Heydi Morrison
Después de una larga semana de empacar, digo larga porque para mi se hizo larga. Sinceramente las cosas que conllevan a doblar y guardar cosas no me motivan a nada. Prefiero pasar horas en mi cama leyendo libros de Sarah McLean, debo aceptar que cada uno de los libros que he leído de ella me han cautivado, mi preferido es "Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja " . Con ese libro me reí y me emocioné cantidad, no se puede negar que un personaje como Grabiel St. John enamora a cualquiera, bueno el libro no lo leí por el hermoso marqués de Ralston, sino por la trama, aunque su presencia tan bien influyó al igual que la de Capurlinia Hartwell, esa chica con sus travesuras hizo que mi ánimo cambiará en muchas esas tardes en que llegaba a casa con ese típico humor de perro. Nunca me imaginaria entrando a un Club de Esgrima privado vestida de hombre, aunque ahora en mi tiempo eso seria de lo mas normal pero en el de ella no, ya que en esos tiempos en que la mujer sólo servía para los quehaceres de la casa y para la crianza de los hijos, literalmente, las reglas y el inservible machismo. Estoy segura que a mi en ese tiempo me hubiesen encerrado. No soportaría la idea de estar casada y que mi marido me engañase, además de que en ese entonces los divorcios no existían, creo no podría entrar a mi casa debido a los cuernos que me saldría, se imaginan, será por esa razón que Maléfica tiene cuernos.
Bueno en lo que estábamos, haber...ah si, normalmente nuestras cosas personales se demorarían en llegar, ya que es de un Estado a otro, pero si tienes a un padrastro o un papá con conexiones tus cosas llegarían en menos de cuatro días, es guay. Entonces como veréis, Robert tiene conexiones por lo que nuestras cosas llegarán más rápido de lo normal. Duele despedirse de esta casa y de los recuerdo pero debo quedarme con esa idea de que es por mi bien. Le tengo miedo a los cambios al igual que cualquier persona. Sólo espero que en Colorados me vaya mejor que aquí.
Dando un último vistazo al que antes eran mi cuarto tomo mi maleta. Es mejor irse rápido porque mientras más lo vea más ganas de llorar me vendrán y entonces cuando una persona llora le salen mocos por la nariz y se le arruina el maquillaje, y la verdad no me apetece verme como los indios que se pintan el rostro con pintura negra, en cuanto la gente me viera iba a decir "y esta loca de donde salió" . Ya estando fuera le di mi maleta a mi hermano para que la meta en el maletero del carro. Entró al auto y me acomodo en el asiento de atrás y luego de que todos estemos en el coche, Robert pone en marcha el carro, así no alejamos de nuestros antiguos recuerdos y vamos camino a crear nuevos.
El camino de la que antes era a mi casa a el aeropuerto fue silencioso al igual que en el avión. Mamá y Robert viendo una película, Conner oyendo música y a cada rato lo veía sonreír, eso hacía que recordase una frase que una vez leí en un libro "él que se ríe solo, de sus maldades se acuerda" pero acá es diferente todos sabemos por qué mi hermanito esta sonriente, él está enamorado. Cualquier persona oleria la miel que el estaba derramando, ojalá que a mi hermano le vaya mejor que a mi en el amor. Bueno ya basta de temas que nos hagan llorar.
La casa no está mal comparada a la de Transilvania. Tiene un jardín de rosas blancas y ya teniendo eso basta para que mi madre se olvidé de la casa en la que vivíamos en Transilvania, a ella le encantan las rosas blancas, son su debilidad. Mi cuarto es un poco más grande que el otro, ese espacio lo aprovechare para poner un estante con mis libros preferidos. Luego de que acomodé todas mis cosas hice aquello que siempre hacía, leer hasta que los ojos se me cierren. Esa tarde la pasé acostada en mi cama mientras leía, cuando llegó la noche me di un baño y bajé para cenar.
