Capítulo 13

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"Por favor... necesito ayuda para encontrar a Inosuke"

El árbol que hace un momento estaba acariciando, meció sus ramas hasta que le indicó el camino que tenía que seguir.

"Muchas gracias..."

En su vida jamás creía tener que pedirle ayuda a un bosque encantado lleno de demonios para encontrar a un hombre jabalí. Pero llevaba meses (o así se sentía) en este lugar y la palabra "imposible", cada vez perdía más significado.

Aoi corría y corría en la dirección que los árboles, arbustos y hasta animales le indicaban, hasta llegar a un escenario que reconocía perfectamente.

Una vieja y abandonada cabaña apareció frente a ella.

Como si fuera dueña del lugar, entró así sin más, pero no encontró a nadie. Lo único diferente que veía eran unos cajones desordenados y tirados desde la última vez que vino aquí.

Se sonrojó al recordar ese evento...

Pero ahora no era momento de eso. Había venido con una misión.

En la parte trasera de la cabaña, encontró a un hombre jabalí sentado en frente de dos altares de tierra, con lo que parecía ser un paño blanco entre sus peludas garras.

"Espero que no me hayas hecho romper mi promesa de meñique... se supone que yo debería cambiar las flores de las tumbas la próxima vez que visitara"

Inosuke la podía sentir kilómetros de él, pero escuchar su mandona y dulce voz tan cerca lo había hecho sobresaltarse de sus inesperados pensamientos.

"¿¡EH!? ¡C-Cómo me encontraste!"

Aoi puso los ojos en blanco, "Alguien me llevó una vez aquí, ¿no sé si lo sabías?"

El jabalí frunció el ceño, "¡Claro que lo sabía! ¡Ese alguien fui yo!", aunque su voz se oía frustrada, sus mejillas peludas se encendieron un poco al recordar aquella vez.

"Lo sé... Bueno, en realidad fue el Bosque Prohibido quien me mostró dónde estabas"

Ya lo veía venir. El jodido bosque, por supuesto. Después de todo, era conocimiento no oficial que esta terca, pero encantadora mujer, era la reina de todo este maldito bosque.

Aquello lo hizo casi sonreír. Casi.

"Pude sentirte en la entrada del labutorio ese... Sé que escuchaste nuestra conversación"

"Te había traído tempura para comer... pero me hiciste tirarlo todo"

Sus orejas de jabalí se encogieron, abochornadas. Empujar a su reina y su comida favorita era caer muy bajo, incluso para él.

"Lo siento..."

"No importa... Lo que más me importa ahora eres tú"

Al escuchar eso sus ojos de jabalí se encontraron con los firmes y duros azules de ella. Sin embargo, su expresión cambió a una más empática.

"¿Quieres decirme qué pasó?"

Podría ahuyentarla. Gritarle que él era el GRAN REY DE LA MONTAÑA, que no necesitaba la lástima ni la ayuda de nadie... Pero desde que esa gruñona con hermosos ojos apareció en su vida, Inosuke Hashibira dejó de ser el de antes

Aquello era prueba de lo fuerte y poderosa que era esa mujer, cuyo azul en sus ojos, él reconocía, era su mayor debilidad. Tarde o temprano, todos sus secretos habrían sido descubiertos ante ella, de una forma u otra.

"La verdad yo... nunca quise ser humano"

Decía todo esto mientras jugaba con el paño blanco entre sus afiladas manos.

La Bella y el Jabalí (B&B InoAoi Ver.)🐗💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora