†CAPITULO 19: NEGACION†

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†CAPITULO 19: NEGACION†

Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quién lo levante!. (Esclesiastes 4:10)

Pattaya 1960

|Inicios de Diciembre|

La sensación era...

No podía describirla porque nunca había sentido semejante cosa.

Su pecho iba a estallar de amor.

Y su pene de deseo y excitación.

Jeff lo abrazaba por la cintura con tanta fuerza que podía exprimirlo pero le gustaba, le gustaba estar entre sus brazos.

Barcode sabía y bajaba con los labios apretados en los del sacerdote para no gemir en voz alta, sus besos ahogaban cualquier sonido que pudiera salir de ambos y delatarlos. Estaban siendo irresponsables, sí, pero... ¿no se supone que la vida era para vivirla al límite? Barcode estaba dispuesto a lo que sea con tal de tener a Jeff y por lo visto, el padre pensaba igual.

Jeff arrastró su mano por toda la espalda de Barcode todavía vestido, solo se había quitado el pantalón y la ropa interior, allí en esa incómoda silla, en ese pequeño cuartito donde las personas confesaban, paradójicamente estaban haciendo el amor en un lugar donde se cuentan todos los pecados... era terriblemente hermoso.

– Jeff – gimió Barcode en su oido, tan suelto y profundo

El sacerdote lo abrazó más y pegó ahora sus labios en la mejilla de Barcode, gruñó pero trató de no hacerlo en voz alta, solo para que su joven escuchara cuando lo deseaba, y en cuestión de segundos, ambos alcanzaron la cúspide del orgasmo.

– Oh Dios... – gimió Barcode sintiendo las replicas de un orgasmo descomunal

Jeff relajó todo su cuerpo, cerrando los ojos y descansando la mejilla en el hombro de Barcode. Se quedaron en silencio durante un rato, sintiendo al otro temblar... con el corazón hinchado y la respiración agitada, el sudor recorriendo sus cuerpos y sus mejillas teñidas de rosa.

– ¿Te encuentras bien? – preguntó Jeff en su oido

Barcode asintió – Sí, muy bien – aunque el dolor era palpable. Poco a poco se alejaron, Barcode casi chilló, de verdad que hacerlo sin lubricante dolía, pero... valió toda la pena del mundo.

– Te dije que podía lastimarte – musitó Jeff acariciandole el rostro

– Un poco de agua tibia antes de dormir funcionará – dijo el menor restándole importancia

El sacerdote también se acomodó, afuera ya no se escuchaba nadie, así que supuso que los feligreses se habían ido y el templo estaría cerrado.

– Voy a salir primero – anunció Jeff – Si escuchas tres toques en la puerta es porque puedes salir.

– Si

Jeff le sonrió, lo tomó del cuello y lo besó directamente en los labios. Después salió, Barcode se quedo allí por algunos minutos hasta que escuchó los tres toques y pudo salir, corrió a las afueras del templo con una sonrisa en el rostro. Cuando iba llegando a su casa, a una cuadra se encontró con Malee, paseaba a su perro.

– Hola, Barcode

– Hey, ¿qué tal? – Barcode se hincó para acariciar a la mascota – ¿Cómo estás, Nilo?

El perrito lo lamió por la mejilla.

– Aww, Nilo, eres adorable –

– Code, me preguntaba... ¿Quieres ir a un picnic conmigo? – preguntó Malee jugando con la correa de Nilo

Barcode lo miró desde abajo – ¿Un picnic? ¿Solo los dos?

– Mm, si... yo... – Malee se rascó el cuello – Si no te molesta... me enteré que te gradúas en una semana.

Code asintió – Así es – estaba ansioso, ya quería decirle a Jeff sobre su graduación – Pero... no creo que sea buena idea, Malee

– Oh, si, claro... los rumores y eso –

Barcode se levantó, algo incómodo por la situación, odiaba herir de esa forma a las personas. Pero no podía hacerle eso a Jeff, ambos sabían que Malee gustaba de Barcode así que a pesar de que eran alguna clase de amigos... no dejaba de ser incómodo.

– No es por eso, es que... – Barcode apretó los labios – Ya me gusta alguien más...

– ¡Pero yo jamás dije que me gustarás! – exclamó Malee con los ojos muy abiertos

Barcode removió su cabeza – No finjas, se que eres homosexual...

– ¡No lo soy! ¡Alucinas! – gritó retrocediendo – ¡Nunca más digas eso!

Y rápidamente, salió corriendo... Barcode se quedó en medio del anden con los ojos bien abiertos, Malee tenía miedo, era entendible, cualquiera lo tendría viviendo en aquel pueblo, así que no dijo nada, quizá algún día podrían hablar, se apresuró a su casa porque iba a llover.

Al día siguiente, llegó a su colegio dispuesto a presentar los últimos ensayos para culminar por fin su ciclo escolar. Barcode tenía tantas ilusiones y sueños, quería marcharse de ese lugar, a otro país donde haya más... personas como él, más personas homosexuales, quería vivir tanto su vida como le fuera posible, lo único... que le asustaba, era que... Jeff no estuviera de acuerdo, que Jeff no quisiera irse con él, eso sería tan doloroso que decidió no pensarlo.

– Oye Barcode – saludó Malee en el receso

Barcode se apoyó en la pared – Hola – saludó como si nada, realmente no quería hacer sentir mal a Malee, el chico podría aceptarse siempre que estuviera listo.

– Lamento lo que sucedió ayer – musitó

Barcode movió la mano – Está bien, fui indiscreto... a veces soy algo estúpido.

– No, no fue tu culpa – habló rápidamente – Es que me daba pánico admitir algo así... por primera vez, se de los rumores que dicen sobre ti... y no me interesan...

– Bueno, ya pronto me iré de acá, los rumores me importan una jodida mierda – Barcode colocó una mano en el hombro de Malee – Tú puedes vivir la vida que quieras, no reprimas quien eres por el que dirán.

– Me da pánico

– Lo se – Barcode miró a sus compañeros – El mundo puede ser tan cruel.

Malee asintió – Eres demasiado valiente

– Tu también lo serás

– ¿Tú crees?

– Sí, yo de verdad lo sé – Barcode le sonrió – Y siempre contarás conmigo, porque no somos diferente, no somos una especie distinta, solo somos dos idiotas enamorados de un hombre.

Malee le sonrió suavemente – Gracias

– A ti

– ¿Por qué?

– Por no huir de mi –

Ambos se miraron y luego compartieron una fruta mientras volvían a clase. 

––

Lo unico que les digo es que... lloraran...

Lxs quiero! 

TAKE ME TO CHURCH - JEFFBARCODE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora