Capítulo 6

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Se sentía tan cansada, a pesar de apenas estar despertando.

La dura sensación de las hojas secas fueron remplazadas por la suavidad de la cama de hospital a la cual estaba recostada.

"¡Kanao, despertaste!"

La joven abrió aún más los ojos mientras empezaba a orientarse. Lo que antes eran las frías y lodosas paredes de su cárcel, ahora eran los familiares muros de una de las habitaciones del hospital de la Mansión Mariposa.

¿Cómo es que había llegado ahí?

La puerta se abrió y una pequeña con broches de mariposa verdes sosteniendo sus trenzas entró con un carrito lleno de comida que hacía salivar a la de coleta lateral.

"El señor Tomioka dijo que quería checar algo antes de escribirle al señor Sanemi, por lo que cuando expresó que se acercaría al Bosque Prohibido, ¡pensamos que nunca regresaría!", Kiyo le empezó a servir un plato de arroz.

"Pero cuando lo vimos volver contigo en sus brazos, ¡no pudimos creer lo que vimos!", se unió Sumi, "Nos preocupaste a todos Kanao, especialmente a Aoi".

Al escuchar su nombre, la joven olvidó su hambre por completo.

"¡A-Aoi! ¡Te-tengo que vol-ver-!"

Pero se dio cuenta que no se encontraba en condiciones ni para salir de la cama.

"Aunque recuperarás todas tus fuerzas, no sería posible regresar", una voz monótona llamó la atención de todas las muchachitas en la habitación.

"Señor To-mioka. ¡Aoi es-está en-!"

"Cuando volví a la aldea para que fueras atendida, fui sorprendido por el Magistrado", explicó el joven de cabello negro, "No tuve más opción que contarle acerca de la situación... Ahora ha impuesto una nueva regla y nadie tiene permitido salir de la aldea por su propio bien... lo siento"

Sin más que agregar, el silencioso joven salió de la habitación.

Kanao miró a su alrededor y notó que encima de la mesa junto a su cama se encontraba su moneda que Aoi le había aventado. Justo antes de que se sacrificara por ella.

Si no fuera por obedecer al mandato de esa moneda, tal vez la única hermana mayor que aún le quedaba estaría con ella en este momento  y no en las garras de esa bestia jabalí.

"...¡El corazón es lo que nos mueve y mientras más lo escuches más fuerte se hará!"

Las palabras de ese amable mapache rojo se habían incrustado en su mente, haciendo constante eco.

Apretando su agarre en la sábana blanca de hospital, una determinación para mejorarse lo más pronto posible, surgió desde lo profundo de su ser.

Si no hay más opción, debo recuperarme para hablar con el Magistrado Douma...

Kanao empezó a comer decidida, aún recordando el consejo de Ponjiro.

Y quiera o no... me va atener que escuchar...


***


"¡OYE! ¡Qué haces ahí! ¡Ya levántate! ¡¡ES UNA ORDEN!!"

Al no saber qué hacer desde que su destino dio un giro inesperado, Aoi se sintió tan abrumada por los recientes acontecimientos que acostarse en el lugar donde la bestia la había dejado no le pareció tan mala idea.

En lo poco que descansó, había tenido otro de esos raros sueños. Tal como la primera vez, había vuelto a soñar con ese hombr-

"¿¡No me escuchaste?! ¿¡Cómo es que aún sigues durmiendo!?"

La Bella y el Jabalí (B&B InoAoi Ver.)🐗💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora