"Yo siempre he relacionado al amor con la locura, con la vida y con la muerte; pero nunca con la cordura, y en lo de la cordura ni siquiera debiera meterme, la cordura no existe cuando se está enamorado, es una fuerza loca que te cambia la mirada y...
"Happiness I cannot feel And love to me is so unreal" Paranoid - Black Sabbath
᪤°.•
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Apagué la alarma una vez. Sin querer la pospuse, y comenzó a sonar ese sonido tan desgarrador que me mata todas las mañanas. Intenté apagar la alarma de nuevo, pero no pude, así que agarré mi teléfono y lo tiré sobre la cama bruscamente, haciendo que la puta alarma se apagara de una vez. No me di cuenta de que no estaba en mi cama, si no en el sofá, por lo que el teléfono acabó cayendo, por suerte, sobre un cojín que había tirado por la noche. Hundí la cabeza molesta sobre una almohada, cansada. Son solo las diez de la mañana, no es necesario que ese sonido tan molesto siga sonando y taladrandome los oídos. Cada día me destrozaba recordándome que tenía que levantarme para comenzar un nuevo día. Después de intentar volverme a dormir durante unos cinco minutos en vano, agarré el teléfono de nuevo y lo abrí para revisar las notificaciones. Vi una que me sorprendió bastante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me quedé impactada, ya que no nos conocíamos, yo solo comencé a seguirle porque me flipaba su estilo y se veía que podía caerme bien. La verdad es que el chaval se viste bien, hay que admitirlo. Revisé el resto de notificaciones, la mayoría eran alertas de apps absurdas. Sí, era streamer, pero no hablaba con nadie.
Me levanté y noté un ligero dolor de espalda, probablemente se debía a la incomodidad de ese sofá para dormir. Me estiré un poco para desperezarme, y solté un leve gemido. Me dirigí a la cocina a desayunar y vi a mi pequeño hurón en su jaula, esperando a que le dejara salir con ansia. Thor era mi hurón marrón y blanco. Desde pequeña me habían fascinado los hurones cuando mis padres adoptaron uno por primera vez. Después de que falleciera, no volvimos a tener ninguna mascota, así que decidí tener uno por mi cuenta. Thor era bastante juguetón; nada más abrir la jaula ya estaba escalándome la pierna hasta llegar a mi hombro, donde se posaba, esperando a que le diera de comer. Cogí su comida y su agua y los coloqué en dos recipientes típicos para mascotas. Yo, en cambio, comencé a hacerme unas tostadas con salmón y aguacate acompañadas de un buen ColaCao. Me las comí mientras intentaba despertarme, ya que parecía que lo estuviera, pero mis ojos estaban más abiertos que cerrados.
