Mía. 9°

🔥CAPITULO 15🔥

SIN EDITAR.

🫦<<{Mía}>>🫦

Me levanto de las piernas de Danilo después de besarlo con las mismas ganas que tenía la primera vez que lo vi.

Mía: Voy al baño.

Eren: Fuego…

Ares: Haz lo que necesites fuego, te espero.

Les sonrío aunque sé que Eren no quiere que mate a la mujer, no por ella, si no que los chicos no conocen ese lado mío, aún.

Me encaminé por el pasillo que tiene cuatro puertas, tres de ellas son baños y uno para empleados, golpeó esa puerta y se abre mostrando un chico flaco, pero de lindo rostro.

Mía: Hola, estoy buscando a Maia.

Lo sé, por qué puso su nombre arriba del número.

El chico me sonríe, grita a sus espaldas el nombre Maia y ella viene corriendo.

Chico: La señorita te busca.

Me guiña un ojo antes de irse.

Qué tipo raro.

Maia: ¿Necesita algo?

Tu muerte.

Mía: Hay un problema en el baño, quería saber si podrías ayudarme.

Podía haberle pedido al chico, pero claro la hueca no piensa eso.

Maia: Claro, vamos.

Parece buena, lástima que se metió con mi hombre.

Entramos al baño juntas y cierro la puerta con seguro detrás de nosotros antes de sacar mi navaja.

No voy a tardar mucho, porque no quiero dejar solos a los chicos así que espero que se dé la vuelta para clavárselo en el hombro y taparle la boca con mi mano mientras la empujó contra la pared.

Nunca mataré a alguien por la espalda.

La mujer grita con fuerza en mi mano cuando sacó la navaja de su hombro y la entierro en el otro, le doy unas 10 puñaladas entre los hombros, brazos y estómago.

Luego de eso la clavó casi en su vientre bajo y aún dentro de ella con el filo voy subiendo cortando todo lo que se le cruce a la navaja.

Su estómago termina abierto de par en par y solo por diversión, cortó su garganta.

Cuando terminó abro la canilla del lavamanos y me limpio lo mejor que puedo las manos que son las que contienen sangre.

La ropa me la cambio ya que siempre llevo otra muda en la cartera, como la abuela Arlene me enseñó.

💣<<{Malik}>>💣

Mi ángel sale del pasillo con ropa diferente y viene hacia nosotros con una sonrisa radiante.

Ares: Ya está todo arreglado, fuego.

Mía: Gracias.

Se sienta a mi lado mirando con el ceño fruncido y una mueca como se le derritió el helado.

Limpio su mejilla con la servilleta que tenía cuando veo una mancha.

Sangre.

¿Qué hizo en el baño?

Se paralizó cuando le limpie la mejilla, así que aprovecho eso para sujetar su mandíbula y pasar la punta de mi lengua por la zona donde la mancha estaba, luego giró su cabeza hacia mi y chocó mis labios con los de ella en el mejor beso que tuve en mi vida.

Un beso que genera tantos sentimientos que parece mentira.

Hay que quedarnosla.

No la iba a dejar igual Desmon, la quiero para mí.

Se vuelve a sentar bien en su silla cuando nos separamos, tiene las mejillas enrojecidas.

Carraspea.

Mía: Ya podemos irnos.

Eren: ¿Vamos a casa?

Ella niega con su cabeza.

Mía: No, iré al departamento, no creo que la madre de Luciano tarde mucho en conseguir el certificado como que no está bien mentalmente, por lo que querrá poseer sus cosas, entre ellas el carro y el departamento, le cálculo… dos días máximo.

Eren: Iremos contigo.

Hunter: Y nosotros.

Malik: A mi me cuentan también.

Mía: Bien, por suerte cuando salí hoy mandé a cambiar todos los muebles.

Hace una mueca y sale de la heladería.

Malik: ¿Por qué cambió los muebles?

Ares: Al perecer tu hermano se follaba desconocidas en varias partes del departamento y ella no va a tocar nada que su polla o sus fluidos hayan estado cerca.

Malik: Me parece bien, ese imbécil seguro tenía alguna enfermedad.

Hunter: De hecho sí, eso dijo Mía.

Aimar: ¿Cómo sabe?

Eren: Investigó todo sobre él y le hizo análisis de sangre, lo normal.

Byron: ¿Normal para quién?

Eren: Para nuestra familia.

Ares: Vamos, ¿o se quedan?

Dice desde la puerta.

[•••]

Llegamos al departamento, efectivamente los muebles, cortinas, alfombras y sábanas fueron cambiados, incluso la vajilla.

Lo único que puedo decir es, mierda el imbécil hijo de puta de mi hermano estaba viviendo en este espectacular lugar.

No lo conocía, nunca me interesó él, o su hermana, para mí son unas mierdas igual que su madre, pero bueno, mi padre se casó con esa mujer cuando yo tenía cuatro y nunca pude decir nada.

Ahora tengo 26 años y ellos me valen mierda, en especial la insoportable de Lucia, ella tenía dos años cuando su madre se casó con mi padre, hoy tiene 24 años y puedo decir que sigue igual de insoportable que de niña.

Constantemente está enviándome mensajes, que no leo por qué no me interesa esa estúpida, me parece la mujer más común del mundo, aparte de insoportable.

Mía: Siéntanse cómodos, todo es nuevo.

Se tira en el sofá y todos le siguen a su lado, yo me siento en la mesita frente a ella.

Malik: Sabes, hablamos bastante mientras estabas en el baño.

Mía: ¿Sí?¿De qué hablaron?

Sí supiera correría.

Hunter: Nos enteramos de tantas cosas.

Levanta la cabeza de golpe, mira a Hunter y luego a sus no hermanos o lo que sean.

Ares: Nosotros también nos enteramos de algunas cosas.

Sonríe antes de intentar levantarse, pero el brazo de Danilo no la deja.