Prólogo

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Las lágrimas estaban saliendo de mis ojos sin cesar de solo verle meter las maletas en la furgoneta que le llevaría al aeropuerto, en esa furgoneta se estaban marchando tres años de relación y media vida mía, se marchaba el amor de mi vida, dirección a un país y a una ciudad que él no quiere.

Después de tres años chocaba la mano de todos los compañeros para despedirse y yo simplemente tenia unas ganas tremendas de salir corriendo a cas, a nuestra cas y despertar de esta pesadilla, él no puede irse, no lo soportaré.

--Jen...--habló su acento argentino, un acento que siempre me había transmitido alegría y hoy me estaba transmitiendo una pena increíble, él no quiere irse y desde luego yo no quiero que se vaya.

--No te vayas, Lucas. Por favor. --le pedí entre sollozos. Aunque le estaba pidiendo que se quedase en el Sevilla, mas bien le estaba pidiendo que por favor se quedase conmigo. --No soportaré que te vayas.

Me había despedido de Diego Carlos, me había despedido de Jules y me había despedido de Munir tambien, pero es que ninguna de esas partidas me habían dolido tanto como ver partir a la persona que amo y con la cual me esperaba un futuro a su lado. En ocho meses debería de ser nuestra boda y si él está en Ámsterdam ya nada es posible, porque no solo dejaba Sevilla, también me estaba dejando a mí.

--Vos sabés que te amo ¿verdad? --dijo tomándome de las mejillas mientras la lágrimas no paraban de caer por ellas. Lucas no lloraba, pero era la primera vez que le había visto esa mirada tan triste. --Ámsterdam no va a hacer que eso cambie, pero vos y yo sabemos que por el bien del club es mejor que salga.

Negué varias veces llorando y no permitiéndole que se fuese.

--Por favor, quédate, quédate conmigo.

--Lo siento, mi amor pero no puedo. Ojalá poder irnos a casa y pasar el día viendo Netflix, pero tengo que coger ese avión, Jen.

La persona con la que me iba a casar dejó un beso sobre mi frente, después se giró a esa furgoneta y la tomó dejándome atrás.

No le importó y se fue.

Si me quisiera de verdad se hubiese quedado a mi lado. Como siempre me prometió.

Por ello te odio, Lucas Ocampos.

A partir de ahora soy un Corazón que miente y que está dispuesto a hacer de todo para olvidarte. Ojalá no vuelvas, porque si lo haces, nada de esto va a ser fácil.

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HOLAAAAA.

Bienvenidas a mi nueva novela, una nueva novela con nuevos protagonistas que estoy segura que os encantarán.

¿Ansiosas por saber que ocurre?

Nos leemos pronto.

ig: @EmeMarrr

Corazón Que Miente -Lucas OcamposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora