20 ❛❛ FINGIR ❜❜

55 6 0
                                    

「RINDOU」

Tres días, tres días desde que me había enterado que Haruchiyo me era infiel con Manjiro, el jefe de la organización criminal donde ambos trabajábamos. Obviamente después de saber eso me aleje de él e intentaba ignorarlo lo más que podía, aún así me sentía fatal cuando lo hacía, pues mis sentimientos no se iban a ir de la noche a la mañana, olvidarme de Sanzu iba a ser difícil.

- Rin, Kakucho nos invitó a cenar, ¿Quieres ir? -mencionó el mayor de los Haitani.

- Mmm, supongo que no es mala idea, necesito salir de este lugar para distraerme... -dije mientras miraba por la ventana de mi habitación.

Ran se encargaba de verme cada vez que tenía tiempo libre, trataba de entretenerme para que mi mente no me atormentara con lo de Sanzu, no me quejaba de eso ya que pasar tiempo con mi hermano mayor era una de las cosas que más me gustaban hacer.

- De acuerdo, entonces prepárate, saldremos dentro de dos horas. -caminó hasta donde yo me encontraba y estiró su brazo hasta poder poner una de sus manos sobre mi cabello haciendo que empezara a alborotar un poco mi cabello.

- Oye, ya no soy un niño...

- Lo sé, pero sabes que no puedo evitar hacerlo. -se alejó lentamente para ir hacia la puerta. - Te veo en un rato, Rin. -dicho eso salió de mi habitación.

Solté un pequeño suspiro mientras al mismo tiempo me levantaba de mi cama para ir a arreglarme para aquella salida, en serio que necesitaba distraerme de todo lo que me había pasado en tan corto tiempo.

Necesitaba algo con que despejar mi mente, algo que hiciera olvidarme de Haruchiyo, pues mi mente no paraba de recordármelo a cada minuto, no había hora en la cual no pensara en él, era inevitable hacerlo.

- ¿Por qué tuvo que terminar así? -mencione con la voz entrecortada, al parecer volvería a llorar mientras recordaba a aquel chico que alguna vez llegue a amar tanto.

Me maldecía por haberle mencionado sobre la organización, también por haberlo convencido para que se uniera.

「SANZU」

- Rindou ni siquiera quiere verme...

- ¿Y eso a mí que? -contestó aquel chico de cabello blanco ante mis palabras.

- ¡¡Tú eres el culpable por haberme dado esa droga!! ¡¿En qué pensabas al dejar la puerta abierta si sabías que eso pasaría?!

- Sabes perfectamente que su relación terminaría mal desde el momento en el que te metiste conmigo, no me culpes de todo... Aparte él que dejó la puerta así, fuiste tú. -dijo todo eso como si estuviera lo más tranquilo del mundo.

- No, tú sabes que si yo no hacía nada de lo que me decías, ibas a terminar con lastimar a Rindou, no trates de culparme a mí por todo lo que me está pasando.

- ¿Y? Él no era la persona indicada para estar contigo. -se acercó hasta donde me encontraba sentado.

Había ido a su oficina ya que según "tenía algo urgente por decirme".

- ¿Tú qué vas a saber, Manjiro?

- Solo lo sé, él nunca podrá conocerte del todo como yo lo hago y sabes que digo la verdad. -se inclinó hasta dejar su rostro frente al mío, pude ver sus intenciones por querer besarme.

Quería alejarlo de mí, le tenía un gran rencor por haber arruinado así mi relación con Rindou. Estaba decidido en alejarlo hasta que recordé el plan que había tenido durante el día, al parecer esto me serviría para que poco a poco él me tomara confianza.

Entonces solo tenía que fingir.

- Si vuelvo a estar contigo, ¿Prometes ya no volver a dejarme? -dije mientras colocaba una de mis manos sobre su mejilla para acercarlo un poco más, aunque mi mirada se perdió en sus ojos que ahora mostraban un pequeño brillo, algo que había notado cuando lo volví a ver, es que ahora estaba más delgado que antes, tenía la piel más pálida, ojeras e incluso sus ojos se veían sin vida, pero ahora parecía que le regresaba algo de brillo.

