†CAPITULO EXTRA†

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Hice una encuesta... y la mayoría votó por esta historia para tener un capitulo EXTRA. Espero que les guste. 


†CAPITULO EXTRA†


Los tenues rayos de sol se colaban suavemente por las rendijas de la cortina color hueso, hacía un breve recorrido hasta la cama ocupada por dos hombres, uno ligeramente encima del otro, Barcode se había quedado dormido después de hacer el amor toda la noche con Jeff y ahora, era momento de levantarse pero no habían ganas, quería quedarse todo el día al lado del amor de su vida.

Se preguntaba mientras parpadeaba y observaba la ventana cubierta, ¿Cómo pudo permanecer tanto tiempo alejado de él? ¿Cómo pudo besar otro labios? ¿O permitirse "querer" a alguien más? Malee le había dado lo mejor que tenía, un amor y apoyo incondicional, no se sentía forzado, ni mucho menos, pero no era amor. Y Barcode quería amar y que lo amaran, y la única persona que podía hacer eso posible era Jeff.

Dos meses después, ambos seguían reconciliándose con el tiempo, Barcode había entrado a la universidad, la misma en la que Jeff trabaja pero ambos se portan con mesura, ya tenían una experiencia pasada y no quería involucrar el trabajo de su novio bajo ninguna circunstancia, por lo que cuando llegaban a casa... se amaban muchísimo.

Barcode tenía una pequeña mentirilla en la universidad, él decía que vivía solo en un apartamento, el que le había dejado su tío cuando murió, y en efecto, sus compañeros de clases lo conocían porque allí se reunían para hacer trabajos, después cuando todo terminaba, volvía a la casa de Jeff.

Ellos sabían que el tiempo no estaba para... compartirle al mundo lo que sentían el uno por el otro, podía ser muy peligroso, así que para las demás personas, Jeff y Barcode eran primos.

Ya quisieran poder salir a la calle tomados de la mano, ir a un restaurante y besarse después, pero solo eran ideas, no podían hacer semejante cosa, podrían ir a la carcel o incluso, podrían morir, las personas no iban a aceptar a dos hombres mostrándose afecto de esa manera. Así era el mundo que les tocó vivir.

– Mm... nunca había dormido mejor – susurró Jeff cerrando sus brazos en la cintura de Barcode – Me gusta lo caliente que es tu cuerpo.

Definitivamente, valía toda la pena del mundo estar con Jeff en un mundo retorcido, no le importaba lo que sucediera, siempre y cuando él estuviera a su lado. 

Barcode soltó una risita – Eso sonó muy erótico – ronroneó.

Jeff sonrió – Eres un pequeño diablo –

Ambos entrelazaron sus piernas y continuaron acostados, disfrutando la compañía del otro, sintiendo la tibieza de sus cuerpos, el sonido de su corazón, y la respiración acompasada, ya casi era navidad, y ambos estaban felices de haberse encontrado de nuevo.

– Nunca hablamos de esto... ¿qué hiciste en mi ausencia? – preguntó Barcode bajando su mano por toda la espalda tersa de Jeff

Jeff gimió suavemente, adoraba las suaves caricias de Barcode, él sabía que puntos tocar para derretirlo. Desde que se conocieron, Barcode supo exactamente que hacer para tener a Jeff a sus pies. Quizá porque aunque nunca lo aceptó en el pasado: Code era su debilidad. 

– Mm, me dedique a conocer... – respondió Jeff sintiendo un placer enorme por estar entre sus brazos – También busqué trabajo en la universidad, y ayudé a algunos alumnos con su sexualidad...

– ¿De verdad? – preguntó Barcode, sorprendido

Jeff asintió – A veces... voy a la iglesia – admitió. – Suelo orar, no tan a menudo. 

Barcode se encogió un poco en los brazos de Jeff... que Barcode no haya hablando con él sobre lo que pasó... no era fortuito, tenía miedo de despertar ese rencor en Jeff... que lo culpara realmente por haber dejado sus votos. Todo lo que conocía.

– ¿Y como te sentiste? – preguntó Barcode

– ¿Me creerías si te dije que... muy bien? – Jeff sonrió suavemente – Creo que hice las pases conmigo mismo y con el señor. 

Barcode se giró suavemente para quedar boca abajo apoyado en sus codos, miró atentamente la hermosa cara de su pareja. Estar en esa cama, cada mañana, con Jeff a su lado era un hermoso sueño del que no quería despertar nunca.

– ¿Qué quieres decir?

Jeff subió la mano al cabello de Barcode y comenzó a hacer caricias suaves y prolongadas. Olía a cerezos, era delicioso.

– Eso mismo, me culpé por mucho tiempo... y no debería, no es mi culpa nacer con esta sexualidad y tampoco es mi culpa haberme enamorado de ti, no es culpa de nadie lo que sucedió – dijo – Así que, deje de darme golpes de pecho.

Barcode exhaló – Yo... yo me he culpado muchas veces por lo que sucedió, que te hayan descomulgado y...

Jeff no lo dejó terminar porque lo besó arduamente en los labios, duraron minutos enteros besándose y acariciándose las mejillas, el cuello, la espalda, los brazos, todo lo que estuviera a su alcance.

– No es tu culpa – exhaló Jeff sobre sus labios, se alejó un poco – Te lo dije en aquel entonces, te lo digo ahora, nada de esto es tu culpa, quizá si... ser tan adorable, fue imposible para mi enamorarme de ti.

– Es que si yo no hubiese aparecido en tu vida...

– ¡Gloria a Dios lo hiciste! – exclamó Jeff golpeando un besito en sus labios – Nunca me arrepentiré de elegirte, Barcode.

El mas joven sonrió ampliamente – ¿Y? ¿Estuviste con alguien más?

Jeff se sonrojó violentamente.

– ¡No puedo creerlo! – Barcode se incorporó rápidamente con una sonrisa atrevida – ¡Lo hiciste!

Jeff hizo un mohín – Fue un beso, con una colega – respondió – Pero no me gustó para nada, le dije que lo mejor era que continuáramos siendo solo amigos.

Barcode enmarcó una ceja.

– ¿Y eso fue todo? ¿No hubo sexo? – preguntó enmarcando una ceja

Jeff juntó las suyas – No... ¿Tu te acostaste con Malee?

Barcode se colocó encima de Jeff dejándolo contra el colchón.

– No – decía la verdad – Traté de hacerlo, pero no pude, siempre que lo veía... tuú estabas allí.

Jeff colocó sus manos en la cadera de Barcode.

– Haberte dejado ir ese día con él... fue lo más doloroso que he hecho en toda mi vida, Code – dijo amargamente –

– Lo sé, yo me sentí igual – musitó inclinándose hacia él – Sentí que estaba dejando a mi corazón sí su dueño.

Rozó los labios de Jeff con los suyos, suavemente tocó su brazo.

– Te quedó cicatriz del Sicilio – musitó

– ¿Puedes curarme?

Barcode le sonrió – Puedo hacerlo con besos, ¿qué dices?

– Me gusta tu idea, Code

Ambos se sonrieron y Barcode comenzó a repartir besos por todo su cuerpo, después de un momento, se escucharon los suaves y roncos gemidos de Jeff inundar la habitación... después de todo, estaban juntos y se amaban como nunca antes. 

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Espero que el capi extra les haya gustado para culminar la historia como es <3 las tqm!!! 


TAKE ME TO CHURCH - JEFFBARCODE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora