travesía 21: triada angelical

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Las almas de los muertos las lograba ver más no fue por demasiado tiempo, cada alma que lograba ver desaparecía delante de mis ojos y yo no podía hacer nada para detenerlo pues mi cuerpo estaba paralizado por alguna fuerza demoníaca o angelical superior a mi poder.

Me llenaba de irá he impotencia, no podia soportar ver la destrucción de almas jóvenes sin ninguna justificación.

Por fin me pude mover por poco tiempo pues al parecer seguía lastimada y los golpes de Leviatan lastimaron mi alma.

Al principio no reconocía el lugar en donde yo estaba pero al poco tiempo logré visualizar el lugar el cual era el plano espiritual.

El lugar, exactamente junto con Belcebú, se alejo de Astaroth para respirar aire fresco sin la compañía de la gente que el apreciaba.

—porque es tan duro vivir, siempre fracaso en lo que intento, en toda la aventura por el infierno...siento que no fui de gran ayuda, Muerte cada vez sufre más por su pasado que no sabe —explico

No pasó demasiado tiempo para empezar a sentir una fuerza bendita.

Era tan fuerte tanto que yo lo podría sentir y eso que yo no detecto tan fácil las energías.

Algo que tengo que decir es que los angeles tienen una energía más poderosa, igual o más que un principe infernal.

Al principio no comprendia el porque los angeles vendrian a la tierra sabiendo que este lugar es un pésimo y siendo el lugar es el tablero de juegos para dios.

—ahora tengo que lidiar con ángeles, es fastidioso tenerlos simplemente cercas me podría causar un problema....maldito Miguel, tanto me quieres muerto como para venir —entre carcajadas me expreso —no creo que otro ángel tenga tanta fuerza en su energía como para atreverse a venir a la tierra.

«Aunque siendo sincero tengo miedo, el no es alguien fácil de tratar tanto dentro de una pelea o en una conversación, tiene un ego realmente grande, pues fue el quien derrotó a Lucifer y su ejército en la gran segunda guerra santa»

Tenía en mente invocar un par de armas para mantenerme a la defensiva por cualquier cosa que pudiera pasar pero llamaría la atención, no es como que me importada en lo más mínimo, solo quería ver qué hacía aquí aparte que si me enfrentó a él lo más seguro es que acabará muerto pues mi posibilidad de ganarle es casi nula.

En el cielo nublado se presentaron tres grandes luces parecidas a las estrellas más una de ellas presentaba un mayor destello siendo de color dorada y las otras dos de un color blanca.

Por las luces podría decir que son dos querubines y un arcángel.

—¡tres malditos angeles se presentaron más su energía se siente como si fuera una sola!, es sorprendente —me exaltó.

El aire se siente más pesado y por ende difícil de respirar.

El sol y la luna empezaban a moverse de una forma rara causando un repentino cambio entre el día y la noche, varias veces seguidas más los humanos a mi alrededor no parecía que pudieran ver el dichoso fenómeno sobrenatural, ni siquiera creo que puedan ver a los angeles que están a una distancia lejana frente de mi.

Se formó un eclipse solar sin antes mostrarse un gran ojo en la luna, pues una noche repentina se creo, la luna tapo en su totalidad al sol.

Sentía un gran frío tanto así que podía ver la exhalación.

Las tres luces se dirigieron hacia mi con una gran velocidad.

Invoque rápido un chaleco con varias bolsas con revolvers ya cargadas y listas para usarlas, unos guantes con pedazos de aceros en la falange conocida como distal la cual es la que sigue después del nudillo.

La Travesía De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora