Capítulo 40

785 15 0
                                    

31 de diciembre de 2022
•Narra Vera
Tras pasar todo el día fuera con mis amigos de aquí, nos decidimos a volver al hotel en el que ya por fin, yo, podía dormir. Esta mañana nos habían dicho que una habitación con una cama de matrimonio y una cama individual había quedado libre, por lo que no lo pensamos ni un momento y allí nos trasladamos Pedri, Pablo y yo. Me gustaba dormir en casa de Timmy, pero nada se podía comparar con la sensación de dormir abrazada a la persona que quería.

Mientras los chicos se preparan para que vayamos a cenar a un restaurante en el que había pedido mesa Ethan para así pasar la noche vieja, Sira y yo nos encontramos en su habitación haciendo lo mismo.

Haberme mudado a España había significado conocer a personas maravillosas, sin embargo, la amistad que había entablado con Sira en esos 5 meses, no se podía comparar a ninguna otra.
Sira siempre estaba ahí, pero de verdad, no como Zen. Ella era la primera en alegrarse de mis logros, al igual que yo de los suyos, me aconsejaba pero siempre me decía la verdad y era el lugar seguro al que podía ir cuando todo se iba a la mierda. Ambas nos cuidábamos y nos queríamos pero todo era sano y sincero. Sabía que Sira, era el tipo de persona que nunca me traicionaría, y de nuevo con ella, desde el primer momento supe que se trataba de conexión y no de tiempo.

-¿Me dejas el fijador de cejas?-le pregunto mientras me levanto para cogerlo.
-¿Para que preguntas?-se ríe un poco mientras se repasa los labios con un color rojo que le quedaba genial.
-También es verdad-le contesto encogiéndome de hombros-¿Por cierto, hoy te ha dado tiempo a estudiar algo?-le pregunto. Sira estudiaba la carrera de Publicidad y la putada era que los exámenes los tenía un poco después de las vacaciones de navidad.
-No he cogido un libro desde que llegamos-contesta desanimada-mis padres me van a matar cuando vean los exámenes.
-Bo, con lo lista que eres-le contesto, y era verdad, Sira era una de las personas más listas que conocía.-Seguro que repasando 2 días te da de sobra.
-Eso espero-dice suspirando-oye Vera-pronuncia mi nombre cambiando de tema-¿Cómo estás? Por lo de Zendaya digo, a penas nos ha dado tiempo a hablar de eso a solas.
-Por extraño que parezca estoy bien-le digo sincera-obviamente me ha dolido pero no sé. ¿Sabes estas parejas que rompen, pero uno de los dos no sufre tanto porque ya ha pasado el duelo dentro de la propia relación?-le pregunto y ella asiente-pues creo que me ha pasado eso pero en nuestra amistad.
-Yo no te lo quería decir pero...-dice ella.
-Ya, ya lo sé-le doy la razón sin que termine la frase porque sé que es lo que piensa.
-Cuando os conocí el primer día me cayó bien, pero luego tenía actitudes que yo no entendía. Para Pedri entonces todo era perfecto e idealizado, pero muchas veces lo trataba como a una mierda o pasaba de él, no todo era tan bonito como lo pintaban en las fotos-Termina por decirme.
-Ya lo sé-le respondo-siente que el mundo gira a su alrededor.
-Exacto-concuerda conmigo-Muchas veces Pedri le contaba a Ferrán cosas, cosas que según Pedri no eran tan graves, pero luego cuando yo lo hablaba con Ferrán flipábamos.
-No sé qué coño le pasó cuando llegamos a España, pero antes no era así.
-¿No era así o no querías ver que era así?-me pregunta haciéndome reflexionar-tal vez lleva siendo una amiga de mierda toda la vida, Vera.
-¿Por qué lo crees?
-Se acostó con la persona con la que tenías algo mientras estabas ingresada en el hospital y después de eso se aprovechó de ti para venir a España y vivir la vida sin hacer nada durante casi 4 meses.-dice Sira haciendo que abra los ojos por primera vez-O sea, en España para vivir del cuento genial, pero resulta que llega a EEUU y no puede ni mandarte un mensaje, no sé, un poco raro.-Mientras Sira sigue hablando mi mente no puede parar de pensar en que era verdad, ahora todo cuadraba y aún así ni siquiera me dolía.
-Sira-pronuncio interrumpiéndola-yo estoy bien-le digo entonces-no tienes que preocuparte, me he dado cuenta de la clase de persona que es.
-Pues que esa zorra no vuelva a hacerle daño a mi mejor amiga-dice abrazándome por detrás y dándome un beso en la cabeza.
Algo en mí se enciende cuando utiliza ese término "mejor amiga" y es que era verdad, Sira era mi mejor amiga, mi alma gemela en amistad.

Never knew I could feel that much - Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora