❛❛ 𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐁𝐎𝐘 ❜❜ - 𝘚𝘢𝘯𝘻𝘶×𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶

05 ❛❛ RIN ❜❜

10:18 a. m.

Había despertado con un gran dolor de cabeza... Sí que bebí mucho anoche.

Mire a mi alrededor y no sabía donde me encontraba... Mierda.

Me levante de la cama donde estaba acostado... ¿Una cama?... ¿Dondé mierda me metí?

— Ohh, al fin despertaste. —Miré hacia donde provenía esa voz.

El menor de los Haitani estaba recargado en el marco de la puerta mientras me miraba sin alguna expresión en su rostro.

— ¿Dónde estoy?... —No aparte mi vista de él.

— Mmm pues, en una habitación ¿no?

— Jaja que gracioso, Haitani. —Lo miré molesto.

— Lo sé, gracias, lindo. —Camino hacia mí y se sentó en la cama.

— No respondiste mi pregunta. —Lo miré serio, me estaba empezando a irritar.

— Oye tranquilo, te traje a mi casa porque te encontrabas muy mal anoche, estabas demasiado tomado jaja.

— No recuerdo nada... —Me sentía confundido, ¿Cómo llegue hasta ese punto?

— Claro que no recuerdas, tonto... Ni siquiera podías caminar sin mi ayuda.

Suspire y me levante de la cama, quería irme de ese lugar.

— Oye, ¿tan rápido te vas?

— Sí... No pienso quedarme más tiempo aquí con personas que rompen huesos.

— Jajaja, tranquilo, no te haré nada. —Se levantó de la cama y se acercó a mí. — ¿No me darás otro abrazo como anoche?

— ¿Ahh? ¿De qué mierda hablas?

— Uhhh, olvide que no recuerdas nada. —Sonrió y me miro directamente a los ojos.

Debo de admitir que ese idiota tiene lindos ojos.

— Anoche me abrazaste, diciendo que no me vaya de tu lado o si no, no podrías dormir. —Soltó una pequeña risa.

Mierda, desde que duermo abrazando a Mikey no he vuelto a dormir bien sí no tengo algo o a alguien para abrazar.

— Ahhh, talvez estaba tan borracho que te confundí con una almohada, eso es todo.

— Tan grande y no puede dormir sin una almohada jajaja. —Se empezó a reír de mí.

— Cá-cállate, idiota. —Bajé la mirada con un leve sonrojo en mis mejillas.

Realmente estaba avergonzado por haber sido descubierto.

Y sin darme cuenta, había olvidado por unos minutos a Manjiro.

— Oye me caes bien, ¿qué te parece sí vamos a comer algo? —Me dijo con una gran sonrisa.

— Uhg... Claro, ya que. —Después de todo no tenía algo mejor que hacer.

2:46 p. m.

Había pasado todas esas horas al lado del Haitani menor, Rindou para ser exactos.

Era un tipo agradable, aunque a veces sí me sacaba de mis casillas lo cual terminaba riéndose de mi y yo al final también terminaba riendo.

Todo iba tan bien, hasta que decidió preguntarme algo que haría que mi día se arruinará.

— Oye, San. —Sí, ya hasta me decía así, según él "San" suena lindo.

— Dime. —Dije mientras tomaba de mi jugo que Rindou me había comprado hace unos minutos.

— Tú... ¿Tienes pareja? —Dijo mientras me miraba atentamente.

— ... —Mikey ya no se podría considerar como una pareja a estas alturas, ¿No?

— ¿San?

— No tengo.

Había recordado el motivo por el cual había empezado a tomar ayer.

— Me alegra eso... —Dijo mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios.

No alcancé a escuchar eso ya que estaba perdido en mis pensamientos... Tanto que no me di cuenta cuando empece a llorar y Rindou se preocupo al verme así.

Me dedique a llorar y cuando menos me lo esperaba, Rindou me había abrazado...

Se sintió cálido estar entre sus brazos.

4:36 p. m

Estaba con Rindou, viendo como nos preparaban nuestro helado que hace unos segundos habíamos pedido en aquella heladería.

Ya habían pasado más de dos horas desde que deje de llorar... Gracias a Rin.

Estuvo por unos buenos minutos tratando de consolarme, no le dije la verdadera razón del porque estaba así.

Solo le dije que era normal en mi que este así cuando un recuerdo de mi infancia volvía a mi mente.

Cuando Mikey me hizo las cicatrices, era una de mis excusas ya que eso lo había superado desde hace tiempo.

— San, ¿ahora a donde vamos?

Estábamos caminando sin rumbo fijo por la plaza en la que estábamos, ya teníamos nuestros helados.

— Mmm, no lo sé... —Seguía decaído, trataba de no ser tan obvio pero mierda, Rindou parecía que sabía cómo me sentía en ese momento.

— Vamos, ya no estés triste, eso ya pasó. —Sí supiera que la verdadera razón por la estaba así había pasado ayer.

Nos terminamos el helado y él se acercó a mí para tomarme de los hombros.

— Debes de superarlo, Sanzu, eso ya pasó, ahora debes enfocarte en tu presente y no en el pasado. —Lo miré y él me sonrió dulcemente.

Tenía una sonrisa demasiado linda.