Capítulo 8

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La maestra de arte armó un bodegón con algunos tarros de vidrio y frutas que mis amigas y yo dibujamos sobre nuestra mesa de tres. Mientras tanto no pararon de hablar acerca del caso de Luci.

ーTodavía no puedo creer que solo le dedicaran una nota en el periódico ーdijo Andreaー. Y una que ni siquiera es del todo cierta.

ーApuesto a que ocultan algo mucho más pesado. El gobierno suele hacer ese tipo de cosas.

ー¿Piensas que es una cortina de humo?

ーNo, al contrario. Están ocultando el tema de Luci con el partido de fútbol que se jugará aquí.

La teoría de Valeria encendió algo en mi mente. Tenía algo de lógica.

ーYo leí que solo reacomodaron las sedes de los partidos por el terremoto.

ーSí, pero que únicamente hablen de eso e ignoren por completo a Luci me parece muy sospechoso.

Finalmente aporté a la conversación:

ーQuizá sí hay una investigación sobre su caso, pero no es pública ーcomenté pensando en la información que encontré en casa del oficial Segovia.

ー¿Por qué no la harían pública? ーinsistió mi mejor amiga, a lo que me encorvé de hombros.

ーPor respeto a su familia.

Valeria torció la boca con desaprobación. Luego lo meditó y su expresión cambió a una más bien decepcionada y suspiró.

ーSi Luci fuera mi familia, no me importaría que pusieran la ciudad de cabeza con tal de llegar a la verdad.

ーCreo que esto ya nos está afectando sobremanera ーintervino Andrea y luego se dirigió a mi mejor amiga. ーMejor cuéntale a Abril los planes para esta noche.

El rostro de Valeria se iluminó un poco por la emoción. De hecho, hacía varios días que no la veía entusiasmada. Aún le costaba dejar atrás lo que pasó con Luca.

ーAndrea y yo hablamos ayer y decidimos hacer una pijamada en mi casa ーme explicó la castaña.

Admito que quedé un poco sorprendida con el hecho de que "Hablaron". No lo mencionaron durante el día así que probablemente conversaron por teléfono cuando ya estaban en casa. Lo que me llevó a preguntarme en qué momento se hicieron tan cercanas. Quizás estuve tan inmersa en el tema de Gia y sus poderes que no noté un cambio como ese.

Hasta hace una semana, Andrea nos hablaba solo un par de veces en todo el semestre y ahora estábamos por tener una pijamada con ella.

ー¿Cuándo? ーquise saber.

ーEsta noche.

Y hablando de Gia...

ーEsta noche no puedo.

ー¿Por qué? ーinsistió Val, casi que haciendo un puchero.

Porque tengo que ayudar a mi amiga imaginaria con sus habilidades mágicas. Pensé, burlándome de mi propia situación.

ーPorque quedé con mamá para ir al cine.

ーBueno, podemos dejarlo para mañana ーpropuso la nueva integrante del club de la amistad.

Pero mañana también voy a estar con Gia. Insistió mi voz interior.

Siendo sincera, planeaba dedicar todo el tiempo posible a Gia hasta entender lo que pasaba con ella.

ーRealmente no creo poder, pero no se detengan por mí. Si ya acordaron hacer la pijamada hoy no la pospongan.

Compartieron miradas confusas. Pude notar que estaban algo incómodas.

Entre HilosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora