Prólogo

882 45 2
                                    

TW: ¡En esta historia se incluyen SPOILERS de todo tipo!

***



No hay escapatoria...

Aquello era lo que quería evitar pensar en este momento.

Corriendo a través de ese bosque que tantas veces le han prohibido visitar, la mujer sentía que el oxígeno de sus pulmones la abandonaba con cada paso veloz que daba, procurando no tropezar con algún traicionero arbusto o raíz.

Por cada segundo que pasaba, su vida corría en peligro. Estaba aterrada, pero no podía rendirse mientras tuviera la mínima oportunidad de escapar de esa persona, su perseguidor.  

No. No era una persona. Era un monstruo.

Una BESTIA.

Un relámpago seguido de un trueno señalaron la venida de una inconveniente tormenta. El ruido era muy estruendoso y la rápida lluvia que comenzó a caer entorpecía los inseguros pasos de la desdichada mujer.

Como si el panorama no fuera más desalentador, el fuerte bramido del bebé en brazos de la joven aumentaba más en volumen como desafiando la intensidad de los truenos que se hacían más frecuentes a su alrededor.

"Oh no, bebé, ahora no", creyéndose a salvo por solo un tiempo, la mujer aprovecho a detenerse para atender a la frágil criatura que cuidadosamente descansaba en sus temblorosos brazos.

"No era mi intención hacerte llorar... todo esto es culpa de mami. Por favor, perdónala por ser tan estúpida", agarrando su delicada manita con el dedo meñique, el pequeño parecía tranquilizarse poco a poco gracias a la cálida voz de su pobre mamá.

"Ya sé... ¿quieres que te canté? Lo haré una vez que estemos a salvo, ¿de acuerdo? Te cantaré tu canción favorita cuando hayamos escapado de-"

Pudo sentir la fría mirada de aquel de quien huían, acercándose cada vez más rápido y supo que no tenían tiempo que perder. Asegurándose que su bebé no haría más ruido que los delatara, la mujer echó a correr como nunca antes había hecho. No importa cuántas veces se resbalara por causa del lodo y la terrible lluvia ni qué tan oscuro era como para evitar tropezar con todas las piedras que se cruzaban en su camino. Ninguna herida le iba impedir proteger a su tesoro más preciado.

Aunque pareciera que este mismo bosque de mala muerte pusiera cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino, literalmente.

Cuando creyó divisar un área despejada, la mujer se dejó soltar un suspiro de alivio. Pero aquella esperanza se vio destrozada cuando se fijó en que había dado con un acantilado.

"Oh no, y ¿ahora que voy a hacer?" desesperada y sintiéndose atrapada, la joven madre solo escuchaba con horror cómo las pisadas de aquello de lo que creía haber escapado se sentían más cerca.

Girando la cabeza desde la profundidad del acantilado y la del bosque, la desafortunada joven se sentía al borde de un colapso al no saber bien qué hacer. No fue sino hasta posar su mirada en su bebé quien se la devolvió con una sonrisa que empezó a llorar.

"Mi hermoso bebé..." se lamentaba mientras lo acercaba más a su corazón, algunas lágrimas cayendo sobre su confundida cabecita.

"Lo... lamento tanto... N-No... no importa lo que pase... recuerda que mami te ama..." aún llorando agarró su diminuto meñique con el suyo, "Y... te prometo... que algún día encontrarás a-a alguien que... te ame tal y co-como eres..."

Y sin decir nada más, lo arrojó.


La Bella y el Jabalí (B&B InoAoi Ver.)🐗💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora