Santa told me [minjeong]

21

Jeongin entró en casa apresuradamente, apretando la bolsa de la farmacia contra su pecho. Había comprado seis test para estar seguro en la farmacia más cercana del colegio, donde trabajaba Shin Yeji.

Era la madre de Ryuji, una de sus alumnas, y aunque le había mirado con mucho interés cuando le había preguntado por los test, Jeongin le había pedido que no le dijera nada a nadie, lo que sólo lo hizo ver más misterioso, pero Yeji aceptó. Jeongin se lo agradeció profundamente, sabía para la chica debía ser extraño que lo hiciera a escondidas sabiendo que Jeongin estaba felizmente emparejado.

Y Jeongin también era consciente de que no tendría que estar haciendo esto solo, sabía que Minho debería estar a su lado en un momento como este, pero lo prefería así. En el improbable caso de que saliera positivo, Minho se enteraría, y si salía negativo... si salía negativo Jeongin iría al médico para averiguar el porqué de sus náuseas y hundiría ese día en el olvido, como si nunca hubiera pasado y como si nunca hubiera vuelto a emocionarse por un niño al que jamás daría a luz porque jamás había existido, únicamente habría sido fruto de sus fantasías.

Minho siempre lo apoyaba, lo cuidaba y lo protegía cuando las cosas no iban bien, así que por una vez quería ser él quien protegiera a su alfa. Jeongin no se perdonaría haber ilusionado a Minho por nada, no soportaría ver de nuevo sus ojos brillando con ilusión y apagándose inmediatamente al ver una y otra vez la solitaria rayita rosa que parecía reírse de ellos. Jeongin no quería que Minho estuviera triste de nuevo, no quería que sufriera más ni que pasara los días preguntándose qué estaban haciendo mal. Si al final no había ningún bebé, Jeongin lo asumiría solo sin darle más vueltas, pero no iba a volver a abrir una herida que habían cicatrizado juntos tiempo atrás. No, si era negativo, Minho no sufriría más porque no lo sabría, y Jeongin estaba más que acostumbrado al dolor de la decepción, así que lo superaría.

Quizás por eso sentía que se iba a morir mientras esperaba los resultados de los test, estaba repitiéndose que iba a salir negativo de forma compulsiva para prepararse pero todavía sentía la tonta esperanza que le brindaba la incertidumbre.Trató de tranquilizarse para evitar que sus emociones fueran tan fuertes como para ser percibidas por Minho, pero no creía que estuviera funcionando demasiado bien. Dio un respingo cuando la alarma de su móvil le avisó de que el tiempo había terminado y los resultados ya estaban listos.

Con el corazón en la mano y aguantando la respiración, Jeongin tomó uno de los seis test, mirándolo. Su respiración se aceleró y tomó otro, recibiendo el mismo resultado. No, no podía ser cierto. Levantó un tercero, un cuarto, un quinto, un sexto. Pero todos le decían lo mismo: después de años de lágrimas y decepciones, después de todo el tiempo que le había llevado superarlo y después de tanto sufrir...

—¿Por qué has tardado tanto? —Sollozó, ni siquiera se había dado cuenta de que había empezado a llorar— Mi vida, ¿por qué has tardado tanto?

Se abrazaba el vientre sin dejar de llorar, las lágrimas caían sobre los azulejos del suelo del baño.

Después de tantos años, Jeongin y Minho iban a tener un bebé.

Ya era hora no? :3