Espacios Desconocidos [Libro 1 Saga EsDes]

Cap 36 - Un último esfuerzo

Sin ningún sentido del tiempo, de pronto abrí mis ojos.

Tome un respiro profundo, como si hubiese sido el primer en mucho tiempo, y mis pulmones se llenaron con una mezcla de aire poco oxigenado y el polvo ambiental. En respuesta mi garganta ardió, y tosí, mientras observaba a mi alrededor.

La parte central de la cueva, donde estábamos nosotros, estaba intacta, sin embargo, el resto, era un caos de rocas y cristales, cuya estabilidad era difícil de predecir.

A mi lado, Jasper estaba dormido y apoyado contra una roca, por lo que aun algo mareada, me arrastré solo un poco hasta tocar sus hombros y su rostro.

— Jasper — lo llamé con mi voz algo seca aún, y luego palmeé suavemente sus mejillas.

— ¿Ah, qué?

— ¿Estás bien? — pregunté y él observó donde se encontraba antes de responder.

— Eso creo — respondió con dificultad y luego tosió para aclararse la garganta.

— Bien, iré a ver a los demás — dije y Jasper asintió, poniéndose de pie con cautela.

Con el sabor metálico de la sangre, aun en mi boca, y un zumbido agudo que lentamente desaparecía de mis oídos, me levanté con cuidado, y caminé en torno al centro de la cueva.

— ¡¿Hey, Denu?! — llamó Jasper.

— ¡Aquí! — el Circeliano respondió, ayudando a Briar a ponerse de pie.

— ¿Sam? — dije y al inspirar aire luego, inevitablemente tosí otra vez — ¡¿Dónde estás?!

No hubo respuesta y me apresuré a recorrer lo que me faltaba del perímetro en torno a la esfera central. Entonces lo encontré tirado en el suelo, aun inconsciente.

— Hey, Sam, despierta — lo llamé al arrodillarme junto a él y este abrió sus ojos a los pocos segundos.

— Oh, ya te oí — dijo y habló en voz baja, como si los ruidos le afectaran.

— ¿Cómo te sientes?

Sam simplemente se puso de pie algo tambaleante y al dar un paso hacia mí lo sujeté del torso y le ofrecí mi hombro para que se apoyara.

— ¿Mejor? — pregunté.

— El mundo me da vueltas — se quejó, llevándose la mano libre al rostro de manera de cubrir sus ojos.

— Vamos, hay que salir de esta cueva.

A continuación, caminamos juntos hacia donde estaban los demás. Jasper estaba junto a Denu, Lexa, Kyle y Briar; y contando a Sam y a mí, éramos todo lo que quedaba de la Alianza.

— Así que esos somos todos — dijo Briar.

— Lo que queda de la Alianza — agregó Lexa en voz plana y drenada de energía.