Kim me miraba desde el sofá, yo me quedé de pie delante de ella esperando a que se levantara o hiciera algo porque no sabía cómo reaccionar. De repente cogió a la niña en brazos, la sentó a un lado en el sofá y se levantó quedando a muy poca distancia de mí. Me miró de arriba abajo y se dibujó en su cara una pequeña sonrisa maliciosa.
-No sé cómo Marshall se ha podido fijar en una niña como tú, además mírate, con esa ropa pareces una puta-dijo parando su vista en mis ojos.
-Mira Kim, agradecería que te largaras de mi camerino, necesito cambiarme de ropa-dije pasando por su lado y cogiendo una percha con las prendas que usaría.
-Pues no va a ser posible, este es el camerino de Marshall y lo voy a esperar aquí.
Recogí mis zapatos y la ropa y me giré para salir y vestirme en cualquier otro lugar, pero entonces se acercó a mi espalda y puso una mano en mi hombro. Paré de andar y me quedé dándole la espalda esperando a que dijera algo.
-¿Sabes que Marshall te va a dejar? Esta noche después del concierto, por eso estoy aquí. La última vez que vino a recoger a Hailie nos volvimos a acostar, me contó que estáis viviendo en tu casa pero que ya no siente nada por ti, también me contó lo de los tatuajes y que se arrepiente muchísimo de habérselo hecho, supongo que tu también te arrepentirás de eso tarde o temprano ¿verdad Shana?-dijo Kim quitando su mano de mi cuerpo.
Las lágrimas se agolparon en mis ojos, si Kim sabía todo eso es porque Marshall se lo contó, y si se lo contó es porque es verdad que estuvo con ella. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, apreté los dientes y sin girarme a mirar a Kim salí de la habitación. Aunque lo que me hubiera gustado hacer en ese momento era callarle la boca de una patada a esa zorra ella no era la verdadera culpable, Marshall era el responsable de todo.
Andaba rápida por el pasillo buscando un lugar donde poder vestirme.
-¿Shana donde vas? Espera ¿qué te ha pasado?-dijo Proof que se cruzó conmigo.
Pero no le hice caso seguí caminando hasta que encontré una pequeña habitación vacía, entré y dejé las cosas sobre una mesa que había en el centro. Apoyé las manos sobre la mesa intentando no llorar, tenía que volver a salir al escenario. Respiré un par de veces profundamente y me puse a cambiarme de ropa. Había elegido unos pantalones negros muy cortos y un top azul eléctrico a juego con mis zapatillas, me encantaba ese color, hacía un contraste extraño con el rojo de mi pelo que me llamaba mucho la atención. Cuando terminé me giré para abrir la puerta, pero antes volví a respirar fuerte un par de veces, no sabía cómo iba a poder cantar una canción con Eminem si lo que realmente me apetecía era darle una paliza a él y a Kim. Al abrir la puerta Proof, que me había visto entrar me estaba esperando.
-Shana, no sé qué te habrá dicho Kim, pero no deberías creer nada de antes de hablar con Em, ella solo quiere hacerle daño y es capaz de inventar cualquier cosa, ni siquiera estaba invitada esta noche-dijo Proof empezando a levantar la voz.
Me quedé mirándolo sin mostrar ninguna expresión, Proof no soportaba a Kim y eso se notaba en la forma en que hablaba de ella, se notaba que estaba enfadado por como se había presentado esta noche en mi camerino. Pero por otra parte Marshall era su mejor amigo, y lo defendería hasta la muerte, si me había estado engañando con Kim no me lo diría, pero preguntar no me costaba nada.
-Proof necesito que me digas la verdad antes de que cometa un error, ¿se ha estado acostando Marshall con Kim mientras estaba conmigo? Se sincero por favor, porque si se han visto te prometo que cojo mis cosas y me marcho ahora mismo-dije con un nudo en la garganta mientras mis ojos se cristalizaban de nuevo.
-¡No Shana! Ya te he dicho que su mujer solo intenta que os separéis.
Se me escaparon un par de sollozos y Proof se acercó para abrazarme, me rodeó y puso su mano en mi cabeza reconfortándome y dándome confianza y seguridad para salir a cantar con Marshall.
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The way we are (Eminem Fanfiction)
FanfictionShana a sus 18 años ha conseguido hacerse un hueco en el mundo del rap, pero no ha sido fácil para ella, los recuerdos la persiguen haciendo que sea una chica desconfiada.La experiencia la hace ser fría con los hombres, pero cuando por casualidad co...