𝗢𝗻𝗲 𝗡𝗶𝗴𝗵𝘁...; Tom Kaulitz

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–EMILIANO!!!.

–Que pasa señor?.– bajo la cabeza.

–Francis a que horario viene? Ese hijo de put‐ silencio – Ahh mira ya vino, ve a abrirle!.

–Si señor Kaulitz..

–Justo a horario no? JAJAJA.– levanto tu mano izquierda y le pego una cachetada.

–Disculpe Kaulitz aun no tengo la cantidad de dinero...

–Y TU CREES QUE ESO ME IMPORTA MALDITO MISERABLE?! ¿¡ACASO MI PADRE NO TE DIJO CLARO LAS REGLAS!?.

–Si señor...

–Si señor nada, QUIERO MI DINERO EN CINCO DIAS.– salió de su oficina y se fue en direccion a buscar su móvil para hacer una llamada.

–Por aquí..– indico el guardia de Tom hasta la puerta de salida..

–Gracias..– salio este agarrando su cabeza sin saber que hacer, como obtendría todo ese dinero en cinco días...

(...)

–GRACE...

–Que paso Fran..?.– pregunto.

–Tenemos cinco días para pagar la deuda...– habló con un tono de voz baja.

–Como conseguiremos toda esa cantidad de dinero?.– con lagrimas en sus ojos y una gran desesperación pensaba en todo, conocía lo que le pasaba a las personas que hacían cualquier trato con ellos y no pagaban.

–Que paso padre?, ¿Y porque mamá está llorando?.

–No es nada Bella...– giro su mirada y llevo al baño a Grace para que lavara su rostro –Te dije que no llores Grace, ¡Bella no se tiene que enterar de nada!.

–Perdon Francis...– bajo la mirada.

–Mejor te conviene callarte ¿o acaso quieres que te pegue?..

–No por favor no, me callaré..

–Voy a salir afuera a fumar, ve a la habitacion de Bella y mientele que se te había roto un collar, nada más.

–Esta bien..– Francis era un asco de esposo, siempre maltrataba a Grace pero nada mas hacia como si su matrimonio estuviera muy bien sin ningún problema al punto de hacer todo lo que el le pedía a ella –Bella no te preocupes por nada, solamente se me había roto un collar y por eso estaba llorando cuando vino tu padre, solo eso...

–Esta bien mamá...

–Tu quédate tranquila, ¿si?, También te quería avisar que voy a salir, en la nevera quedo comida pata que solo la calientes para más tarde.

–Y papá?

–El va a salir me dijo..

–Ah bueno...– suspiro.

–Cuídate mucho mi princesa, nos vemos más tarde..

–Si ma, adiós.– me tire sobre mi cama, lágrimas salían por mis ojos, me costaba saber que mis papas casi nunca estaban en casa pero aún así ya me había acostumbrado con toda esta situación.

–Ya sabes, si vez algún movimiento extraño me llamas, Ok?.

–Si Francis...

Salí de casa aliviandome un poco de ese encierro, lo único que me mantenía en ese lugar era Bella nada más, vivír ahí era un completo infierno por culpa de Francis, era un asco convivir todo los días con el y aguantar sus maltratos muchísimo peor, me trataba como su perro cada día y si no lo obedecía acudía a pegarme hasta no dar más.