Capítulo 34

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26 de diciembre de 2022
•Narra Vera
Me encuentro junto con Pablo preparando la maleta para irnos a Los Ángeles, el vuelo salía a las 11 de la mañana pero eran las 9 y todavía teníamos que prepararlo todo y llegar al aeropuerto. Durante los últimos días nada había cambiado entre Pablo y yo, excepto por el hecho de que entre nosotros dos nuestra relación ya era real. No se lo habíamos dicho a nadie todavía, pero lo importante es que ambos lo sabíamos. Me encantaba poder saber que ahora ya no había ningún tipo de impedimento entre nosotros, ni el miedo, ni las personas, ni la propia definición de la relación porque los dos estábamos en el mismo punto. Yo le quería, sabía que le quería, todo había sucedido demasiado rápido pero llevo sabiendo que lo quiero desde ese 1 de septiembre en el que lo vi apoyado sobre el coche de Pedri. El miedo me había impedido actuar en ocasiones pero ahora no sería el momento, quería construir una primera relación de verdad con Pablo de la que nos pudiésemos sentir orgullosos.

-¿Llevas la crema solar?-me pregunta Pablo.
-Pablo allí también es invierno-me río yo.
-Ah-dice desconcertado-pensaba que cambiaba o algo así.
-Anda-le digo dándole una palmadita en el culo-espabila chaval.
-Pues tengo que volver a hacer la maleta-dice él.
-Tú eres tonto.-Le digo yo-Voy a preparar algo de desayunar, ¿qué te hago?
-Lo de siempre-Me contesta quitando toda su ropa de la maleta.
-Vale-digo dándole un corto beso en los labios.

Algo que me había pasado en estos últimos días en los que había estado en casi todos prácticamente durmiendo con Pablo, es que había vuelto a desayunar. Fue Pablo quién lo consiguió, insistiendo día tras día, hasta que llegó un momento en el que lo volví a normalizar y mi cuerpo ya no lo rechazaba.

Estaba tan feliz y en una nube tan alta que la dopamina que desprendía mi amor con Pablo curaba cosas que, a perspectiva de hace 4 meses, parecerían impensables.

Bajo las escaleras y me encuentro con Pedri en la cocina. Todas sus maletas estaban hechas, probablemente desde hace más de 3 horas.
-¿A qué hora te has levantado?-le pregunto confusa.
-No me he levantado-responde él.-Ahí tenéis vuestras tostadas, me ha dado tiempo a hacer el desayuno de los 3.
-Genial-me siento en una silla al lado de la isla y me dispongo a ingerir mi desayuno-Estate tranquilo, todo va a salir bien.
-No sé Vera-se sienta a mi lado mientras unto mermelada de fresa en mis tostadas y en las de Pablo.
-¿Qué es lo que piensas? Dime-intento sacarle algo para después poder tranquilizarlo.
-Siento que mi relación con Zendaya ya no es la misma, a penas hemos hablado, creo que se ha enfriado la cosa demasiado, sobre todo por si parte-se pasa las manos por la cara-Estoy preocupado, la quiero Vera-dice y yo asiento-Y lo que pienso es que se está alejando poco a poco para hacerme el menor daño posible al dejarme.
-Pedri-le digo acabando de preparar las tostadas-Si fuera así estaría tratando de romper su amistad conmigo también, porque últimamente me habla mucho menos que a ti. Le va a hacer mucha ilusión lo de hoy-Le miro-Tranquilo, la conozco, sé que cuando se establezca por fin allí todo será como antes y vendrá mucho a visitarnos.
-¿Qué?-escucho decir a Pablo bajando con dificultad las maletas-¿Quiere que le baje alguna maleta más la señorita?
-El bolso estaría bien-le digo en broma pero él se dispone a subir-Amor para, que lo tengo aquí.-me río.-Acaba de desayunar, yo voy metiendo las maletas en el coche de Pedri, que ya llegamos tarde.
-Hay que pasar por casa de Ansu a recogerlos a él y a Balde-comenta el sevillano.
-Anda que podían haber avisado antes-dice el canario.
-Digo yo-respondo.

Una vez Pablo acaba de desayunar y metemos todas las maletas en el coche, nos disponemos a ir a recoger a Ansu y a Balde para después llegar al aeropuerto, hacer todo el papeleo y meternos en el avión. Era un vuelo de 12 horas e íbamos en business por lo que los asientos cuadraban de dos en dos y a mi, como no, me tocaba ir con Pablo.

-Amor, déjame a mí en el lado derecho-me dice Pablo para así él poder quedar cerca del asiento de Pedri y yo de el de Sira.
-Sí, claro-le contesto sin importancia y colocando mi asiento hacia atrás para poder tumbarme.
-¿Vera qué has hecho?-me pregunta Sira.
-¿Por?-respondo desconcertada.
-Hombre, Pablo diciendo "amor"-Concluye Ferrán-En mi vida me lo hubiese imaginado, lo tienes bien enseñado.
-Oye-responde Pablo ofendido tumbándose por fin a mi lado.
-Amor, pásame una manta-interviene Ansu pidiéndole a Pablo una de nuestras mantas.
-Cállate-dice Pablo levantándose para darle la manta, la verdad es que era muy fácil picarle.
-Amor, dame un beso-interviene Balde.
-Que te calles coño-Vuelve a decir Gavi.
-Que vuelo me espera-comento yo.
-Amor, traeme de beber-dice Ferrán.
-Amore, cállate ya-le dice Sira a Ferrán.
-Vale Amore-contesta Ferrán seguro de sí mismo haciendo que todos rían.

Never knew I could feel that much - Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora