Espacios Desconocidos [Libro 1 Saga EsDes]

Cap 29 - Repentino y desolador

Habíamos estado planeando cada detalle del escape, conscientes de todos los riesgos y obstáculos que debíamos sortear, pero en cuestión de minutos, todo se había puesto en pausa.

Prácticamente todos los miembros restantes de la alianza habían recibido aquellos mensajes sobre la sorpresiva entrevista, a excepción de Vicky, la chica que no había aparecido; Nav, el chico emparejado con Tess, y Briar.

Y tal cual como decía aquel aviso, el bus se encontró puntual a la hora fijada en la Villa de la Alianza.

Fuera de lo puesto y el celular, todos llevábamos un bolso con lo básico, pues un segundo mensaje aseguraba que la ropa y los accesorios a utilizar estarían en nuestro destino, y que nuestra estancia sería breve.

Denu, Jasper y yo nos sentamos en los últimos asientos del bus, mientras que Lexa y Jin se ubicaron a cada lado en los asientos justo delante.

– Esto no me da buenas vibras – dijo Denu, hablando por todos nosotros.

Y es que realmente, apenas un cuarto de hora antes, mientras Jasper y yo tomábamos nuestras pertenencias en la casa 2, habíamos dicho exactamente lo mismo.

– Lo que sea que es esta entrevista de último minuto, llevarnos a casi todos es algo completamente fuera de lo común – dijo Jasper, primero mirándome a mí, y luego a los demás.

– Cuando estemos allá, no se dispersen por el edificio – agregué, y entonces los 4 pares de ojos me observaron –. Eso es lo único que podemos hacer para protegernos, si es que ellos se atrevieran a intentar algo.

– ¿Si estamos todos juntos no crees que les daremos la ocasión perfecta? – inquirió Jin, con un buen punto.

– Si planean hacernos algo, no creo que realmente importe si estamos juntos o separados. Pero al menos estando reunidos podemos cuidarnos entre todos – dijo Jasper.

El viaje hacia nuestro destino fue sorpresivamente realizado en una nave Circeliana, la cual fue aparcada en un gran estacionamiento vacío, a menos de un kilómetro del lugar donde se realizaría el evento. En consecuencia, una van nos llevó hacia la entrada del antiguo edificio remozado, y al ser guiados a través del Hall, los que componíamos el grupo entrevistado nos preocupamos de mirar, buscando cada posible salida.

– ¿Se encuentran bien? – preguntó el anfitrión al notar que Jin y yo nos habíamos rezagado. Ambas, luego de compartir un mensaje de miradas, nos habíamos quedado observando un punto en particular.

– Si – respondí, volviendo mi atención.

El anfitrión dándose cuenta donde Jin aun observaba, dijo: – En este lugar han hecho convenciones de autos. Para eso es la rampa alfombrada que bajaba hacia el subterráneo.

– Ah, comprendo – dijo la chica, y luego me miró.

Con una creciente y ominosa sensación en la boca de mi estómago, pasé por peinado y maquillaje, para encontrarme finalmente en el cambiador que habían puesto junto a una de las puertas sin usar del salón.