Me sentía confundido porque por un lado odiaba tener que hacer esto y por el otro me alegraba de volver a ver esos ojos que en un pasado me volvían loco.

- Mientras estés a mi lado, prometo no dejarte, Haru. -se sentó sobre mis piernas mientras pasaba sus brazos alrededor de mi cuello.

Entonces fue en ese momento en el que caí de nuevo en el control de Manjiro, aunque no del todo porque una parte de mí seguía queriendo eliminarlo.

Pasaron los meses, para ser exactos hoy se cumplían cuatro meses desde que "termine" con Rindou, la verdad ninguno de los dos dijo que la relación había terminado pero por todo el tiempo que pasó sin volver a estar juntos se podía suponer que lo nuestro término.

Yo me seguía sintiendo mal por todo, por Rindou, por la manera en que todo acabo, por Mikey, por mis acciones, por mi debilidad... Por haber lastimando al chico que más quería.

Durante todos estos meses he estado con Manjiro, los demás ejecutivos me decían que parecía un obsesionado con Manjiro ya que nunca me alejaba de él. Obviamente Rindou nunca volvió a hablarme con cariño como antes, es más, solo me hablaba por trabajo si era necesario.

Yo no sabía cómo terminar con Manjiro, sabía que si dejaba pasar más tiempo podría perder para siempre a Rindou y realmente no quería eso. Necesitaba pensar en algo rápido, pero estar solo en esto me complicaba las cosas, necesitaba al menos a alguien más para que me apoyara en mi plan de terminar con Manjiro y la organización, pero por más que pensara en alguien se me bajaban las esperanzas. Sólo había una persona que podría apoyarme, pero ¿Cómo hacerlo si ahora me odia por haber lastimado a su hermano?

Cómo iban las cosas tendría que arriesgarme, ya si me golpeaba de nuevo sería mi problema, aparte me lo merecía por idiota.

Ese día me encontraba llegando a la mansión después de terminar unos trabajos afuera. Tenía la intención de ir con Ran para explicarle todo, ojalá logrará entenderme y así poder ayudarme para terminar con esto lo más pronto posible, estar un día más con Manjiro era como si me torturaran más.

Estaba a punto de ir hacia el piso donde se encontraba la oficina del Haitani mayor, pero recibí una llamada inesperada de Manjiro, no tuve otra opción que aceptarla.

- ¿Todo bien, Mikey? -dije con preocupación algo fingida.

- No, solo quería verte... ¿Podrías venir a mi habitación?

- Bien, ya voy en camino... -terminé la llamada para ir hacia la habitación de Manjiro.

Poco a poco me he ganado su confianza, no quería que más tiempo pasará porque sabía que me podría terminar cagando todo el plan. Si me llegará a enamorar o a volver a sentir el mínimo cariño como antes hacia Mikey, sería el fin definitivo de Rindou y yo.

Me subí al elevador para después presionar el botón del piso cuatro ya que ese era donde estaba la habitación de Manjiro.

Mientras iba en camino, mi mente recordó algo que por alguna razón se me había olvidado, más bien recordé a alguien.

Ken Ryuguji... ¿Qué habrá sido de él? ¿Por qué Mikey no lo metió a Bonten si tanto lo quería? O más bien, ¿Por qué Mikey se volvió un criminal si cuando me aleje de su vida no se le veían motivos para terminar así?... ¿Qué fue lo que le pasó a ese idiota?

- ¿Por qué me lo quitaste si al final lo ibas a abandonar? -dije mientras salía del elevador.

Ahora tenía demasiadas dudas sobre Mikey, además no lograba comprender el porque quería tenerme a su lado si estaba con Ken, ahora que lo volvía a pensar... Le hice lo mismo a Rindou que a mí me hicieron en un pasado, lo termine lastimando de la misma forma... Tal vez nunca me merecí a alguien tan bueno como Rin.

❛❛ 𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐁𝐎𝐘 ❜❜ - 𝘚𝘢𝘯𝘻𝘶×𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora