Lo único que quiere Jimin es ayudar a su familia.
Lo único que anhela YoonGi es esa herencia y poder construir lo que sea.
Qué serán capaces de hacer para conseguir sus objetivos.
Yoonmin
Adaptación.
Créditos a su respectiva autora.
◇Graficos: @Nik...
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El pelinegro dió un sorbo a su vino y observó al omega dispuesto a contestar su pregunta.
-El consejo de administración cree que es demasiado ambicioso, pero voy a demostrarles que se equivocan. Si lo consigo, Genius subirá a lo más alto.
-¿Lo importante es el dinero?
Él negó con la cabeza.
-El dinero me da igual. Quiero dejar una huella y sé como conseguirlo. Mi proyecto no es demasiado urbano, no quiero que compita con las montañas, al contrario. Quiero una estructura que se rinda a la naturaleza y que se integre en ella, no que compita con ella.
-Me da la impresión de que llevas mucho tiempo reflexionando al respecto.
YoonGi mojó el último trozo de pan en la salsa y se lo llevó a la boca.
-Sabía que la ciudad no tardaría mucho en tomar la decisión y quería estar preparado. Llevo años pensando en distintos diseños para la zona del río. Estoy listo.
-¿Como vas a conseguirlo?
YoonGi clavo de nuevo la vista en el plato. Era curioso como Jimin sabia que mentia. Una habilidad que tenia desde pequeño.
-Ya cuento con el apoyo de uno de los miembros implicados en el proyecto. Kim JinWoo es el encargado de la construcción del spa y compartimos la misma visión. Celebra una cena el próximo sábado a la que asistirán los otros dos miembros a los que necesito convencer. Así que espero causar una buena impresión.
No añadió de que manera pensaba que JiMin colaborara. Porque su flamante esposo jugaría un papel importante para sellar el acuerdo, aunque prefería explicárselo la noche de la cena. Cuando levanto la mirada, vio que él había apurado el plato. El cuenco de ensalada seguía en el centro, aunque ninguno lo había tocado. De la pasta, del pan y el vino no quedaba rastro. JiMin parecía a punto de explotar.
-La ensalada se ve deliciosa-le dijo-¿No vas a comertelo?
El omega enbozó una sonrisa forzada y cogió el tenedor para pinchar una hojas de lechuga.
-Claro. Me encanta las ensaladas.
El alfa sonrio.
-¿Vas a comer el postre?
Él solto un gemido.
-Que gracioso.
No tardaron mucho en recoger la mesa y lavar los platos. JiMin se acostó el sofá de color arena del salón. YoonGi supuso que buscaba la postura perfecta para hacer la digestión de forma rápida.
-¿Vas a trabajar esta noche? -Oyó que le preguntaba
-No, es tarde. ¿Y tú? -quiso saber
-No, estoy cansado. -Se produjo un breve silencio- Bueno, ¿que quieres hacer?
El alfa vio que se le había subido la sudadera. La piel levemente bronceada y tersa de su abdomen hizo trizas su concentración. Se le ocurrieron un par de ideas sobre lo que podían hacer. Algo que implica a subirle lentamente la sudadera para lamerle despacio los pezones hasta que estuvieran duros bajo su lengua. El resto consistía en bajarle los leggins cortos y comprobar en cuanto tiempo era capaz de ponerlo a doscientos. Puesto que era imposible, se encogió de hombros.
-No lo sé. ¿Vemos Netflix? ¿Alguna película?
El menor negó
-Póquer
-¿Como dices?
Los ojos zafiro de Jimin se iluminaron.
-Póquer. Tengo una baraja de cartas en la maleta -el alfa lo observo confundido-Nunca se sabe cuando vas a necesitarla.
-¿Que apostamos?
-Dinero, por supuesto. A menos que seas un cobarde.
-De acuerdo. Pero usaremos mis cartas.
JiMin se detuvo en la mitad de la escalera ya iba dispuesto a traer sus cartas.
YoonGi uso el mando de distancia y los acordes de Perfect resonaron en el salón. Relleno las copas y se acomodo frente a la mesa auxiliar.
Jimin se sento a su lado con las piernas cruzadas. Lo observo barajar las cartas con destreza, con la rapidez de un experto. De repente, se lo imagino atraviado en un sensual traje con escote mientras repartía cartas en un casino sentado en su regazo. Desterró la imagen y se concentro en las cartas.
-Empieza el que reparte. Se apuesta primero.
-¿Que apostamos?-pregunto el alfa.
-Ya lo dije. Dinero.
-¿Le digo al señor Choi que abra la caja fuerte? ¿O apostamos las joyas de la familia?
-Que gracioso. ¿No tienes dinero suelto por ahí?
Jimin enbozó una sonrisa.
-Lo siento. Solo llevo billetes de cien.
JiMin se vio tan desilusionado que El alfa terminó riéndose.
-¿Qué te parece si apostamos algo más interesante?
-No pienso jugar al strip póquer.
-Me refería a favores.
El alfa lo vio morderse el labio inferior. El gesto le provoco una oleada de placer.
-¿Qué tipo de favores?-le pregunto él
-El primero que consiga tres veces seguidas, consigue un favor del otro. Se puede usar en cualquier momento, como si fuera un vale de compra.
JiMin lo miro con genuino interés.
-¿Se podrá utilizar para cualquier cosa? ¿No hay restricciones?
-No hay restricciones.
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Kim JinWoo
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