❛❛ 𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐁𝐎𝐘 ❜❜ - 𝘚𝘢𝘯𝘻𝘶×𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶

03 ❛❛ HAITANI ❜❜

8:23 a. m.

Me había despertado desde hace diez minutos y aún no hay señal de que Mikey llegará... O talvez estoy exagerando en la hora y llegue más tarde, sí, debe ser eso.

Me levante de la cama, tenía planeado arreglarme para ir a una joyería que hace unos días había llamado mi atención, ¿Por qué iré a ese lugar? Pues, como saben falta poco para que cumpla un año siendo la pareja de Mikey, lo cual planeaba darle algo especial, una linda cadena o un anillo, no sé, lo que sea que vea lindo en esa joyería estaría bien.

9:27 a. m.

Salí de mi apartamento para ir hacia la joyería, quedaba a unos quince minutos así que iría caminando.

Mientras caminaba por las calles de la cuidad, algo llamo mi atención, un grito de un hombre para ser específicos. Me acerque sigilosamente al callejón de donde provenía aquel sonido, me escondí detrás de un contenedor de basura para evitar ser descubierto y me asome un poco para ver lo que pasaba.

Un chico de trenzas que estaba rompiéndole los huesos de todo el cuerpo a un hombre, pero noté que no estaba solo, había otro chico rubio y con mechones azules... Espera un momento, recuerdo haber visto esos cabellos en otro lado.

Mientras trataba de recordar, solo sentí como alguien tocaba mi hombro, eso hizo que saliera de mis pensamientos y diera un pequeño brinco.

Al mirar a un lado de mí, noté a la persona que me tocó el hombro, no era nada menos que el mayor de los Haitani... Ran.

— ¿Qué haces?, ¿Acaso nos estabas espiando? —Me tomó del brazo para jalarme hacia afuera de mi escondite... Mierda.

— ¡Oye! ¡Sueltame, idiota! —Forceje hasta poder soltarme de su agarre.

— Que chico tan maleducado, la Toman no tiene modales. —Terminó por reírse de mí.

Lo miré con el seño fruncido, me pongo de mal humor cuando alguien me jala o se burla de mí.

El chico de trenzas estuvo a punto de pegarme con algo que traía en las manos pero se detuvo al escuchar el sonido de las sirenas de policía.

— Tsk, te salvaste por hoy, niño maleducado. ¡Vámonos, Rin! —Le grito al otro chico para después correr.

— Hasta luego, chico lindo. —El chico de lentes me giño un ojo pero yo solo estaba algo confundido.

— ¡Ya vi a uno! —Gritó un policía, acercándose hacia mí.

— ¡Mierda! —Empeze a correr hasta lograr salir del callejón y después mezclarme entre la gente, así no lograrían atraparme.

10:22 a. m.

Habían pasado varios minutos del raro encuentro con los hermanos Haitani.

— ¡Ahh! No pude ir a la joyería... —Estaba sentado en una de las bancas de un parque mientras miraba el piso con enojo y frustración.

No había podido regresar a la joyería ya que habían policías vigilando la zona y si ponía un pie cerca, me reconocerían al instante.

Fue una pésima idea ir a ver que pasaba en ese callejón, ahora no he comprado algo para Mikey... Mikey...

— ¿Todavía no ha llegado? —Miré mi celular y no tenía ninguna llamada pérdida o mensaje de él, nunca había hecho eso, siempre avisaba si se tardaría o a que hora llegaría a casa, pero esta vez no pasó nada... Que extraño.

— Talvez mañana se calme el asunto de los policías y pueda venir mañana. —Me levante de la banca y empecé a caminar.

Decidí volver al departamento, desde que me arruinan un plan, es suficiente para que me arruinen también el día, lo bueno es que tenía a mi lindo Mikey que hacia que mi día mejorará con solo una sonrisa suya.

Al llegar al departamento abrí la puerta y hubiera deseado no ver ni escuchar todo eso cuando llegue...

Maldito mentiroso, Ryuguji.