Mía. 9°

🔥CAPITULO 16🔥

SIN EDITAR.

🍫<<{Aimar}>>🍫

Danilo: ¿Por qué quieres escapar?

Mía: ¿Yo? Yo no hago tal cosa.

Malik: Nos fue muy gratificante saber que eras virgen hasta hace unas horas, mi ángel, no tienes por qué huir.

Lamentablemente para ella, no fue lo único de lo que nos enteramos.

Puede que Danilo y yo seamos tranquilos y no tengamos experiencias sexuales, pero no somos santos y somos muy celosos.

Se calma un poco con lo que Malik le dice, pero está alerta por cualquier cosa.

Hunter: Nos enteramos de que te anduviste frotando en la entrepierna de otro hombre, preciosa, y no nos gusta saber que hay alguien por ahí que escucho tus gemidos.

Danilo: Y vio tu rostro envuelto en placer.

Le susurra en el oído estremeciéndola.

Byron: ¿Me darías un beso?

Le dice y ella asiente, él agarra su rostro y une sus labios dándole un beso lento, uno de esos que no le vi dar a nadie.

Hunter: Yo también quiero uno.

Eren sonríe y la saca de al lado de Danilo, la sienta de espaldas a él en su regazo, Hunter se acerca al rostro de ella y la besa, al contrario de Byron, él lo hace con rudeza y leves mordiscos.

Eren: No te escaparas del castigo, fuego.

Me acerco después de que Hunter se aleja y le pido permiso con la mirada, a lo que ella asiente, junto nuestras bocas disfrutando del sabor de ella, mi mano va a su nuca haciendo el beso más intenso mientras mi lengua pasea por toda su boca.

Me separo cuando el aire se ha acabado y junto nuestras frentes.

Aimar: Esperé casi dos años para hacer eso.

Ella me sonríe.

Mía: Ahora pueden hacer todo lo que quieran, son tan míos, como yo suya.

Eren: Es bueno que digas eso.

Ares: ¿Quieres saber de que nos enteramos nosotros?

Eren la mueve para que ella quede con su estómago en las rodillas de él, el trasero en pompa y baja el pantalón que llevaba puesto dejándonos ver sus redondas nalgas.

Hunter: Te contaremos lo que le dijimos a tus hermanos.

Malik: Resulta que ni ellos, ni el resto, sabían que habían querido forzar una polla dentro de ti.

Ares: ¿Sabes lo feo que es enterarte de que un imbécil borracho le apoyó su polla al amor de tu vida, contra su voluntad?

Mía: Pero no me hizo nada, lo desmaye y le patee sus bolas.

Eren: Esas excusas no te librarán del castigo por no hablar, díganme, del 1 al 5 ¿Qué tan enojados están?

Aimar: Cinco.

Danilo: Cinco.

Ares: Cinco.

Malik: Cinco.

Hunter: Cinco.

Byron: Cinco.

Eren: Por supuesto que también diré cinco, por lo que te azotare treinta y cinco veces.

Mía: Pero…

Ares: Mientras nos chupas la polla a todos, ya que no utilizas tu boca para hablar, le daremos otro buen uso.

Eren: ¿Estás de acuerdo con eso?

Mía: ¿El castigo es necesario?

Ares: ¿Cuál de los dos?

Mía: Los azotes.

Malik: ¿Eso quiere decir que quieres chupar nuestras pollas, mi ángel?

Mía: Sí.

Cierro los ojos y palmeó mi polla por sobre la ropa.

¿Cómo puede calentarme tanto esta mujer?

Eren: Tendrás azotes también fuego, eso te ayudará a dejar de ocultar cosas importantes.

Malik: Recibirás cada azote como la niña buena que eres, ¿Verdad?

Ella asiente con la cabeza, Ares se pone de rodillas desnudo frente a su rostro y apoya su polla en los labios de Mía.

Ares: Abre esa preciosa boca, fuego, quiero hacerla mía también.

Ella hace lo que le pide y él se entierra profundamente en ella, al mismo tiempo, Eren levanta la mano abierta y la baja con fuerza en su nalga haciendo que ella grite en la polla.

Ares: Mierda…

Su cabeza se va hacia atrás mientras sus manos sujetan el rostro de ella y mueve su pelvis hacia adelante y atrás con rapidez.

Otro azote en su otra nalga llega junto con una penetrada de Ares y ella se ahoga.

Eren: Por la nariz, fuego, recuerda como te enseñé.

Las manos de ella van a las piernas de Ares y él le folla con fuerza y rapidez la garganta.

En el azote número doce Ares acaba en lo profundo de su garganta con un gemido ronco escapando de su boca.

Eren: Vas muy bien fuego.

Malik ocupa el lugar de Ares cuando esté sale y a diferencia de el primero, este lleva las manos de ella a sus bolas para que las apriete y acaricie mientras él llega hasta su garganta.

Byron: ¿Cuántos azotes va?

Eren: 18.

Le dice tiempo después de que Malik empezó a follarle la boca a Mía.

No puedo entender cómo aguanta todo esto, sus mejillas y pecho están igual de rojas que sus azotadas nalgas, sus ojos están brillosos de lágrimas sin derramar y los gemidos siguen siendo ahogados por las pollas.

En el azote número veinticinco Malik acaba y es suplantado por Byron, él parece querer tomarse su tiempo y cuando se entierra hasta el fondo permanece ahí varios segundos.

Repite varias veces el procedimiento, penetra y se queda, sale y la embiste varias veces antes de acabar también en su garganta.

Al paso que vamos, mañana estará llena.

Hunter se mete en su boca quedando solo cinco azotes, se coordina con esos cinco para estar en el fondo de su boca cuando la palma toque la nalga y el gemido salga de su garganta.