🔥CAPITULO 13🔥

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SIN EDITAR.

FOTO ARRIBA.

🫦<<{Mía}>>🫦

Saco mi rostro cubierto de lágrimas del firme pecho de Hunter, el hermano de Luciano, Malik, se levanta del cuerpo inconsciente en el suelo y camina hacia mí.

Tiene una oscuridad atrayente, el cabello un poco largo y negro al igual que los ojos, su torso desnudo tiene varios tatuajes aparte de estar bien trabajado.

Es un hermoso hombre.

Me saca de los brazos de Hunter y me revisa con el ceño fruncido.

Layla: ¿¡Qué has hecho!? ¡Eres un monstruo!

Grita cuando se levanta luego de ver qué su hijo no se despertará en los próximos minutos.

El solo mira a su madrastra con enojo.

Malik: Mantén a tu porqueria lejos de ella desde ahora.

La mirada que le lanza a su madrastra la deja helada y pálida, cuando sus ojos chocan con los míos se derriten y una sonrisa de lado aparece.

Se acerca a mi oreja ante los ojos atentos de todos.

Malik: Las niñas buenas no mienten, mi ángel.

Un escalofrío me recorre el cuerpo ante el ronco susurró.

Se aleja de mi cuerpo, pero se mantiene cerca por cualquier cosa.

Layla: Eso es tu culpa, por tus engaños se volvió así.

Cínica.

Pongo play en mi teléfono y le muestro el vídeo en donde él se follaba a Antonia y yo los encontraba, en donde me lanzaba objetos, me zamarreaba y la vez que borracho intento obligarme a tener sexo con él.

Se ve claramente como él me tira al suelo mientras yo forcejeo, intenta sacarme la ropa y no lo dejo, por lo que empieza a besarme y morderme el cuello.

No muestro la parte en que lo duermo con una técnica que la abuela Arlene nos enseñó y cuando cae al suelo pateo sus bolas.

No las necesitará igual.

Mía: Por su culpa, yo sufro ataques de pánico, debería dejar de ser tan cínica y agradecer que vine aquí y no lo denuncie con la policía.

Hunter: ¿Ese vídeo es verdad?

Me susurra.

Hago una mueca, desgraciadamente lo es.

Asiento con la cabeza, lo que solo hace que Malik, Hunter y Byron intenten tirarse sobre el cuerpo inconsciente de Lucien a golpearlo.

Layla: Lo intentaré, pero no lo denuncies.

Bueno, no tuve que mostrarle los vídeos editados en donde muestra que yo no hice nada hoy, aunque si lo hice.

Malik: ¿¡Qué no lo denuncie!? ¡Intentó violarla, maldita loca de mierda! ¡Él merece estar muerto!

Hunter: ¿¡Qué clase de hijo criaste que le hace eso a una mujer!?

Byron: ¡Lo mataré!

Vuelven a querer tirarse sobre el cuerpo, pero otra vez no pueden porque yo estoy sosteniendo sus remeras desde la espalda.

Layla: Tiene mucho dinero en sus cuentas, lo intentaremos en el mejor lugar, el más seguro para que no se te vuelva a acercar.

Byron: ¿Usar las cuentas que tienen dinero ajeno le parece bien? Usted es una vergüenza.

Luther: Está a nombre de nuestro hijo, por lo que es de él.

Sabía que harían eso.

Mía: No pueden usar sus cuentas y obtener sus bienes a menos que esté muerto o incapaz mentalmente.

Layla: Y lo está.

No, no lo está, pero tú di que sí y yo te espero en el departamento para enseñarte a nombre de quién están las cosas, bruja.

Hunter: Usted se arrepentirá de tocar cosas ajenas señora, igual que su hijo.

Me sacan de ahí sin que pase cerca del cuerpo en el suelo que por suerte aún respira, todavía quiero ir a hacerle una visita al loquero.

Llegamos al carro y se frenan de golpe.

Hunter: No sabíamos qué hacía eso, perdón.

Hago un gesto con la mano restándole importancia.

Mía: No se preocupen estoy bien.

Byron: Te ayudaremos a recuperar tus cosas.

Malik: Oye —lo miro— ¿Por qué armaste todo eso? Esas lágrimas eran falsas, al igual que el ataque de pánico.

Sonrío maliciosamente.

Mía: Venganza, no debió suponer que soy débil.

Malik: Cuando esa mujer y mi padre tomen posesión de las cosas de Luciano te las devolveré.

Me río dejándolos desconcertados.

Mía: No hay nada a nombre de ese imbécil, sus cuentas no tienen más que unos pocos miles, no hay carro, no hay departamentos, no hay nada, es todo mío, siempre lo fue.

<<Lo único de él es la ropa que sobre gusta te la puedes quedar, pero no lo recomiendo porque tenía un pésimo gusto.>>

Byron: No tan pésimo si te eligió a ti, entre todo un club lleno de mujeres.

Mía: No me vio a mi, vio mi dinero y poder, vio las puertas que mi familia podría abrirle.

Desactivó la alarma del precioso coche.

Mía: Se me prometió un helado, ¿Vamos?

Les gritó desde el otro lado del carro ya con la puerta del piloto abierta.

Los tres se miran incómodos antes de que Byron y Hunter se monten.

Mía: ¿Fresa o chocolate?

Le gritó al hombre que me mira con hermosos ojos brillosos.

Malik: Zanahoria.

Me dice con una sonrisa a lo que me río por su insinuación.

Mía: Chocolate entonces, sube.

Mía.  9°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora