"Yo siempre he relacionado al amor con la locura, con la vida y con la muerte; pero nunca con la cordura, y en lo de la cordura ni siquiera debiera meterme, la cordura no existe cuando se está enamorado, es una fuerza loca que te cambia la mirada y...
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Aparté la mirada de él, rascándome la nuca. Retomé una cierta distancia, alejándome de él incómoda. Mientras tanto, él parecía que estuviera discutiendo con alguien. Se levantó y se alejó un poco de mí para hablar más privadamente. Debido a la distancia no pude escuchar mucho. De todas formas, pude distinguir un nombre claramente, que repetía una y otra vez: Andrea.
Miré el cielo estrellado para intentar calmar todo lo que ese hombre estaba provocando en mí. Nunca me había sentido así con alguien, y se hacía muy extraño. Saqué el móvil y los auriculares y empecé a reproducir música. Cerré los ojos para adentrarme en la melodía, mientras el frío aire me daba en la cara. Acabé centrandome en mis pensamientos, como de costumbre. El mismo nombre seguía resonando en mi cabeza, mientras además me culpaba a mí misma de nuevo. Le había fallado, eso era claro. Me tapé la cara intentando parar todos esos pensamientos negativos que sólo me hacían daño. Minutos después sentí que algo me estaba tocando. Abrí los ojos para ver que Misho me estaba poniendo una chaqueta. Me quité los auriculares y los guardé en el bolsillo, junto al teléfono.
-Gracias.-dije sin mirarle a la cara, ya que seguía incómoda después de lo que pasó.
-Me tengo que ir.-comenzó él, ignorando mi comentario-¿Te acerco a casa?
-Sí, si no es molestia.-respondí.
-Tú nunca serás una molestia.-dijo él con una sonrisa en la cara.
Me levanté para entrar en su coche. Seguía pensativa. El trayecto fue silencioso, nadie decía nada. Hay que admitir que fue un silencio algo incómodo. Yo seguía pensando en él, no me lo quitaba de la cabeza. Además, no paraba de culparme a mí misma por la misma mierda de siempre. ¿Le he vuelto a fallar? ¿Quién es Andrea?Pronto, llegamos a la puerta de mi casa, y bajé rápidamente. Agradecí a Misho haberme traído de vuelta a mi hogar y me escabullí entre las sombras, entrando en el oscuro portal.
Una vez dentro de casa, decidí darme un baño para relajarme. Necesitaba despejarme. Encendí el agua y me quité toda la ropa, para darme cuenta de que no le había devuelto la chaqueta. Se me había olvidado completamente. Me metí dentro de la bañera poco a poco, y cerré los ojos para intentar pensar en algo diferente, algo que no fuera él. Sentía el agua sobre mi piel, limpiándome el cuerpo. Cogí jabón para el pelo y me lo limpié, cerrando los ojos para intentar relajarme. Me sumergí en la bañera, y al salir abrí los ojos para ver su chaqueta en una percha cercana a la bañera. Me quedé observandola pensativa. Una hora después decidí salir de la bañera, así que me sequé con mi toalla y me vestí para hacer stream.
Hice una historia en Instagram para avisar de que iba a abrir directo, aunque era algo tarde. Mientras estaba toda la gente llegando y aparecía la pantalla de inicio con algo de música de fondo, decidí enviarle un mensaje a Misho.
