Espacios Desconocidos [Libro 1 Saga EsDes]

Cap 4 - La elección de ser elegida

— ¿Asteria?

Sam me habló, trayéndome de vuelta al presente, y lo observé interrogante pues permanecía de pie en el living con una mirada bastante seria.

— ¿Qué? — recién había terminado de hacer las 2 tazas de café, y estaba sacando un par de servilletas de papel.

Sam me miró con algo de preocupación y caí en la cuenta de qué había captado su atención.

— ¿Acaso te metiste en una pelea o qué? — dijo Sam apuntando hacia mis nudillos con algunos matices amoratados y enrojecidos.

— No... ¿qué crees que hago cuando voy al gimnasio?

— No lo sé... ¿correr una cantidad absurda de kilómetros y tomar fotos para Instagram? Por lo menos eso es lo que yo hago a veces.

— ¿En serio se ve tan mal?

— Un poco, así que por favor no te rompas las manos.

— Trataré — respondí y luego de darle un sorbo a mi café, agregué: — ¿Es eso por lo que viniste a la cocina?

— No, — él me miró y dudó por un segundo antes de agregar: — Creo que he encontrado algo.

De vuelta en su habitación, ya sentados frente a su escritorio y con el café enfriándose, Sam por fin habló otra vez.

— No hay nada sobre tu madre en los archivos que pude revisar. Todas las carpetas que deberían contener esos archivos, de investigaciones y evidencia...no había nada más que un aviso. Decía que habían sido trasladadas a un lugar llamado Archivo 1821.

— Se supone que siempre es al revés, de papel a digital — dije, pensativa.

— Exacto.

— Un segundo.... si no había nada allí, ¿qué fue lo que encontraste? — pregunté, para luego darle un sorbo a mi café.

Por un momento Sam pareció algo indeciso.

— Están implementando una iniciativa — dijo — , para realizar el primer encuentro con los extraterrestres. Se llama The Alliance Pact.

— ¿Cómo van a elegir a los participantes? — pregunté.

— Un algoritmo que crea una lista de humanos de diferentes países, que cumplan ciertos requisitos, y después elige al azar una lista de 7000, luego 700, y al final selecciona a los 7 que necesitan.

De pronto, una idea descabellada cruzó mi mente.

— Sam, ¿hay alguna forma de manipular el algoritmo?

— ¿Manipular cómo? — Sam inquirió.

— Asegurarte de que una persona en esa lista salga elegida.

— No es complicado, en especial ahora que tienen todas sus defensas abiertas. Pero la gran pregunta sería para qué querrías tú manipular el algoritmo. — Sam me observó con sus manos entrelazadas sobre su abdomen.