La cena se resumió en; Robert hablando de su trabajo en la Asociación y de como era la escuela a la que íbamos a ir, nos pregunto que cuando empezaríamos a ir, además de que si queríamos podíamos tomarnos unos días para empezar a ir. Conner y yo no nos opusimos, en especial yo, necesitaba unos días para adaptarme a una nueva ciudad.
Días después
Los días pasaron volando y eso que no hice grandes cosas, resumido; leer, dormir, bañarme, cenar, leer : eso fue lo que hice todos estos días atrás.
Hoy empieza el cole y como siempre las ganas de ir son nulas. Me levantó y voy directamente al baño para darme un baño, luego me pongo el uniforme del cole. Tomó mis cosas y salgo de mi habitación para ir a la cocina. Después de que termináramos de desayunar Conner puso el carro en marcha con dirección al "prestigioso" colegio.
¿Cómo era el colegio? Pues normal, como todos los demás. Edificios de al menos cuatro plantas, dividido en salones, laboratorios y oficinas. Una cancha de baloncesto y un terreno para jugar fútbol americano, además de una piscina, veamos la parte buena, cuando sumas todo eso obtenemos la vista de hermosos y musculosos chicos y tal vez con un poco de suerte serían chicos hermosos, musculosos y con el torso descubierto, ¡ay no! seguro ustedes pensaban que yo era una chica buena, ahora se llevarán una mala impresión de mi, pero entiendan. Si estas sentada en las gradas y ves a unos chicos así es más que obvio que mirarías. Entre al salón que me correspondía, ash odio esto de tener que presentarse, me da penita. Camino hasta el centro y digo mi nombre completo, la mayoria de ellos ni me presta atención, otros me miran como si fuese rarita y pues hay un chico que si me esta prestando atención incluso me sonríe y se levanta de su puesto para venir a saludarme, que bueno que aun queda gente con buen corazón.
-Hola Heydi, soy Nikolaj, un gusto conocerte-Dice extendiéndome su mano.
-Igualmente-Le sonrío y estrecho mi mano con la suya.
Desde que llegué a Colorados tuve la esperanza de tener amigos de verdad y no se porque pero siento algo aquí dentro que me dice que Nikolaj será ese amigo que siempre necesité.
-Todos parecen estar en otro planeta-Le comenté.
-Ellos son así pero no les hagas caso, suelen burlarse de todos incluso entre de ellos mismos, eres nueva no, seguro harás muchos amigos- Me dijo mientras me indicaba que me sentara a su lado.
-Buenoo, Nikolaj ¿quieres ser mi amigo?-Le propuse.
-Será todo un honor para mi-Me contestó sonriendo.
Y como les dije, Nikolaj es ese amigo que antes no tuve sólo porque estaba esperándome en otro lado. Este viaje fue necesario. Este nuevo comienzo esta empezando bien. ¿Qué puede pasar mal?
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Heydi tiene razón, si todo hasta ahora va de maravilla, ¿qué es lo que puede pasar? Pues eso lo descubriran si siguen leyendo la historia. De verdad espero que les guste. Si tienen alguna sugerencia, pues me la dicen y recuerden que muchos de los que escriben en esta app no son profesionales, sólo somos personas que encontramos una manera de desahogarnos, de expresar sentimientos, de compartir, de escapar de la realidad, por lo que sería bueno que en vez de hacer comentarios malos acerca de las historias, cuyos comentarios puedan afectar al escritor, pues ayuden con ideas que nos impulsen a seguir adelante no que nos desanimen. Todos no pensamos iguales, ni vemos las cosas iguales. Y por eso mismo es que aceptó críticas constructiva. Si les gustó el capítulo pues recuerden votar y comentar, claro si quieren, es sólo que así sabre si les gusta la historia o no.
Los quiero mucho. Gracias por leer mi libro. Cuidense.
; )
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Malditamente Enamorado [Terminada]
RomanceSiempre tuve algo claro y eso ers que no quería enamorarme. Por lo menos no ahora. No puedo negar que he tenido mis ligues, pero sólo ha sido hasta ahí. Entonces llego ella. Heydi Morrison. Esa chica ha puesto mi vida patas arriba. Cada vez que la...