One Shot.

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ATENCIÓN: ESTA HISTORIA ES TOTALMENTE INVENTADA POR . TANTO ALGUNOS PERSONAJES, COMO ALGUNOS SITIOS DONDE SE DESARROLLA LA HISTORIA.
NO TIENE NADA QUE VER CON LA VERDADERA HISTORIA DE JK ROWLING.

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Hace 17 años

-Subir a la Torre de Ravenclaw, necesitan ayuda, rápido.

Corrí hacia al interior del castillo para buscarte. Era increíble cómo, en tan sólo unas horas, el sitio dónde habíamos pasado años, el sitio que nos había visto crecer, estaba totalmente destruido.

Los estudiantes corrían en todas las direcciones y llegar al Gran Comedor era tarea imposible. Cuando conseguí entrar, no me costó nada encontrarte. Estabas en una de las esquinas con papá. Jámas había visto así el Gran Comedor. Multitud de gente estaba sentada en el suelo, intentando refugiarse. Antiguos compañeros ayudaban a los niños a encontrar un lugar seguro y otros, se curaban las heridas que probablemnte, se quedarían ahí para siempre.

Cuando me vistes, movistes ligeramente la cabeza.

-Da pena ¿verdad?-comentastes cuando llegué a tu lado. Mirabas con detenimiento la sala.

-Jamás me lo imaginé así.-contesté.

-Todos sabíamos que llegaría este día.-dijo una voz grave.

Papá no parecía él. Su rostro estaba completamente serio, sin rastro de expresión alguna. Mamá llegó al instante mientras se secaba algunas lágrimas. Apoyó la cabeza en el hombro de papá.

-Pobre familia Payne-su voz se entrecortaba-...era muy jóven todavía, esto va a terminar mal, peor de lo que imaginá...

-Molly-la cortó-no es tiempo de ponernos así, esas personas no murieron en vano.

-¿Te crees que no lo sé, Arthur? Imagínate que es tu hijo el que está ahí, ¿dirías lo mismo?

-No creo que tengamos tan mala suerte...

-Fred-susurré-McGonagall me a dicho que necesitan ayuda en la Torre de Ravenclaw, vamos.

Nos pusimos en marcha hacia el lugar que me había indicado la profesora. Comenzamos a subir las escaleras. Los cuadros estaban desiertos, al igual que los corredores.

-Me podría haber traído algunas de las bengalas del Doctor Filibuster. Nunca más vamos a tener la ocasión de tirar una aquí sin que Filch nos pille-dijiste.-aunque pensándolo bien, ya no vamos a este colegio...

Entramos en uno de los corredores. Estaba totalmente oscuro y silencioso.
Andamos un buen rato lo más deprisa que nos permitían nuestras piernas. Llevábamos horas en el castillo ayudándo en lo que podíamos y librándonos de algunos mortífagos que se colaban.

-Estoy deseando que esto acabe y volver a Sortilegios Weasley, ¿te imagínas la clientela que vamos a tener cuando volvamos?

-Subiremos los precios en ese caso, ya sabes para...

Un ruido resonó en el corredor. Unos pasos venían hacia nosotros. Sacamos las varitas del bolsillo y apuntamos con ellas hacia delante. Los pasos cesaron y pareció que, a quién quiera que estuviese detrás de la pared, se le había caído la varita.

Estaba armado.

Los pasos volvieron a oirse. Esta vez se escuchaban más cerca. Las manos me sudaban y sentía que la varita se me iba a escurrir en cualquier momento. Tu no parecías estar mucho mejor. Una sombra se reflejaba en el suelo y las respiraciones se hacían más sonoras. Esa persona también tenía miedo.

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