Capítulo 18

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Heydi Morrison

El destino me odiaba y la presencia de James lo corroboraba. Yo pensaba que al mudarme a Colorados dejaría mi pasado atrás.

Entré en la casa y con el primero que me tope fue con Conner, quién me miró detenidamente de arriba a bajo. Entonces fue que recordé que mi cabello aún estaba húmedo al igual que parte de mi ropa.

— ¿No que ibas a la casa de tu amigo? ¿Allí había una fiesta en la piscina?— ¡Hay mi madre! ¿En qué me había metido?

— Yo...eh...yo y Nikolaj jugamos con la manguera del agua.— Entrecerró los ojos.

— Oh jugaron con la manguera del agua. ¿Tu amigo no estaba castigado?— Conciencia recuerdame llamar a Jotica para que sea mi cuartada.

— Sí, el estaba castigado, pero...

— ¿Pero?

—Perooo su mamá le levantó el castigo.— Guayaba, osea mentira.

Si no voy al infierno por ser una híbrida me voy por mentirosa.

¡Joder! Mis mentiras alcanzan el nivel global, quizás el universal, quién sabe.

Con todo esto de mentir me he vuelto una profesional mentirosa.

— ¡Vaya que madre mas buena! Nuestra madre cuando nos pone un castigo nos dura semanas.— Si nuestra madre le oye unas semanas iban a ser poco, iba estar mas de un año castigado.

Deje a Conner en el pasillo y me fui a mi cuarto para cambiarme de ropa.

...

He tenido un mal presentimiento desde ayer que vi a James.

Llegué a la escuela y lo primero que note fue como Hades me hacía señas para que lo siguiera, mire que ni Conner ni Hana  veía a donde me dirigía.

Llegué a la cancha de Basquetbol, ahí estaba él esperándome.

— Buenos días.— Dije besando una de sus mejillas.

— Buenos días mi rojita.— Dijo dejando un casto beso.

— No que lo del beso era para un momento especial.

— Creo que he esperado mucho para probar tus labios.

— ¡Yo también lo creo!

— Bueno, tengo algo que decirte.

— ¿Qué?

— James esta aquí en la escuela.

— Desde ayer tenía un mal presentimiento, debe haber sido acerca de esto, pero no importa, su presencia ya  no me afecta, el único que resplandece en mi mundo y se hace notar por encima de los demás eres tú, solo tú.

— Me alegra saber eso, tu eres la única mujer de mi vida, por eso cuando ambos terminemos la universidad, te propondré matrimonio y espero que aceptes ser mi esposa.— Dijo rodeando mi cintura con sus brazos.

— Con mucho gusto seré tu esposa.— Dije sonriendo.

Acerco poco a poco su rostro al mió y unió nuestros labios.

Al principio el beso era lento, luego fue tomando más fuerza.

Hades chupaba mi labio inferior con una pasión magestuosa, nuestras lenguas se encontraron y iniciaron una danza, que hacía que ambos soltaramos jadeos ente cortados, por último mordió mi labio inferior sacandome un pequeño gemido.

— ¡Este ha sido el mejor primer beso del mundo!— Dije sonriendo un poco tonta por el gran beso que acababa de darme.

— ¡A mi me encantó también besarte!_ Dijo poniendo parte de mi cabello detrás de mis oídos.

El sonido de la campana rompió nuestra burbuja, nos despedimos con un casto beso y cada uno se marcho a su salón.

Llegué a mi salón y como de costumbre me senté al lado de Jotica.

— ¿Quién fue el que te dejó con los labios tan rojos?— Este amigo mío es igual que yo, un poco chismoso.

— Te daré una pista, mi rojita.

— Fue el hermano de tu cuñada.

— ¡Qué rápido entendiste!

— Es que yo me guardo la información de las personas que son importantes en mi vida.

— Te amo Jotica, me alegra saber que soy importante para ti, tu también eres importante para mí.

Dije abrazándole.

— Yo también te amo Ojitos lindos, a mi también me alegra saber que también soy importante en tu vida.

— ¡Eh, ustedes dos, esta es clase de Matemáticas no de mostrar afecto, así que guardensen los abrazos!— Comentó el profesor con un poco de burla.

...

A la hora de la salida cuando iba pasando por en frente de el cuarto de servicio, de pronto me jalaron hacia dentro de el.

Se trataba de Hades.

— ¡Me dijeron hoy que en unos de los salones de los de primer año hubo una confesión de amor entre una chica de cabello castaña y ojos claro y un chico que tiene un nombre raro.— Que rápido las personas tuercen las cosas y se lo comunican a medio mundo.

— Fue que Jotica me dijo que era muy importante en su vida y que por eso prestaba atención a mis cosas, eso me hizo sentir muy feliz, no tienes porque sentir celos, a Jotica lo amo como amigo y a ti como novio, futuro-presente marido mío.

—Es bueno saberlo, sabía de quien se trataba, sólo quise ser un poco dramático.

— Te quedo muy bien el papel.

Ambos reímos, nos despedimos con un pequeño beso.

Al parecer James solo estaba en esta escuela para estudiar y no para fastidiarme la vida, pues lo había visto varias veces ya que compartimos clases, pero, en ningún momento me dirigió la palabra, y lo que le dije a Hades esta mañana era totalmente verdad, ya la presencia de James no me fastidiaba.

Me preguntaba cuando terminaría todo esto de escondernos, tenía unas ganas de salir libremente tomados de mano.

Espero que nuestros hermanos no se tomen a mal nuestra relación.

Amo a Hades, con toda su sobre protección.

Con sus celos, sus risas, sus abrazos, sus palabras, sus besos, sus caricias en mi cabello.

Él me enamoro con su actitud desde el primer día en ese baño.

Cuanto me alegró de haberme equivocado de baño aquel día.

Esa equivocación fue lo mejor que pudo haberme pasado en toda la vida.

No cambiaría mi vida, nunca lo haría.

Malditamente Enamorado [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora