NARRA MARSHALL:
Apenas podía abrir los ojos, me dolían muchísimos las manos y la cabeza me daba punzadas, pero ya no me importaba nada, estaba a mi lado. Dios estaba loco por Shana, no podía dejar de pensar en ella en todo el día. Si había tomado toda esa mierda es porque no podía soportar que no estuviera conmigo por las noches abrazándome. La necesitaba a mi lado, igual que al aire para respirar. Intenté levantarme despacio pero una fuerte punzada en la cabeza semejante a un latigazo hizo que dejase de intentarlo.
NARRA SHANA:
Marshall tenía los ojos entreabiertos y me miraba con una pequeña sonrisa triste en la cara, le acaricié la mejilla y cerró los ojos ante el contacto de mi mano. Dirigí la mirada hasta sus manos y vi lo hinchadas y manchadas de sangre que estaban.
-Marshall voy al baño a coger unas toallas para limpiarte las manos.
El asintió levemente y le di un beso en la frente. Me levanté rápido, fui al baño y cogí dos toallas, una de ellas la mojé. Volví a la habitación y le pasé suavemente la toalla mojada por las manos. El apretó los dientes en cuanto le rocé.
-Marshall, deberíamos ir al medico...
-No te preocupes, pide hielo a recepción por favor-me dijo con los ojos cerrados.
Busqué el teléfono de la habitación y llamé para que subieran hielo. Tardaron solamente dos minutos, junto con el hielo subieron dos copas, pero no las íbamos a necesitar.
Lié unos hielos en una toalla y se los llevé a la cama. Marshall se incorporó un poco mientras se llevaba una mano a la cabeza. Le puse el hielo en los nudillos con cuidado.
-Shana, tengo tantas cosas que decirte, y no sé por dónde empezar...
-Ya hablaremos más tarde Marshall, ahora quiero que te recuperes, solo necesito eso ahora mismo.
Me senté al lado de él y le di un beso en la mejilla. Le acaricié la cara mientras él me miraba con los ojos aún enrojecidos. Nos quedamos abrazados y él se quedó durmiendo enseguida. Ya tenía las manos mucho mejor, se le había bajado un poco la hinchazón. Me levanté con cuidado y llamé al servicio de habitaciones para que subieran algo de comer para los dos.
Cuando subieron con la comida fui a abrir y al entrar a la habitación de nuevo Marshall estaba sentado en el borde de la cama mirándome.
-¿Estás mejor?-dije acercándome a él.
-Sí, pero necesito darme una ducha.
-Venga vamos.
Marshall sonrió levemente y se levantó para ir al baño. Cerró la puerta al entrar y se empezó a quitar la ropa mientras que me miraba.
-Venga, estoy esperando a que te desnudes tu también-dijo levantando una ceja.
Sin duda ya estaba mejor. Sonreí y empecé a quitarme la ropa, mientras el abrió el grifo y empezó a llenar la bañera. Se sentó y yo hice lo mismo entre sus piernas, poniéndome de espaldas a él mientras me rodeaba la cintura con los brazos.
-Shana, lo siento, siento todo lo que pasó el otro día, sería incapaz de hacerte daño, necesito que me perdones, quiero que todo vuelva a estar como antes. Necesito hacerte el amor y después dormir abrazado a ti toda la noche, necesito mirarte mientras duermes porque me encanta verte cuando lo haces, necesito memorizar tu respiración. Shana te has vuelto muy importante para mí. Te quiero, no sabes el tiempo que me ha costado poder decirte esto, pero si, te quiero. No quería darme cuenta de lo que eras para mí, pero cuando me dejaste, te juro que no podía soportarlo. Te he echado mucho de menos, me he acordado de ti todos los días.
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The way we are (Eminem Fanfiction)
FanfictionShana a sus 18 años ha conseguido hacerse un hueco en el mundo del rap, pero no ha sido fácil para ella, los recuerdos la persiguen haciendo que sea una chica desconfiada.La experiencia la hace ser fría con los hombres, pero cuando por casualidad co...