuerzas, dando todo para matar a cada uno de esos monstruos horribles.
Canalizando toda su fuerza de voluntad, los dos chicos se defendieron de los ataques de los Onis más cercanos. Agnarr, aprovechando la oportunidad, realizó hábiles estocadas con su espada, derribando a los monstruos uno tras otro.
