Cap 18 - Las marcas del pasado

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A pesar de las preguntas de aquella primera entrevista, Diana nos había asegurado que todo había salido bien, por lo que inmediatamente luego de volver a la base, le siguieron los preparativos para la siguiente entrevista, la cual sería la primera...

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A pesar de las preguntas de aquella primera entrevista, Diana nos había asegurado que todo había salido bien, por lo que inmediatamente luego de volver a la base, le siguieron los preparativos para la siguiente entrevista, la cual sería la primera de nuestra gira en el extranjero.

Tras bajar del avión nos llevaron a algunos al edificio Roman, de Vestimenta y Caracterización, donde se aseguraron de revisar que todo estuviese bien con los atuendos para nuestra próxima aparición pública.

Afortunadamente aquello duró menos de una hora, y cuando por fin volví a la casa número 2, entré con calma, y tras quitarme las zapatillas en la entrada, subí al segundo piso.

Mis pasos apenas se oyeron, por lo que, al llegar al umbral abierto de la habitación, no fue de extrañar la visión con la que me encontré.

En medio de la habitación iluminada por la luz del sol, Jasper estaba de pie observando algo fuera de la ventana. Tras ello fue hacia el lado del espejo, aún sin reparar en mi presencia, y se quitó la camiseta deportiva que traía. Se miró por unos instantes en el reflejo, y luego se sentó en su cama, aun mirando hacia la ventana. Parecía abatido.

Fue entonces que al mirar hacia su espalda...sentí un pequeño apretón de lástima.

De vuelta en la playa, con la camiseta mojada sobre su cuerpo no había notado las marcas que el pasado había dejado en Jasper.

La piel tenía una cicatriz grande que cruzaba en diagonal desde su hombro derecho hasta la mitad de su espalda, a la altura de la columna. Era una gran línea de piel delgada y unos cuantos tonos más clara que el resto de tejido, sin embargo, no cruzaba ninguna de las 13 marcas.

Podría haber sido cualquier cosa lo que causara eso, desde una caída brutal, hasta el ataque de un animal. Pero no iba a preguntarle, él ya parecía no estar de humor, y no iba a obligarle a contarme los detalles de algo que, solo por aquella cicatriz, ya me imaginaba terrible.

Aun sin que se diera cuenta de que estaba allí, retrocedí con sigilo, pero las tablas del piso, por muy nuevas que fueran, crujieron delatándome.

Rápidamente, Jasper se dio vuelta y en posición de defensa, me apuntó con una daga circeliana. Por instantes su mirada normalmente afable se volvió una máscara de concentración, la expresión de un animal determinado a repeler una emboscada.

–Maldición, Asteria. – Jasper bajó la guardia solo un poco, al ver que era yo y, tras lanzar la daga hacia la cama, preguntó algo molesto: - ¿Qué haces aquí?

- Vivo aquí, y el ajuste de vestuario tomó menos de lo que pensaba - dije, disimulando el sobresalto y aparentando que no le daba mucha importancia al hecho de que me hubiese apuntado con un cuchillo.

Entonces, mi vista traicionera observó su torso desnudo y la forma en que su piel clara salpicada de lunares envolvía los músculos fuertes que había bajo esta. La humanidad instintiva de mi ser se rehusaba a dejar de mirar, pero lo hice y esta vez mi vista quedó enganchada con la de Jasper.

Espacios Desconocidos [Libro 1 Saga EsDes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora