Mía. 9°

🔥CAPITULO 19🔥

SIN EDITAR.

🫦<<{Mía}>>🫦

Todos están sentados alrededor de la isla charlando cuando les sirvo los waffles.

Danilo: ¿Mafia? ¿Está mujer tan delicada y tierna es una de las reinas de la mafia?

Mis hermanos asienten con la cabeza mientras me río por lo bajo y niego con la cabeza.

Estoy acostumbrada a que no crean lo de la mafia por mi rostro, no es mi culpa parecer buena.

Cómo tampoco es culpa de algunas buenas personas tener rostros de malos.

Hunter: ¿Matan gente?

Mía: Sí, sí eso les genera un inconveniente lo entenderé y son libres de irse en cualquier momento.

Si lo harán mejor que sea ahora antes de que les entregué completo mi corazón.

Aunque no falta mucho, ya me habían ganado antes de que dejara a Luciano.

Byron: Me encantas, nena, no importa lo que hagas.

Mía: ¿Todos opinan lo mismo?

Asienten con su cabeza y sonrió.

Mía: Zanahoria, dale las llaves de tu casa a mis hombres ellos llevarán de regreso las maletas que los intrusos dejaron.

Me siento en una de las sillas.

Malik: ¿Para qué?, irán presos con tus denuncias.

Mía: No haré denuncias y esto aquí nunca pasó, solo quería dejarlos unos días en el calabozo llorando y destruir su ego.

Eren: Los policías eran de los nuestros.

Aimar: Claro, por qué tienen comprada a la policía, ¿No?

Mía: Sí, aunque no evitamos que cumplan con lo que se supone que deben hacer, solo tienen que hacer ojos ciegos cuando estamos cerca.

Ares: No somos malos, no del todo, no matamos niños, mujeres embarazadas, las personas que matamos siempre son malas o nos han hecho algo grave.

Eren: Las drogas no viajan dentro de ninguna mujer o niña como en otros lados.

Mía: Ya estuvo bueno, entendieron, no quiero que me vean como una buena persona, no lo soy, no lo quiero ser, me gusta matar, me gusta joder a la gente, soy vengativa y muy celosa.

Malik: Lo sabemos, mataste a la mesera.

Mía: Se lo busco.

Danilo: Sólo me dió su número.

Lo miro mal.

Mía: Bueno, siendo así, su compañero de trabajo solo me sonrió y me guiño un ojo.

Los siete se ponen de pie.

Eren: Dinos el nombre.

Malik: Le sacaré los ojos.

Mía: No pueden hacer eso, ustedes todavía me deben varios castigos, no crean que no me di cuenta que me castigaron por frotarme en un chico cuando ustedes se follaron a muchas, serán castigados, en su momento.

Aimar: Nosotros no.

Se señala a Danilo y a él.

Mía: Buen punto, ustedes tómenlo como premio.

La puerta es golpeada y le hago una seña a Malik para que les de la llave y vuelve unos minutos después.

Mía: Puedo decirle que traigan tus cosas si quieres, puedes quedarte aquí.

Malik: ¿Vivirás aquí?

Mía: No, yo tengo mi casa con toda mi familia dentro.

Eren: Qué se vayan con nosotros.

Ares: Así ninguno se peleará por saber con quién pasas más tiempo.

Mía: Nuestros padres aún no saben.

Ares: A no, nosotros queremos una cena como la que hiciste por Luciano.

Ambos se cruzan de brazos y los otros hacen lo mismo parándose a su lado.

Genial se me ofendieron.

Eren: Nos merecemos una mejor que la de ese imbécil.

Mía: Muy bien, celosos, les haré una cena para presentarlos a la familia.

Ares: Nosotros ya la conocemos.

Se ríe.

Pendejo.

Mía: ¿Entonces no te presento como mi novio? ¿Sigo diciéndote hermano?

Ares: No es como si me molestará que me llames así, pero por el jodido bien de tus nalgas me presentas como tu novio.

Eren: Ya está solucionado todo entonces.

Mía: No todo, ustedes serán castigados en algún momento, cuando menos lo esperen, pero mientras estamos bien, tengo que comprar unas cosas ¿Me esperan?

Me puse de pie, rodeé la isla hasta la entrada de la cocina y los mire.

Todos se están viendo cómo sí se comunicarán telepáticamente sobre algo.

Hunter: Iremos contigo.

Mía: ¿Seguros? Iré a comprarme ropa.

Eren: Joder, sí.

Ares: Definitivamente, esos días eran los que esperábamos cada semana.

Aimar: ¿Por qué?

Ellos dos sonríen viéndome y yo me sonrojo.

Eren: Nos modela con todo lo que le elijamos.

Me gustaba ver que les gustaba como me quedaba cada conjunto o vestido.

Mía: Bien, pónganse ropa.

Todos vamos a cambiarnos, yo tardo un poco más entre toqueteos que me hacen, pero cuando lo logró salgo corriendo hacia la sala con los tacones en la mano.

Salimos del departamento cuando ya todos estamos cambiados y bajamos en el ascensor.

En realidad, los hice subir a ellas y apreté el botón de cerrar puertas, pero cuando estaban a punto de hacerlo salí.

Tantas pollas y la energía sexual que se cargan me estaba desesperando y no creía que saliéramos de ese ascensor en un buen rato si no.

Me pongo un par de medias que tenía en la cartera y bajó por las escaleras con los tacones en la mano.

Cuando llegó al piso diez, me monté en el ascensor ya segura de que ellos no estaban ahí y bajé los pisos restantes.

Suspiro poniéndome otra vez los tacones, mis pies están levemente adoloridos por los ocho pisos que bajé, pero de igual forma, salgo con una radiante sonrisa del ascensor viendo la mala cara de mis hombres.

Nos montamos en silencio en un silencio cargado de tensión sexual y agarró mi teléfono para no mirarlos.

Si lo hago quizás se me tiren encima.