Le acababa de decir que me arrepentía de haberla dejado ir y me miraba triste, tenía sus ojos azules clavados en mi y se mordía el labio nerviosa.
-Te he echado de menos-dije esperando que me mirase.
-Creo que deberías marcharte Marshall-dijo con un hilo de voz.
Escucharla decir mi nombre me dolía porque ya no lo decía como antes. Se levantó y se quedó al lado de la mesa esperando a que yo hiciera lo mismo y me fuera. Me puse de pie y me paré a su lado.
Me quedé mirándola esperando que dijese algo más. Pero en lugar de eso negó con la cabeza suavemente y a continuación pegó todo su cuerpo a mi mientras me rodeaba con los brazos. Tardé unos segundos en reaccionar y cuando lo hice la estreché contra mi envolviéndola entre mis brazos y hundiendo mi cabeza en su cuello mientras respiraba el aroma de su pelo. Joder como había echado de menos su olor y la calidez que sentía cuando la tenía entre mis brazos.
Muy a mi pesar dejamos de abrazarnos lentamente pero al quitar las manos de su cuerpo las puse a los lados de su cara haciendo que me mirase.
-No puedes hacerme esto-dijo casi en un susurro mientras ponía sus manos sobre las mías y agachaba la cabeza con los ojos cerrados.
-Mírame por favor.
Movió la cabeza de un lado a otro indicándome que no lo haría.
Aunque ella aún no lo sabía mañana tenía una reunión conmigo en su estudio y no quería que hoy acabara odiándome así que pensé que lo mejor sería irme y no presionarla. Pero una cosa si que me había quedado clara, Shana aún sentía algo por mi y eso me daba esperanzas.
-Será mejor que me vaya.
Le puse un mechón de pelo detrás de la oreja mientras ella seguía mirando al suelo y me separé de ella rompiendo todo el contacto físico que teníamos.
Sin decir nada más salí de la cocina y abandoné la casa de Shana con una sensación de tranquilidad que hacía mucho que no tenía.* * * *
NARRA SHANA:
Apagué el despertador antes de que empezara a sonar. Eran las 9. Me giré en la cama subiéndome la colcha hasta el cuello y me hice un ovillo. No había pegado ojo en toda la noche. Haber visto a Marshall me había revivido sentimientos que creí enterrados y ahora estaba hecha un lio. Por una parte volví a sentir con él la sensación de protección que sentía cuando estaba a su lado; pero por otra recordaba la razón por la que terminó todo, y aunque le dije que ya lo había perdonado seguía dolida.
Greg -pensé. No estaba bien del todo con él, pero aún estábamos saliendo y la idea de hacerle sufrir me dolía. ¿De hacerle sufrir por qué?-pensé. No había pasado nada. Pero tenía sentimientos hacia Marshall que no podía definir. Cuando lo vi en el aeropuerto se encendió algo en mi que llevaba tiempo apagado, pero no sabía si era la emoción al ver a un viejo amigo o algo más. No se lo dije pero aunque no quería reconocerlo yo también lo había echado de menos
Resoplé todo lo fuerte que pude y me giré para quedarme mirando el techo. Estaba frustrada, no sabía exactamente lo que había sentido al abrazar a Marshall. Me ruboricé recordando el momento en el que me cogió la cara con sus manos. De repente decidí que no me importaba lo que hubiera sentido, yo continuaría con mi vida en Nueva York y él con la suya en Detroit.
Cuando llegué al estudio bajé del coche y me puse las gafas de sol, miré mi reloj y vi que llegaba puntual. Justo cuando iba a entrar al edificio Snoop abrió la puerta desde dentro.
-Hey que pasa Shana-dijo con un tono divertido que me indicó lo fumado que iba ya.
Choqué mi puño con el suyo mientras le sonreía.
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The way we are (Eminem Fanfiction)
FanfictionShana a sus 18 años ha conseguido hacerse un hueco en el mundo del rap, pero no ha sido fácil para ella, los recuerdos la persiguen haciendo que sea una chica desconfiada.La experiencia la hace ser fría con los hombres, pero cuando por casualidad co...