Capítulo 27

561 49 22
                                    

Gia

Elegí un bote con helado de fresa y lo coloqué entre nuestras cosas. Empujé el carrito por todo el supermercado para seguir a mi novia. Ella se encargó de agregar los M&M's, galletas de vainilla y jarabe de chocolate. Además de una envidiable cantidad de botanas picantes. Había tres tipos de papas fritas, gusanos de gominola, tiras ácidas, salsas y chile en polvo.

ー¿Nos comeremos todo esto? ーpregunté. Parecía demasiado para dos personas, pero en el fondo estaba emocionada.

ーSi vas a cumplir tu deseo de comer helado, vas a hacerlo a lo grande ーrespondió la pelinegra mientras colocaba una bolsa de malvaviscos.

ー¿Y si te da un coma diabético?

Encogió los hombros.

ーLo superaré con tal de que cumplas todos tus deseos. ーEntonces me detuve en el pasillo de las bebidas alcohólicas y su postura cambióー. Todos excepto este.

ーQuiero probar ーinsistí.

ーNo nos venderán nada si no tenemos identificación.

A mi tierna y dulce novia se le olvidó que yo tenía ciertas ventajas. Media hora después ya nos encontrábamos en la puerta del supermercado. Ella fingía que revisaba su ticket de compra para no vernos sospechosas. Mientras tanto, yo hice flotar tan solo una lata de cerveza hasta el techo y nadie lo notó, pero aún tenía que pasarla a través de los detectores en la puerta.

ーEres una criminal ーme dijo entre dientes.

ーPagué por ella ー. Dejé el dinero junto a la caja registradora, así que no era un robo como tal.

Bajé la cerveza con cuidado para que los detectores no sonaran, pero entonces un guardía de seguridad apareció para ayudar a una mujer con sus bolsas y tuve que detener la misión. Aguardamos a que terminara pero el hombre no se movió. Permaneció frente a las puertas sin intención de mirar a otro lado.

Me llevé un susto cuando Abril empujó nuestro carrito contra una canasta de balones de plástico y provocó un estruendo. El guardia se apresuró a ayudarla.

ーLo siento mucho ーse lamentó. Casi me reí pues fue más que obvio que estaba actuando.

ー¿Se encuentra bien, señorita? ーquiso saber el guardia.

Aproveché la oportunidad para seguir moviendo la cerveza.

ーSí, estoy bien ーrespondió mi novia, pero cuando las puertas automáticas se abrieron para que la lata pasara y el guardia estuvo a punto de girar tuvo que seguir en su papelー. ¡Es decir, no! No estoy bien. Todo me da vueltas, creo que voy a desmayarme.

Logró que el hombre siguiera de espaldas y yo saqué la cerveza con éxito.

ーLlamaré a una ambulancia.

ー¡No! Ya estoy bien otra vez. Pero gracias. Es muy bueno en su trabajo, espero que le den un ascenso pronto ーdijo sin detenerse a respirar.

La chica se apresuró a salir con el carrito y yo la seguí como si nada. Creo que ninguna regresará a ese supermercado en un buen rato.

.

.

.

☆。*。☆ ❤️️ ☆。*。☆。

Me considero el tipo de persona que prefiere improvisar, pero Abril planeó las actividades de nuestra cita con tanto entusiasmo que no pude negarme. Tuvimos una clásica noche de chicas, con mascarillas verde menta, tubos para rizos sin calor, bálsamo labial y, cuando nos quitamos todo lo anterior, nos dedicamos a pintarnos las uñas.

Entre HilosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora