Una gran mesa llena de comida se extendía a la largo del jardín de los Weasley. El mes de abril acababa de comenzar hacía unas horas, con un tiempo propio de principios de mayo. El primer día del mes, era el más importante para toda la familia, ya que hace 39 años, Molly Weasley estaba dando a luz a dos pequeños pequeños pelirrojos totalmente iguales, Fred y George. Ambos habían estado juntos desde que nacieron pero, por razones del destino, sólo uno de ellos seguía vivo.
Arthur Weasley salió al jardín. Sus ojos, cansados, se dirigieron hacia el cielo. Una sonrisa vaga apareció en su demacrado rostro.《Felicidades, hijo》se dijo para sí mismo.
-¡La puerta!-gritó su mujer desde la cocina.
Pasó para la casa mientras miraba todos los cuadros del salón. Hacía bastantes años de todas aquellas fotografías, pero se alegraba de tenerlas allí. Le gustaba ver a toda la familia al completo, todos felices. Antes de abrir, se fijó en una de ellas. Era de aquel viaje que hicieron a Egipto.
Otra sonrisa apareció en su rostro, mientras los veía a todos saludar.
Se colocó la chaqueta frente al espejo de la entrada y abrió. Un joven pelirrojo casi tan alto como él, se peleaba con sus dos hermanas mayores. Eran sus nietos Louis, Dominique y Victorie Weasley.-¿Ya estáis otra vez?
Los tres levantaron la cabeza al mismo tiempo y saludaron a su abuelo, que les esperaba con los brazos abiertos. Abrazaron a su abuelo casi a la vez y entraron para casa.
-¡Abuela!¡Ya estamos aquí!-gritó la mayor de los hermanos.
-¡Mis preciosos, que guapos que estáis!Molly les dio un sonoro beso en la mejilla a cada uno con un acompañado《¡Que altos estáis! 》
Desde fuera, Bill protestaba mientras Fleur le colocaba la camisa.
-Ya están todos dentro, ¿por qué no puedes hacer esto en casa?
-Bill no seas impegtinente. La primega impgesión es la más impogtante.
-Fleur ahí dentro sólo están mis padres, no sé qué hablas de primera impresión.Cuando todos entraron dentro por fin dentro, empezaron a colocar la mesa. Según la señora Weasley, todo debía estar perfecto para cuando el cumpleañero llegase. Los platos y vasos volaban a través de la cocina y se colocaban suavemente sobre la mesa. Victorie hacía volar una jarra rebosante de cerveza de mantequilla.
-¡Victogie no jueges con la comida!
Unos pasos que se escuchaban desde afuera, hicieron saber a todos que alguien más había llegado a la fiesta.
-¡Ronald Weasley!¡Eras tú el encargado de traer el regalo!
-Hermione, no sé cómo me dejas al cargo de eso, parece mentira que no me conozcas...
-¡Ahora vamos a quedar mal delante de todos!¡Pero en qué estaba pensando cuando me casé contigo...! Que desas....La morena no pudo terminar su frase, pues Ron, la había cogido de la cintura atrayéndola tanto que, Hermione, perdió el habla.
-¿Decías algo Granger?-dijo el pelirrojo con una sonrisa pícara.
-N...no - susurró.Ron avanzó unos pasos y comentó lo bastante alto como para que su mujer pudiese oirlo:
-Eso me parecía.Sus hijos ya estaban jugando en el jardín con su primo mayor, mientras que las otras dos, comentaban una fotografía de la revista Corazón de Bruja.
Al cabo del tiempo, Percy, su mujer y sus hijas llegaron también. Todos iban de punta en blanco, algo habitual. Con toda cordialidad, Audrey y sus hijas saludaron a los abuelos, tíos y primos. Percy se colocó el traje bajo las atentas miradas de sus dos hermanos, que aún después de tantos años, seguían aguantándose la risa.
Un estruendo en salón asustó a todos los mayores que se encontraban en el interior de la casa. Un fuerte, despeinado y pelirrojo hombre guardaba su varita en el bolsillo trasero del pantalón.
-¿Un buen viaje desde Rumanía, hermano?
-El tiempo no estaba a mi favor hoy.Charlie tenía el mismo aspecto que siempre, aunque se le notaba más mayor y a la vez, más cansado. No tenía hijos ni tampoco mujer. Su profesión le tenía, según él, muy ocupado. Los dragones eran su pasión y no quería hacer otra cosa que no fuera eso.
La puerta de la casa sonó y los Potter aparecieron. Lo tres hijos de la pareja corrieron a ver a sus primos y Ginny y Harry entraron cogidos de la mano sonriendo. La mirada de Ron se dirigió a sus manos entrelazadas, y aunque estaba a punto, decidió no decir nada sobre lo que estaba viendo.
Harry le dio un beso a su mujer y se fue directamente con su mejor amigo desde la infancia; Ginny por su lado, se reunió con Hermione, Fleur y Audrey que hablaban sobre un mago muy conocido, casualmente, el mismo del que hablaban las hijas de Bill.Por último, Fred II Weasley llegó a la cocina y le dio a probar a todos una galleta que había hecho con ayuda de su padre, aunque todos pusieron una extraña excusa para no probarlas. Ya conocían a George.
Detrás suya, Angelina llevaba en brazos a la recién nacida, que fue enseguida el centro de atención.
Molly se puso de puntillas pero no vio por ningún lado a su hijo.-Angelina, ¿dónde está George?
-Se fue esta mañana pero no tengo ni idea de donde está. Aunque creo que me hago una idea...George se encontraba sentado al lado de la tumba de su hermano. Estaba callado, no hacia falta decir nada. Unas flores blancas descansaban sobre la lápida. Algunas lágrimas resvalaban por sus mejillas, aunque hacía ya muchos años desde su muerte. Le deseó feliz cumpleaños y se levantó, limpiándose el rostro y mentalizándose de que hoy era su día. El suyo y el de su hermano.
Cuando ya estaban todos en la mesa sentados y disfrutando de la deliciosa comida que la señora Weasley había preparado, esta última, se levantó.
Fue hacia el salón y se quedó mirando una foto, que unas horas antes, había captado la atención del señor Weasley.
Las lágrimas no tardaron en aparecer y entre una gran sonrisa, aunque dolorosa, se dijo:
《Ahí fuera no estamos todos, pero aún así, estés dónde estés, feliz cumpleaños.》~~
¡Espero que os guste!
Todo escrito por mí.
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Harry Potter Facts
Random¡Todas las curiosidades sobre Harry Potter aquí! ⚠ Contiene Spoilers ⚠