Lo único que quiere Jimin es ayudar a su familia.
Lo único que anhela YoonGi es esa herencia y poder construir lo que sea.
Qué serán capaces de hacer para conseguir sus objetivos.
Yoonmin
Adaptación.
Créditos a su respectiva autora.
◇Graficos: @Nik...
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Sus cuerpos estaban unidos desde las caderas hasta los muslos. Sentía cada músculo de YoonGi. Cada delicioso centímetro de su erección, acunada entre sus muslos. YoonGi apartó algunos mechones de su rostro. A continuación, se inclino sobre él y le dio un mordisco en el lóbulo de una oreja antes de recorrerlo con la lengua y soplar con delicadeza.
JiMin se estremeció.
YoonGi se echo a reir y le susurro contra la sien.
–Voy a hacer algo. Pero llevó tanto tiempo soñando con verte desnudo, que supuse que podria darme el gusto. Aunque veo que también eres un inquieto en la cama, así que es mejor seguir con el plan.
–YoonGi...
–Ahora no JiMin. Estoy ocupado.
Lo beso en los labios y le introdujo la lengua. JiMin se arqueo con fuerza cuando sintió que el deseo lo travesaba como un rayo. Le clavó los dedos mientras se aferraba a él y le devolvía el beso, ahogándose con el sabor a Whisky y a Alfa.
El mayor separó las piernas y lo torturó con la promesa de sus manos y su miembro, hasta que él se volvio loco de deseo, hasta que ya no hubo cavidad para su orgullo o para la lógica, sino solo para la necesidad de tenerlo en su interior.
Comenzó a lamerle, succionarles y mordisqueárle los pezones. Le acarició el vientre y cadera con los dedos antes de introducir El índice bajo el encaje y comprobar su excitacion. Estaba mojadisimo y gritó pidiéndole más, siempre más.
Le quitó el encaje y lo penetro con un dedo, tras lo cual añadió un segundo. Acto seguido, comenzó a frotar sus miembros para darle un sorbito extra de placer hasta...
JiMin grito y movio las caderas al llegar al clímax. El placer hizo que se estremeciera por entero mientras él se quitaba los calzoncillos y se ponía un condón. El alfa se coloco de nuevo sobre el, entrelazo sus manos y las situó unidas, sobre la almohada.
JiMin parpadeó, aturdido por la profundidad de sus ojos, de un negro oscuro e insoluble que ocultaba un sinfín de secretos, y con un brillo tierno que no había visto hasta entonces.
Se pegó a él, intentando penetrante. JiMin sintió que su cuerpo se preparaba aún más para recibirlo y levantó las caderas. Él lo penetro un centímetro, luego otro. Se tensó a su alrededor y casi le entró el pánico al pensar que por fin le pertenecía, al pensar que nunca lo desearía como él necesitaba que lo deseara.
Como si se percatara de sus emociones, YoonGi se detuvo.
–¿Demasiado rápido?. Dime algo.
Se estremeció de deseo cuando sintió que se apartaba.
–No, es que necesito...
–Dime, bonito.
Se le llenaron los ojos de lágrimas y en su cara se reflejaron todas sus emociones descaradas para que el pelinegro pudiera verlas.