†CAPITULO 13: CAPILLA†

552 81 17
                                    


  †CAPITULO 13: CAPILLA†

Los labios mentirosos son abominación del señor pero los que obran fielmente son deleite(Proverbios 11:20)

Pattaya 1960

|Finales de noviembre|

Jeff había soñado con Barcode y su... momento más erótico durante toda la semana, casi podía sentír el miembro de ese desvergonzado joven en su mano. ¡Bendito seas! Y Jeff, aunque había tratado de discernir, no podía. Ya se había quedado en blanco. Tantas noches soñándolo hacía que lo deseara mucho, mucho más, si es que tal cosa era realmente posible.

Durante el día, celebro dos bautizos, pequeñas criaturas inocentes, se preguntó que Barcode en algún momento fue un niño realmente inocente, ¿cuándo fue que se convirtió en el pequeño monstruo que conoce? Él se sentía un completo infante a su lado, sobretodo después de la última vez que se vieron en su habitación. Jeff no podía decir que estaba avergonzado en su totalidad por la falta de experiencia, al parecer, eso para Barcode no significaba problema alguno, tal parece él tiene suficiente conocimiento para ambos, lo que en cierto modo a Jeff... lo puso a pensar, ¿con cuantas personas había estado ese desvergonzado?

Negó ligeramente, concentrándose en la próxima eucaristía que la dictaría el padre Apo. No quería pensar en el pasado de Barcode, o en lo que sea que estuviera haciendo ahora... no, justo en ese momento, su mente estaría entregada al señor, ¡nada más! Con ese último pensamiento, de arrodilló en la última banca del templo, poco a poco se fue llenando pero ya no como antes, era jueves.

– Señor, perdóname porque he pecado – susurró Jeff persignándose – Y no paro de hacerlo, pero entiéndeme, oh Cristo, ¿cómo no... amar a alguien como Barcode? Si deseas, puedes esculcar dentro de mi corazón, y entenderás como me siento...

Jeff había perdido la cuenta de todas las veces en que le imploró perdón a Dios, ¡no las recuerda! Quizá más de cien durante las últimas semanas, no pedía perdón por sentir amor, porque estaba seguro de que... no era malo sentirse así por alguien, estaba pidiendo perdón porque era un cura, porque había hecho votos, porque asistió a un seminario y había entregado su vida en Cristo y lo más importante: porque amaba a un hombre.

A la mitad de la misa, justo antes de la liturgia de la palabra, sintió un peso a su lado, arrodillado. Jeff miró y Barcode le obsequió una sonrisa.

– Ahora no – repuso Jeff de inmediato, temiendo lo peor.

Pero Barcode parpadeó – ¿Qué? Solo vine a escuchar la eucaristía, padre Satur – ronroneó su nombre y Jeff tragó en seco. ¿Qué le sucedía a su cuerpo? ¿Es que no tenía fuerza de voluntad o qué? ¿Y si estaba enfermo? ¿Y si el desvergonzado era él y no Barcode por todos esos pensamientos que estaba teniendo justo en ese preciso momento? Desde el fogoso encuentro en su habitación, Jeff había tenido por lo menos diez erecciones que tenía que calmar a punta de oraciones y agua fría, ¡una tortura! podía estar haciendo cualquier cosa, pero su mente vagaba hacia los labios de Barcode y su hermoso... pene. ¡Y por amor a Cristo! Empezaba a sudar y... le picaba la piel.

Justo como en ese momento, no estaba haciendo calor, de hecho, la tarde era realmente fresca, pero Jeff sentía un bochorno temerario, sentía la respiración atorársele en la garganta y como si fuera poco, su miembro ponerse duro. ¡¿Hasta cuándo esta tortura?! Carraspeó, incómodo.

– ¿Qué me has hecho? – gruñó hacia Barcode

El chico parpadeó sin mirarlo – ¿Ah? ¿De qué hablas?

TAKE ME TO CHURCH - JEFFBARCODE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora