Cap 26 - La sangre de los inocentes

52 43 0
                                    

En silencio, Jasper y yo caminamos siguiendo a Dunn hasta que obligadamente nos detuvimos justo donde los árboles y arbustos daban paso a la despejada entrada al Hangar B

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En silencio, Jasper y yo caminamos siguiendo a Dunn hasta que obligadamente nos detuvimos justo donde los árboles y arbustos daban paso a la despejada entrada al Hangar B. El embajador continuó hasta llegar a una compuerta, y tras marcar un código, entró, dejando la puerta entreabierta.

Tras unos instantes, y sin pensarlo dos veces, caminé fuera de nuestro escondite y apenas abrí la compuerta lo necesario para entrar.

Jasper en tanto llegó junto a mí segundos después.

– Si Dunn decide salir y nos deja adentro, estamos fritos – murmuró, justo antes de que entrara.

El riesgo era grande, quedar atrapados en ese lugar era exactamente la excusa que Dunn estaba buscando para sacarnos de la Alianza. Pero por otro lado, aventurarnos en el hangar nos permitirá averiguar qué era lo que el embajador estaba tramando.

– Lo sé – dije – es por eso que solo iré yo.

Jasper puso los ojos blancos y luego me miró serio.

– Quieres que te escriba una tarjeta ¿o qué? - dijo - "No estás sola"

Acto seguido, Jasper rasgó un trozo del papel que recubria unas cajas sobre un pallet, luego lo arrugó y lo comprimió dentro de los huecos de la cerradura.

– Listo.

Antes de que pudiese entrar, lo agarré de la camiseta sin previo aviso y le planté un beso breve pero intenso, que lo dejó con cara de querer más. Por supuesto, me habría devuelto a casa por un segundo round, si no hubiese sido porque por fín estábamos por conseguir una pista certera de lo que estaba sucediendo.

– Vamos – murmuré.

Al entrar al hangar, avanzamos casi a tientas, apenas iluminados por pequeñas luces rojas de emergencia, que nos permitieron andar hasta que unos metros más adelante nos encontramos en un gran pasillo iluminado por luces blancas en lo alto.

– ¿Qué es este lugar? – dijo Jasper – Pensé que habría naves.

En lugar de ello, a cada lado de nosotros había altos estantes llenos de cajas de metal y madera de distintos tamaños.

– Creo que es... un archivo.

Había incontables filas, y tras aleatoriamente caminar a través de uno de los pasillos, llegamos al final y nos encontramos con puertas de metal a lo que podría haber sido un gran ascensor de carga. Sin embargo, no había rastro de Dunn, por lo que sumidos en el sonido de lo que imaginé era aire acondicionado, miré hacia Jasper y apenas susurré: – ¿A dónde se ha ido?

 Sin embargo, no había rastro de Dunn, por lo que sumidos en el sonido de lo que imaginé era aire acondicionado, miré hacia Jasper y apenas susurré: – ¿A dónde se ha ido?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Espacios Desconocidos [Libro 1 Saga EsDes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora