Capítulo 2

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1 de septiembre de 2022
•Narra Gavi
Me despierto un poco cansado de la fiesta de ayer, había tenido movida en casa de los abuelos de Mario, un amigo de Sevilla, y ahora me encontraba en la cama con Ana, otra amiga con la que me acuesto a veces. No fue una de las mejores noches de mi vida, tampoco la peor, pero estaba bastante mal porque últimamente estaba muy rayado con el fútbol, no me salían las cosas en los entrenamientos ni en los partidos, no las cosas que yo quería, y eso hacía que me frustrase a un nivel que nadie entendía. Por eso ayer bebí, bebí mucho y me divertí con los de siempre, después eché un polvo con Ana, y ahora, son las 10:00 de la mañana y a medida que abro los ojos la veo mirándome.
-Que guapo estás cuando duermes-Me dice con su típica sonrisa.
Le sonrío como respuesta y ella me besa. Cojo el móvil y veo una llamada perdida de Pedri, mi mejor amigo.
-Voy al baño-le digo.
-¿Ya te vas?-dice desilusionada-Espera, que me ducho contigo.
-No me voy a duchar, voy a llamar a Pedri-Le digo y se tira en la cama con su móvil en mano suspirando.

Últimamente sentía que ya no la soportaba, no porque no me pareciese suficiente, es guapa y me trata genial, pero quizás ese era el problema. Además no puedo tener una conversación con ella de más de 5 minutos seguidos sin que se mencione a sí misma, nunca he podido hablar con ella de mi frustración o de lo mal que me siento en relación al fútbol a veces. Siempre ha sido muy egocéntrica. Yo sin embargo, soy para dentro, me cuesta mucho expresar lo que siento, y si me preguntas si alguna vez me he enamorado o he querido de verdad a alguien te diré que no. Ana es mi amiga desde que somos chicos, sin embargo, nunca la había visto como algo más hasta hace 3 meses, cuando en una fiesta se me lanzó. Siempre me había parecido guapa, y en el momento no me pareció mala idea, solo que nuestra relación ya se había forjado como una amistad, ni siquiera muy unida, porque estoy seguro de que si no fuera por los demás nunca hubiésemos cruzado palabra. Ella me quería, o eso creo, pero lo que más le gustaba era publicar fotos nuestras, le encantaban los seguidores y el instagram, estar en boca de la gente, y eso es algo que yo odiaba. Cuando estaba con ella me lo pasaba bien, pero nunca había sentido la necesidad de protegerla, de cuidarla, o esa pasión que se supone que te transmite una persona a la que amas, creo que mi atracción era simplemente física y por pasar el rato con alguien. Tampoco me preocupaba demasiado, ni pensaba demasiado en ella ni en si la quería porque mi cabeza siempre estaba a otras cosas, sobre todo, en el fútbol.
Cojo mi móvil y llamo a Pedri pero este no me responde, entonces decido mandarle un mensaje.
-¿Me has llamado?-Le escribo.
-Si bro, ven a buscarme.
📍ubicación
-¿Dónde coño es eso?
-Estoy en casa de Vera.
-¿Qué Vera?
-Vera Rodríguez, la actriz.
-¿Qué hablas? ¿Quién es esa?
-Vente ya, ahora te explico.

Estaba flipando, no sabía en qué momento Pedri acababa en casa de una supuesta actriz. La curiosidad me mata y la busco en google dándome cuenta de que es bastante conocida.

Me despido de Ana con un beso y me meto en el coche.
-¿Nos vemos por la noche?-Me dice ella desde la puerta de la entrada.
-No puedo, tengo esa fiesta con los del equipo y no creo que me quede hasta muy tarde, mañana por la tarde tengo entreno.
-¿Puedo ir?-Sé que sí puede venir, de hecho es una fiesta a la que se pueden llevar amigos, pero no me apetece, los ratos que paso con ella son suficientes, como para meterla en mi vida de fútbol.
-Voy con los chicos, ya nos veremos el viernes-digo mientras enciendo el coche.
Ana me lanza una mirada antes de irse y yo le guiño un ojo, esto hace que ella sonría como una tonta y a mí me irrite pensarlo.

Conduje hasta la ubicación que me mandó Pedri pensando en el partido del sábado contra el Almería, no paraba de sentir que no sería suficiente y mi cabeza daba vueltas constantemente. Llego y le mando un mensaje a Pedri.
-Estoy abajo-Veo que lee el mensaje y aparco. Salgo del coche y espero fuera apoyado en el. De un momento a otro veo a Pedri bajar del  lujoso edificio y darle un beso en la mejilla a Vera. Pedri viene y me choca la mano para después caminar hacia el asiento del copiloto mientras yo me quedo mirándola antes de que él se suba, nuestras miradas chocan un par de veces y la analizo de arriba a abajo, ella me sonríe pero la ignoro, y de un momento a otro la veo irse. Entro en el coche y miro a Pedri antes de arrancar.
-Zendaya es una diosa-dice nada más empiezo a conducir a nuestra casa-He pasado la noche con ella.
-Te juro que estoy flipando-Le digo todavía sorprendido-¿Quién coño es Zendaya ahora?
-Otra actriz, mira-me enseña una foto y yo asiento sabiendo ya de quién se trataba-Vera ha firmado un contrato para hacer una peli aquí- Hace una pausa-Zendaya solo se queda 2 meses, a lo mejor consigo que se quede más-Dice pícaro.
-Eres un flipado, esas tías tendrán su vida, igual que nosotros, no nos juntamos con la misma gente.
-Pues las he invitado a la fiesta de esta noche-Me mira sonriendo-Y van a venir.
-Tienen pinta de ser raritas-Me río-Las pelis que hacen son raras.
-Si hasta hace un momento no sabías quienes eran-se ríe.
-Pero ya me he dado cuenta al verlas, no me acordaba de sus nombres pero sí que sé quienes son.
-Yo creo que voy a informarme un poco de cine y ya tengo conversación con Zendaya.
-En mi vida voy a aprender cine o algo que no me gusta por una tía-digo yo seguro.
-Tú no, tú ya tienes a tu Anita-Dice riendo para picarme porque sabe que ya no la soporto.
-Tampoco me iba a liar con ninguna amiga americana ganadora de óscars tuya-Digo riendo
-Pues Vera tiene un Óscar, lo he mirado esta mañana en el salón.
-¿De verdad?
-Si bro.

Never knew I could feel that much - Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora